First golden trio.[1] 《H.P ÉPOCA MERODEADORA 》

《 Epílogo 》

Narrador Omnisciente:

Los tres amigos estaban en el entierro de James y Lily Potter. Remus estaba con ellos, también Simón y Liam.

Harry había sido enviado por orden de Dumbledore con la hermana Muggle de Lily, Petunia. Aunque Alex no quería que fuera así, Dumbledore le pidió que no se metiera en esto, que el sabía lo que hacía.

Alex no dejaba de culparse. ¿Cómo pudo ser tan ciega con Sirius?.

Él había sido encerrado en Azkaban bajo los cargos de Asesinato, y de vender a sus amigos con el mago tenebroso. Sin derecho a un juicio.

Andrómeda también estaba en el entierro. De hecho, todos estaban. Incluso varios profesores de Hogwarts estaban ahí para dar el Pésame.

Los Longbottom habían sido enviados a San Mungo, pues unos Mortifagos, entre ellos los del matrimonio Lestreange. Los habían vuelto locos con muchos maleficios Cruciatus. Neville debía quedarse con su abuela paterna.

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-Dumbledore, por favor. Es mi ahijado, es mi deber como madrina el cuidarlo desde ahora.-Dijo Alex por tercera vez.

-Lo tendremos a salvo en Estados Unidos.-Ayudó Zack.

-Y le enviaremos informes de todo.-Agregó Eli.

El viejo Dumbledore los miro con ternura. Eran iguales a cuando tenían 12 años. Cuándo Alex y Zack se habían ido a los golpes con unos Hufflepuff por molestar a Eli. Y estaban pidiendo clemencia de que no los expulsaran.

-Aunque me agradaría la idea, trío de oro.-Dijo con voz severa.-No puede ser así, aún hay Mortifagos dando vueltas, y no hay duda de que Irán tras el por venganza de su Lord.-Explicó Dumbledore.

Alex pareció entender en ese momento. Lo que quería decir Dumbledore.

-Pero ellos son Muggles, no hay protección alguna.-Replicó Zack.

-Sí, sí hay una protección.-Dijo Alex. Miró a Dumbledore.-Nos iremos, como usted pidió. Pero prometame algo.

-Lo qué sea.-Dijo el señor de gafas de media luna.

-Si Harry está en peligro. O no tiene donde ir porque esos Muggle no lo tratan bien o lo que sea.-Dijo con voz demandante. Ella conocía a Petunia, una vez la vio y le bastó para saber que odiaba la magia.-Me llamará, y vendremos aquí.

-De acuerdo.-Respondió Dumbledore.

Así es como aquel trío de oro, luego de despedirse de su último amigo, prometiéndole qué lo volverán a ver y que podía ir al departamento antiguo de Zack, para vivir. Se fueron de Inglaterra.

-Estados Unidos, ahí van tres de los mejores magos y brujas, que he conocido.-Murmuró Dumbledore, mirando el terreno del castillo desde la torre de Astronomía.

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"Sirius...

Yo no creó totalmente que tú fuiste él que los delató.
Hay un pedazo de la historia que falta.

Aún así, no puedo hacer nada.

Espero que algún día se descubra que no es cierto. Que tú no eres el responsable de esto.

Pero hasta entonces, mi hija y yo, cambiaremos de vida.
Y haré lo que creo Correcto y bueno para ella.

Marie."