First golden trio.[1] 《H.P ÉPOCA MERODEADORA 》

26. Luna Llena.

Narrado por Alexandra:

Hace días que el humor de Remus está tan irritante como cambiante, y todo era producto de la llegada de la Luna llena. Además de pálido y enfermizo, el joven Lupin estaba preocupado. Pues iba a ser la primera vez que yo iba a estar presente. Aunque me ordenó, exigió y rogó que no lo hiciera, el claramente no conocía mi carácter testarudo.

-¿Si te hago daño? Jamás me lo perdonaría Alex.-Dijo Remus por quinta vez en lo que llevábamos de camino al sauce boxeador bajo la capa de Invisibilidad de James.

-Tranquilo Rems.-Puse una mano en su hombro y de un pequeño y suave apretón.-No será tan distinto a lo que haces con los chicos, no te olvides que también puedo ser un animal.-Dije con una sonrisa.-Merlín me envío al mundo siendo metamorfomaga.

-Marie tiene razón, pero si algo se complica, te juro Remus que lo primero que haga es sacarla a vuelo de la casa.-Habló Sirius mientras pasaba en medio de nosotros dos.

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Remus estaba nervioso, nosotros ya estábamos en nuestra forma animal. Curiosamente, James es un ciervo con cuernos extremadamente grandes, ya entendía su apodo Cornamenta; Peter era una rata, muy asqueroso para mí gusto, su cola era como un gusano; Sirius era un perro negro y peludo, luego lo molestaría por eso. Y yo me converti en una loba blanca con algunos rasgos grises en el pelaje, mi forma preferida desde que la vi.

La luna comenzó a salir de entre las nubes, Remus estaba más que nervioso. De pronto, la luz de la luna dio de lleno en la oscura habitación de la casa de los gritos, la cual estaba hecha pedazos.

Observe a Remus todo el tiempo, y ahí todo comenzó, sus pupilas se tornaron negras y el comenzó a lanzar gemidos de dolor, debe ser muy doloroso, su figura comenzaba a cambiar rotundamente. Y al cabo de unos minutos, el pálido y enfermizo Remus que todos conocíamos ya no estaba, ahora el que estaba presente era un Delgado y negro hombre lobo.

El cual comenzó a olfatear, se acercó a mí en primera instancia, pero el perro negro, que estaba a mi lado en todo momento, comenzó a jugarle. Y el hombre lobo comenzó a seguirlo. Corretiaban por arriba y por debajo en la habitación, haciendo que el hombre lobo aullara, yo solo observaba desde una esquina de la oscura y desastrosa habitación. James también se unió al juego,haciendo que el lobo corriera para varias direcciones. Peter estaba escondido, pues al parecer tenía miedo y no hacía esto porque quisiera,sino porque sus amigos le habían obligado.

Remus se lastimaba, pues no había ninguna presa para devorar o destrozar. En varios intentos quiso escapar de la casa, pero James y Sirius no se lo permitían y para distraerlo le hacían juegos. El hombre lobo gustoso los jugaba, pero se notaba que estaba hambriento. James me hizo una seña con su cabeza con cuernos para que me acercara y así jugara con el.

Una vez frente a Lunático, el me olfateo. Supe que los chicos estaban atentos ante cualquier reacción mala que diera él lobo, pero se tranquilizaron cuando vieron que este lamió mi cara y comenzaba a seguirme el juego.

Pareciamos a los de un cuento que mi mamá me leía de niña, el cual tenía una canción:"Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está " . En la mañana tengo planeado cantarle esa canción a Remus, aunque se que se enfadara o se molestara,pero mi impulsividad es totalmente natural en mí.

Elizabeth y Zack, se quedaron en el castillo. Puesto a que Remus les pidió de todo corazón que no salieran a hacer las prácticas de arquería de Eli, no quería que lo vieran así y mucho menos lastimarlos si los encontraba.

Raramente, la forma de hombre lobo de Remus era conocida para mi, en el sueño que tuve en casa de James, el que quería atacar a los niños era uno parecido a Rems pero era más delgado y más alto.

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El sol estaba saliendo, toda la noche fue correteos y juegos, además de evitar que Remus saliera de esas cuatro paredes. Se había lastimado el pecho de un zarpazo, y también los brazos.

Remus ya estaba volviendo a su forma humana, y para mi gran sorpresa, desnudo. Como buena niña, aún siendo una loba, me volteé en el instante que el termino de transformarse. Estaba cansado, se oía su respiración agitada. James también volvió a su forma humana,y corrió hacia el. Lo tapo con la capa del colegio,para que yo pudiera ir a curarlo, así evitamos ir a la enfermería. Agradezco a Merlín que mis padres sean médicos, y que con los años aprendí a curar heridas , y las estadías con la enfermera los fines de semana que nos castigaban, de algo debían funcionar.

Volví a ser yo, un leve mareo vino a mi pero lo disimule bastante bien. Nunca había estado en forma de algo por mucho tiempo, así que debe ser eso, la falta de costumbre.

Volteé a ver al herido, y vi a Remus con los ojos cerrados mientras respiraba pesadamente, también soltaba pequeños gemidos de dolor. Camine hasta el con el pequeño bolso, que gracias a Elizabeth que es buena en encantamientos, lo encante con el hechizo extendedor. Una vez a su lado, metí hasta el codo en el bolso, provocando las miradas de sorpresa de los chicos que ya estaban en su forma humana frente a la destrozada cama.

Saque lo que necesitaba, me giré levemente y observé a Remus, verlo así me hacía sentir impotencia y tristeza a la vez. ¿Cómo alguien tan bueno debía pagar los errores de sus padres?.

-Te va a arder un poco Rems, solo respira y concéntrate en otra cosa.-Le decía al chico mientras colocaba algo de alcohol en un algodón y comenzaba a desinfectar. El chico daba suspiro y se mordía los labios para no gritar. Luego le coloque una poción que Madame Pomfrey me habia hecho hacer, que era para que las heridas cicatrizaran con más rapidez.

Después de que Remus estuviera curado, saque un chocolate y se lo di, sabía que lo necesitaba. El chico me miró con una sonrisa triste y ojos cansados, yo con cuidado me acerqué y besé su frente, y le susurre:"No estas solo Remusin". Y finalmente, antes de que todos despertaran, ya habíamos vuelto a la sala común debajo de la capa de James. Había sido una larga noche, y solo quería dormir aunque sea unas horas.