42. El error de Sirius.

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Narrado por Alexandra:

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Narrado por Alexandra:

Hoy era luna llena, los chicos y yo hemos estado platicando sobre estas noches. Y habíamos querido llegar a un acuerdo, el cual decía que debíamos turnarnos por mes. Pero esta, la pasaríamos juntos.

—Me dan ganas de golpearte Remus.—Dije molesta, todo el camino estuvo diciendo que no debía ir. Pero yo sentía que algo malo iba a pasar.

Estaba dentro de la casa de los gritos, antes de seguir peleando, me convertí en mi forma animal y me recoste en una alfombra polvorienta. Los chicos estaban por venir, pues Remus y yo llegamos antes, porque los muy idiotas estaban castigados.

El Licántropo caminaba y daba vueltas en la habitación. Estaba nervioso. Faltaba solo minutos para que la luna saliera y pase la transformación. Yo solo olfateaba, pues olía un aroma conocido.

La luz lunar estaba entrando a la habitación, y Remus comenzó a gemir de dolor mientras se retorcía de dolor. En el túnel oía gritos y corridas. Deben ser los chicos por llegar tarde.

La puerta se abrió, el Licántropo ya estaba transformado. Mire en dirección de la entrada y vi a Severus paralizado en el umbral de la puerta.

El hombre lobo Gruño, estaba dispuesto a tirarse encima del pálido chico, pues sintió su aroma cuando abrió la puerta. Vi que detrás de Severus vino James en forma humana. Asi que corrí hacia el antes que Remus, y empujé a Snape lejos de esta, James lo tomó y como pude cerré la puerta antes de que el Licántropo escapara e hiciera algo que haría que se arrepienta por todo lo que tenía de vida por delante.

Como el lobo me vio hacer eso, me tomó como amenaza por arrebatarle la comida, se lanzó sobre mí. Comenzamos a pelear, traté de evitar que me mordiera o me rasguñase, solo oía los gritos del túnel mientras peleaba con mi amigo, que en estos momentos quería matarme.

No sé de dónde saque fuerzas, logré tirarlo lejos de la puerta. Pero se levantó rápido y corrió hacia mi. Para nuevamente pelear. Tenía miedo, estaba muy feroz.

La pelea se tornó cada vez más territorial, pues el me levantaba como si fuera una almohada de plumas y me lanzaba por los aires como si un avión de papel fuese. La última vez que lo hizo, yo me di contra un mueble y caí inconsciente.

Narrador omnisciente:

Cuando el Licántropo finalmente logró dejar a su contrincante en un estado inconsciente, la puerta se abrió y un ciervo junto a un perro negro entraron.

Los dos nuevos invitados quedaron inmóviles al ver que una loba gris con rasgos marrones estaba tendida en el suelo sin dar señales de movimiento.

El ciervo incitó a jugar al lobo, y este gustoso y cansado aceptó. Mientras que el perro arrastraba a la loba fuera de aquella habitación. Como pudo, logró hacerlo. La llevo así hasta la mitad del túnel, y ahí se transformó en humano. La levanto con cuidado y la llevo fuera de aquel estrecho y oscuro túnel que conectaba aquella cada y la salida a su libertad.

Corrió con esa loba en brazos hasta afuera de aquel lugar del terror.

—Vamos Torbellino, despierta.—Dice con la voz quebrada mientras movía al animal inmóvil que tenía frente a el.—Marie.—Las lágrimas y la adrenalina que tenía en el cuerpo comenzaron a manifestarse.—Perdón, perdóname. Fui un idiota por decirle a Severus que venga aquí, lo hice inconsciente de los riesgos.—Sollozo.—Pero el estaba de metiche hace meses,quería darle su merecido. Y ahora estás así por mi culpa.—Volvió a sollozar.—Amor despierta. Por favor. Despierta.—Colocó su cabeza en el torso del animal.—Fue mi error, por favor, despierta, golpeame, insultame. Pero despierta.

El chico lloraba, se sentía débil. Pues de alguna manera sus almas estaban conectadas y sentían lo que el otro sentía. A los minutos llegó Dumbledore seguido de la enfermera y un muy sudoroso Peter.

—¡POR MERLIN!.—Grita Peter horrorizado. Se acercó a ellos tan rápido que casi cae en el camino.

—Profesor Dumbledore, ayudela por favor.—Rogó el chico mirando al viejo barbudo.

Albus sabía de quien se trataba esa loba, y se sentía temeroso al ver que no se movía. Tomó su varita, e hizo que aquel animal vuelva a su forma humana. La antigua loba,ahora era una chica llena de sangre, raspaduras y moretones.

—¡Oh!.—Dijo Poppy al ver a Alex así. Se acercó rápidamente y comenzó a hacerle conjuros y ponerle pociones. La chica no daba respuesta.

—Sirius, entra a ayudar a James, Peter tu también.—Ordenó Dumbledore mirando a ambos chicos.

—No me iré hasta que despierte.—Exclamó Black tembloroso.

—Remus los necesita.—Dijo Albus con calma. Pero nuevamente el azabache negó.

A los minutos, la chica dio un gemido de dolor. A lo que a Black le volvió el alma al cuerpo. Al menos estaba viva.

[•••]

A la mañana siguiente, no solo Remus Lupin estaba en la enfermería en una camilla. Sino que también estaba la pelirroja. La cual estaba vendada, en el torso y brazos.

La primera en abrir los ojos fue ella, encontrándose a un Sirius dormido. Su rostro mostraba unas grandes y oscuras ojeras, y rastros de lágrimas secas.

Alex se removió en la camilla, los recuerdos de la noche anterior pasaron por su cabeza. Se levantó un poco para mirar a la camilla de enfrenté, y verificar si su amigo estaba allí, y sí, lo estaba.

—Sirius.—Susurró. El azabache dio un salto de su silla y se acercó rápido a la camilla.

—Amor.—Dijo preocupado.—¿Estas bien?.—Preguntó.—¿llamo a Poppy?—Estaba nervioso. Su cabello más despeinado de lo normal y tenía varios rasguños.

—El idiota de Severus entró a la casa, y vio a Remus.—Dijo en voz baja. Estaba muy cansada.

El se removió incómodo y pasó su mano por la nuca.

—¿Sirius?.—Murmuró ella. Le preocupaba las reacciones del chico.

—Yo..Yo le dije como hacer para que el árbol boxeador se quedara quieto y pueda entrar al túnel.—Dijo cabizbajo.

Alex abrió los ojos,su cabello se tornó de un bordó chillón.—¡¿QUÉ HICISTE QUE?!.—Grita. Remus desde la camilla de enfrente miraba mal al azabache, pues estuvo atento a toda la conversación.

—No lo pensé, solo quería que se deje de meter en asuntos ajenos.—Defendió.

—¡¿SIRIUS TE DAS CUENTA QUE AHORA LA ESTADÍA DE REMUS AQUÍ ESTA EN PELIGRO SI AQUEL IMBECIL ABRE LA BOCOTA?!—Volvió a decir en voz alta. Estaba enfadada, pues ella casi muere por aquel error.—¡CASI NOS MATAMOS CON REMUS!

Remus por su parte estaba a nada de llorar, pues uno de sus mejores amigos... lo había traicionado y le dejo paso libre a Severus para que todos se enterasen de aquel secreto. Ahora no solo su estadía, sino que el profesor Dumbledore no le quedará más opción que echarlo y ahora no podrá estudiar más.

First golden trio.[1] 《H.P ÉPOCA MERODEADORA 》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora