Flowers Boy ❀ Kookmin

❀ Capítulo 49

Jungkook no sabía ya que hacer para no parecer un desesperado, pero es que su celo le estaba afectando bastante, y aunque aún no lo consumía por completo, el tener a Jimin duchándose justo frente a sus narices con las puertas del baño de cristal transparente no era una buena idea para su lobo.

Estaba seguro de que la habitación apestaba a sus feromonas de excitación, aquellas que estaba soltando inconscientemente al ver al Omega desnudo para él, con el bulto en sus pantalones apretando las prendas de ropa. Realmente estaba avergonzado, Jimin sabía de su celo, pero no era capaz de pedirle o hacer algo con él por miedo a lastimarle.

Porque si últimamente era salvaje en la cama y su lobo lo dominaba casi por completo, no quería ni imaginar que haría si en su nuevo celo se volvía peor.

Observó como Jimin salía de la ducha y se refugiaba en al blanco albornoz, cortesía del hotel. Tragó saliva para no perder los estribos y le siguió con la mirada hasta que éste estuvo a la orilla de la cama donde yacía recostado con la almohada entre sus piernas.

— ¿Te encuentras bien, bebé? —Preguntó acercándose.

Desde que salió del baño, el fuerte aroma del Alfa le había sorprendido, casi mareado al salir de golpe. Le miraba a los ojos con una mueca, tratando de descifrar lo que pasaba por su cabeza. Solo necesitaba que el Alfa hablara para dejar de aguantar sus feromonas y lanzarse sobre él.

— S-Sí. —Tartamudeó.

— ¿Seguro?

Mantuvo sus manos en su cintura hasta que se decidió por apartar la almohada entre las piernas del menor y colocarse sobre ellas, notando al instante la erección de Jungkook bajo su trasero. Sonrió de lado coqueto, Jeon le sujetó por la cintura para no perder la cordura. Jimin había dejado de aguantar sus feromonas y ahora sus olores de excitación estaban mezclándose en el aire.

— Jimin... —Murmuró. El nombrado se perdió en la mirada casi rojiza del otro—. Me estoy conteniendo demasiado.

— ¿Y para qué te contienes? —Rozó sus labios con los del Alfa y llevó sus manos tras su nuca—. Tú me ayudaste con mi celo, déjame devolverte el favor.

— Pero nunca estuve con un Omega en un celo, no sé que tan agresivo o duro puedo llegar a ser. —Confesó bajando la mirada. Park dejó un beso en su nariz cuando alzó su mentón.

— Eso no tiene por qué preocuparte. Se supone que a partir de ahora pasaríamos nuestros celos juntos, ¿no es así? —El Alfa asintió—. Entonces, ¿me dejarías ayudarte?

Su mano se trasladó por su cuello, pasando por su torso hasta llegar a su pantalón. Tanteó por encima su erección, provocándole un gemido ahogado al pelinegro.

— No me has contestado, Jungkookie. —Habló con voz coqueta.

Rápidamente introdujo su mano buscando el miembro de Jungkook y lo rodeó con sus dedos. Acariciando superficialmente por encima para tantear el terreno. Tan solo le bastó unos segundos para coger confianza y deslizar su mano en un bombeo lento de arriba hacia abajo. Jeon se estremecía ante su toque, estaba tan sensible.

— Solo será un día. —Habló de nuevo el peligris—. ¿Puedo ayudarte o no?

Jungkook le miró jadeante y con sus ojos llenos de lujuria a la vez que Jimin no dejaba de mover su mano sobre su erecto miembro.

— ¡Sí, maldición! —Exclamó agotado y mediante un jadeo. Park sonrió y tomó con su otra mano el brazo del Alfa para que se deshiciera de ese molesto albornoz que llevaba.

Sus manos actuaron rápido y deslizaron con habilidad el nudo en la prenda, más tarde lo bajó por sus hombros hasta sacárselo y tirarlo lejos, posiblemente a la otra punta de la habitación. Atacó sus labios sin previo aviso, reacio a aguantarse más las ganas, manteniendo sus manos aún en la estrecha cintura de su Omega mientras éste no dejaba sus toques y ahora mecía sus caderas sobre él también.

El lobo de Jungkook tomó por completo el control, sujetando a Jimin y volteándolo en la cama para seguir besándole, a la vez que se desprendía de sus prendas y abría las piernas del Omega para posicionarse entre ellas.

Sin que el mayor lo esperara, se posicionó en su entrada, haciendo un poco de presión al principio para luego entrar de una sola estocada. El lubricante natural de Jimin había manchado su pelvis ante las primeras embestidas, mientras que éste se mantenía con la espalda completamente arqueada y sujetándose de los hombros de su Alfa a la vez que éste besaba su cuello y bajaba a sus pezones, succionándolos y mordiéndolos con deseo.

— ¡A-Alfa! —Gimió volteando sus ojos. Sus uñas se incrustaron en sus omóplatos y rasguñaron, haciendo que Jungkook gruñera de placer.

El ritmo aumentó considerablemente tras eso, ahora las embestidas eran rápidas y duras, buscando el punto máximo de placer para ambos. Jeon subió de nuevo su cabeza para besarle con hambre, enredar sus lenguas y succionar sus labios.

— Ughm... n-no puedo m-más...

— Córrete. —Susurró Jungkook sobre sus labios, desplazándose hasta su oreja—. Vamos, hazlo para tu Alfa.

No necesitó más para sentir su clímax aproximarse, Jungkook besó y lamió su cuello segundos antes de enterrar sus caninos sobre la anterior marca y renovarla. Eso les produjo a ambos un viaje totalmente inexplicable, Park acabó por manchar su estómago y Jungkook terminó en su interior, sintiendo como su nudo apretaba y extendía las paredes del mayor.

Esperando a que el nudo bajara, observó como Jimin aún sollozaba ante los últimos espasmos de su orgasmo, así que se permitió bajar todo lo que podía y limpiar su propia esencia con su lengua para después tragarla gustoso.

— Me vuelves loco. —Murmuró cuando alzó de nuevo su mirada y se encontró con los ojos cansados y satisfechos de Jimin.

— Tú a mí también. —Sonrió devastado.

— Perdamos la cabeza juntos.