❀ Capítulo 08

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— ¡Así no es! —Vociferó Jungkook molesto ante la insistencia de Hoseok en colocar los barrotes de madera en el porche—. Esos van arriba en la terraza, por si tienen perros que no salgan volando.

— ¿Quiénes van a tener perro? —Murmuró perdido.

— ¡Ay, yo que sé! ¡Quienes vivan aquí!

Hoseok refunfuñó atrapando el pegamento y pegando los palos de madera para seguir formando la valla.

— ¿Es cierto que si hueles el pegamento te sientes drogado? —Preguntó curioso. Jungkook alzó una ceja despegando su mirada de los planos construidos.

— No sé, compruébalo.

Hoseok tomó enserio aquello y estuvo a punto de llevarse el pegamento a la nariz cuando Jungkook lo apartó a tiempo.

— ¡No literalmente, joder! —Gruñó. Hoseok a veces le sacaba de las casillas al ver lo inocente que era el Omega.— Mételo ya, así tal como está.

Claro, eso desde otra perspectiva sonaría horriblemente mal. Y de eso estaba seguro el rubio que estaba a punto de llamar a la puerta, pero se esperó al escuchar la voz de Jungkook y esa última frase. Decidió esperar algunos minutos más antes de tocar.

— ¡Se me quedan las manos pegajosas, Jungkook! —Habló una voz que no conocía—. ¿Por qué está tan resbaladizo? ¡Se supone que si es blanco no debe de ser así!

— ¡Cállate y métela en su lugar de una maldita vez o se secará! —Gruñó esta vez Jungkook—. Pero... ¡despacio! ¡Harás que se salga de nuevo!

— ¡No me gusta esto, no puedo!

— ¡Ahí no era, inútil! —Vociferó de nuevo Jeon—. ¡No, no, ese es mi dedo, para! ¡Hoseok!

— Uy... creo que está un poco morado.

— ¡Es normal con lo que me has hecho! ¡Ahora me duele el dedo y no terminaremos esto nunca!

Ahí fue cuando Jimin se aventuró a llamar a la puerta y en pocos segundos un chico sonriente apareció tras ella sosteniendo un bote de pegamento.

— ¡Hola! —Sonrió—. ¡Qué chico tan guapo! Discúlpame, te daría la mano o algo, pero es que se me pegaron los dedos al envase de pegamento.

— Ya... esto... ¿Jungkook se encuentra? —Murmuró con voz débil. Hoseok asintió fervientemente y le dio paso al rubio.

— ¡Jungkook, un chico bonito ha venido a verte! —Dijo entrando tras el Omega—. ¡Y huele a flores!

Jimin miró a su alrededor el desastre que habían hecho en la sala. Palos, cartón, folios y silicona tirados por todas partes. Restos de pegamento seco en la alfombra y las huellas de los dedos de Hoseok pegados entre ellos al envase.

— Perdona el desorden, estábamos haciendo la maqueta de Jungkook para fin de unidad. Él está en el baño porque le clavé una astilla sin querer de los palos de la valla.

— Oh... —Soltó el rubio—. Si están haciendo algo no hay problema, puedo irme y volver otro día.

— ¡No pasa nada! —Admitió energético—. Puedes quedarte y ayudarnos. Yo soy Hoseok y soy primo de Jungkook, casi hermanos.

— T-Tú eres... —Tartamudeó, no llegó a terminar la frase cuando Jungkook apareció con una tirita en su dedo por la sala.

— Jimin. —Habló—. ¿Qué haces aquí?

— Ehm... pues... —Miró a Hoseok—. Fue una extraña manera de conocerle, aún así me presento; soy Jimin y trabajo en una floristería cerca de la universidad de Jungkook.

— ¡Mucho gusto! Yo soy Hoseok, ya lo dije antes, pero puedes llamarme Hobi.

— Jungkook. —Le miró—. ¿Podemos hablar algo acerca de Taehyung? —El nombrado alzó una ceja—. Uhm... pensándolo bien creo que no deberíamos hablarlo, es algo personal.

— ¿De qué hablas? —Inquietó.

— No es nada. Esta mañana cuando abrí la floristería le vi, iba para la universidad, pero no llegó a ella porque tuvo que volverse a casa. —Dijo—. Yo le acompañé.

Jungkool ya estaba imaginando miles de cosas que pasaban por su mente. Y ninguna era realmente buena. Si Taehyung hubiera llegado a ponerle las manos encima a Jimin...

— Volví para cerrar el local, ya que lo dejé abierto pero cerrado solo con llave. —Continuó—. Y era la hora de salida. Me encontré con Yoongi y le dije lo que le pasaba a Taehyung. Él fue quién se encargó de él más tarde y yo cerré rápido para volver a irme. Siento no haberte visto hoy tampoco, pero Taehyung me dijo algo sobre que asistirías hoy si o si porque te entregaban las instrucciones de una maqueta y debías ir. También dijo que te encantaba decorarla con flores y que de seguro me visitarías más tarde para que te aconsejara sobre cuál poner.

— Sí... eso es. —Admitió un poco procesando toda la información de golpe—. Entonces... ¿estuviste con Taehyung toda la mañana?

— Sí. —Admitió—. No se encontraba bien. Cuando me encontré con Yoongi yendo a cerrar el local, pidió comida en un restaurante y fue a llevársela a Taehyung.

Jungkook no podía procesar, no era capaz. ¿Era una alucinación suya o...?

— ¿Estabas cuando yo llegué a visitar a Taehyung? —No le importó sonar como un celoso posesivo, necesitaba saber todo con detalles.

— ¿En algún momento fuiste? —Preguntó—. Si es así, no logro recordar si alguien llamó a la puerta o no.

Claro, estabas entretenido en otra cosa, pensó Jungkook.

— Luego de cerrar la floristería no pude esperar a que salieras porque mi hermano me llamó diciendo que venía para nuestra casa. —Infló sus mejillas—. ¿Por qué Yoongi salió de la universidad antes que tú?

Jungkook se encogió de hombros.

— ¡Ay, Yoongi siempre igual! —Habló Hoseok—. Tiene un aura tan enigmática y escalofriante que me eriza la piel.

— ¡Cállate, no quiero saber tus fantasías con mi amigo!

— Bueno... lo que no haya hecho con él ya y tú sepas. —Carraspeó y miró a Jimin—. ¿Él es el chico de las flores del que me hablabas?

Jungkook asintió sonrojado, mirando hacia otro lado.

— Te he traído algunas pequeñas flores, para que formes la maqueta, digo. —Murmuró el rubio—. También hay Spireas... comentaste que te gusta su olor.

— Si, es cierto, me recuerdan a ti. —Miró la bolsa que el Omega le tendía y atrapó una pequeña flor Spirea entre sus dedos. La llegó a la oreja de Jimin y la sujetó ahí con su pelo—. Ahora mejor.

Hoseok miraba la escena con fascinación, sin creerse del todo que su tímido primo hubiera hecho aquello. Mientras, Jimin iba a morir de lo sonrojado que estaba.

— ¿Trajiste velas por si acaso? —Inquirió Hoseok con segundas intenciones.

Flowers Boy ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora