First golden trio.[1] 《H.P ÉPOCA MERODEADORA 》

27. ¿Son Pareja?.

Narrado por Alexandra:

Llevábamos varios días desde aquella luna llena, Remus ahora estaba más tranquilo y sereno. Por otro lado, ahora los alborotados son otros, James y Sirius estaban fuera de foco. Cada vez que se cruzaban con Severus Snape, una guerra comenzaba, casi siempre lo impedía, pues tienen más castigos que nosotros en los años anteriores.

McGonagall nos felicitó al Trío de Oro,puesto a que nosotros estábamos más tranquilos, pero lo que no sabe es que seguíamos haciendo de las nuestras en silencio, éramos inteligente a la hora de hacer algo.

Remus y Elizabeth cada vez estaban más cercanos, por lo que nos llevó a mí y Zack a interrogar al primero para ver las intenciones con nuestra "Hija". Zack era la madre, por lo calmado y comprensivo, y yo era el padre, el súper protector y celoso padre.

—Y dime, ¿Cuáles son tus intenciones con nuestra querida Elizabeth?.—Preguntó Zack observando al nervioso chico. Estábamos en la sala común, Eli había sido llamada para ser tutorías a unos niños de Hufflepuff. Así que estábamos solos.

—¿De-de que hablan?.—Preguntó Remus tembloroso.

—No le respondas con otra pregunta Jovencito.—Dije mirando al oji-miel. El trago en seco, y puso sus manos en el libro que estaba leyendo.

—No tengo malas intenciones chicos,ella es.. es mi amiga.—Dice con lentitud como si estuviera pensando en sus palabras.

—Si claro,y Lily es la que ruega a James, por favor Remus. Se valiente.—Dije tomando un poco de su chocolate.—Nosotros no somos nada comparado a sus padres y a los míos,  porque para tu información. Mis padres son muy protectores con ella.—Una sonrisa burlona se formó en mi rostro. El chico parecía asustado.

—Remus, solo cuéntanos que tanto estás dispuesto por ella.—Dijo Zack mirándolo con una sonrisa amable.

—La quiero, pero no seria justo que este con un Monstruo como carga para su preciosa y corta vida chicos.—Dije bajando la mirada, eso me hizo recordar aquella noche de luna llena y en como juzgaban a los Hombres lobo como asquerosas criaturas.

Me senté junto a él, y coloqué una mano en su hombro. El volteo a verme con la mirada de perrito mojado.

—Remus John Lupin, tu no eres ningún Monstruo y mucho menos una carga.—Comencé.—Elizabeth esta tan enamorada de ti, que no le importará ni un poco lo que eres. Y no eres ningún peso para ella, estuvo estudiando los licántropos por días, semanas y hasta meses. Para poder entender, poder entenderte.—Su rostro parecía iluminado.—Así que, jamás dudes de los sentimientos de esa chica Remus, porque ella te quiere. Y te quiere de verdad joven Lupin.—Dije dándole una sonrisa de apoyo.