❀ Capítulo 50

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Jungkook despertó desorientado, tratando de enfocar su visión y atrayendo el cuerpo de Jimin más al suyo. Ambos habían estado descansando tras un largo día de sexo. Jeon ya podría sentir su cuerpo menos cálido, aunque seguía causándole ciertos escalofríos cualquier roce con el Omega. Era lo bueno de los Alfas, su celos solo duraban un día al contrario de los tres que duraban en los Omegas.

Esbozó una sonrisa agarrando la cintura de Jimin, besando su nuca y desplazándose hasta la marca de la unión para besarle y mimarla ante los ronroneos bajos del peligris.

— Uhgm... —Gimió en sueños. Jungkook sonrió y besó su desnudo hombro.

— Sigue durmiendo, nene, voy a darme una ducha.

No emitió sonido ninguno después de eso más que seguir durmiendo. El Alfa negó sonriendo y se escapó de las traicioneras sábanas para salir en dirección al baño. Se adentró en la ducha y dejó que el agua mojara su cuerpo para destensar sus músculos. Poco tiempo después, unas pequeñas manos se abrazaron a su cintura desde la espalda.

— Jimin, dije que te quedaras durmiendo. —Habló girándose—. No tenías por qué despertar, estabas cansado.

— No es excusa, te sentí moverte y no pude volver a concebir el sueño. —Suspiró—. Quiero mimos.

Jungkook rió atrayéndolo a su cuerpo y besándolo con dulzura. Las manos del Omega se enrollaron rápidamente en su nuca y tiró de él hacia abajo para alcanzar a una mejor altura. Cuando ambos se separaron jadeante y con los labios levemente rodados e hinchados, Jeon acarició sus cabellos con delicadeza para luego llenarlo de champú y jugar con él.

El Omega permanecía con los ojos cerrados ante los toques, estaba tan tranquilo que si Jungkook no hubiera sujetado su cintura, hubiera acabado cayéndose y riendo más tarde. Enjuagó todo su cuerpo con jabón y le sonrió cálido.

— ¿Te encuentras bien, Jungkookie? —Preguntó calmado, Jeon asintió—. Sabes que puedes decirme y pedirme todo lo que necesites, Jungkook. Sé que aún quedan algunas horas para que tu celo termine y puede que te sientas... caliente aún.

Jungkook tragó saliva. Seguro había olido sus feromonas en el aire luego de que ayudara al Omega a enjabonarse y no pudiera aguantar sus hormonas por la sensibilidad de su celo.

— Estoy... bien. —Asintió. Jimin le miró a los ojos.

— Debes ser totalmente honesto conmigo. —Le dijo enrollando sus brazos tras su nuca—. Puedes decirme lo que necesites y te lo daré, estoy dispuesto a hacer todo por tí como tú lo hiciste por mí.

El Alfa le miró afligido y como un niño pequeño siendo regañado. No había dicho o hecho nada malo, pero se sentía como si realmente estuviera siendo regañado. Jimin acarició su cuello y besó su nariz. Una idea fugaz se atravesó por su mente.

— Jimin... ehm, ¿puedes... hacer algo por mí? —Preguntó con miedo.

— Claro que si, bebé. Pídeme lo que desees.

— Yo... uhm... siempre tuve un sueño contigo. —Sus mejillas se pintaron de rojo—. Algo así como una fantasía con tus labios...

Jimin sonrió ladino y le miró con ojos entrecerrados.

— ¿Puedes... cumplirlo?

— Solo tienes que decirme de qué se trata. —Sonrió alzando su mentón. Jungkook miró hacia otro lado.

— Quiero... necesito que me la... que me des... uhm... que me hagas un oral... —Dijo por fin.

— Tus deseos son órdenes para mí. —Rió el Omega—. No soy un experto, pero daré lo mejor de mí.

Jeon asintió eufóricamente y su vista casi se nubló cuando Jimin se arrodilló ante él y sujetó su semi-erecto miembro entre sus manos. Jugó un poco con él y su cordura antes de masajearlo de verdad, subiendo y bajando sus manos por todo el falo, para más tarde dar la primera lamida.

Cosa que hizo al Alfa agarrarse a las frías baldosas de la pared del baño para no caerse.

Su cuerpo se estremeció de golpe y de su garganta escapó un generoso gemido, sacándole una sonrisa al mayor. Éste continuó besando y lamiendo su miembro superficialmente hasta decidir por meterlo en su boca, poco a poco y sin prisas. Acariciaba el nudo del Alfa con sus manos mientras el menor se dejaba perder el gemidos obscenos y fuertes respiraciones.

— Oh, maldición, Jimin... —Jadeó.

Ahora el Omega se encontraba decidido a hacerle perder la cordura succionando con ahínco su glande. Mordía sus labios para contener los sollozos de placer y observó como su Omega también deslizaba sus dedos hasta su entrada para darse placer a sí mismo. Eso le encendió de sobremanera y sujetó sus cabellos con delicadeza antes de embestir contra su boca a un ritmo pausado para que Jimin pudiera respirar de vez en cuando.

— N-Necesito correrme... —Gimió—. Maldición, vas a tomar mi maldito nudo en tu boca.

— Por favor, Alfa. —Gimió de regreso el mayor, masajeando su falo erecto mientras hablaba con él—. Quiero tomarlo todo.

Eso fue lo único que necesitó Jungkook para embestir dos veces más su boca y terminar en ella. Jimin jadeó saboreando su esencia a la vez que sus propios dedos le profanaban más rápido, haciéndolo ver las estrellas en pocos segundos. Terminó por tragar el semen de su pareja y relamió sus labios gustoso, subiendo para encontrarse ante los ojos cansados y satisfechos del Alfa.

— Ni creas que va a ser la última vez que hagas esto. —Le amenazó. Jimin rió y negó con la cabeza saliendo de la ducha y envolviéndose en una toalla.

— Solo tienes que pedirlo, Jungkookie.

Flowers Boy ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora