— ¿Y bien? —Espetó el rubio mirando al chico beber de su caja de leche de banana. Jungkook le miró y arqueó una ceja sin entender—. Has venido preguntando si vendían flores aquí, lo cual es obvio porque es una floristería, entonces... ¿Qué buscas exactamente?— Uhm... —Pensó sin mirarle directamente a los ojos—. Es el cumpleaños de mi madre, y quisiera regalarle unas flores que se vean bonitas o que tengan buen olor.
Mentiroso, debería ser ilegal mentir de esa manera tan descarada a un Omega tan bonito como Jimin lo era.
— Y necesitas ayuda con eso. —Afirmó el rubio—. Te ayudaría, pero lamento decirte que ya cerré y preparé las flores para su conservación en el local.
— ¡Por favor! Solo serán unos minutos, de otra manera llegaré tarde a su cumpleaños y se enfadará conmigo. —Suplicó—. La más bonita que te parezca y me iré contento y feliz a casa.
Jimin lo pensó apoyándose sobre las manos, sujetas por los codos en el mostrador de cristal.
— Está bien. Acompáñame.
Con eso mismo, el de pelo negro acompañó al más bajo hacia el almacén, en donde diez minutos más tarde, ambos se encontraban mirando alrededor las flores colgadas por toda la extensión de la pared. Jimin parecía pensativo, Jungkook miraba con ojos expectantes a su alrededor, ahogándose con la mezcla de olores que le cubrían.
— ¿Cuál es tu flor favorita?
— No hay flor favorita pero, si tuviera que elegir una, sin duda sería la Spirea. —Sonrió—. Es una flor sencilla y de suave olor, además de un gratificante significado espiritual. Te la mostraría, pero se agotó hace apenas dos días.
— Oh, está bien, no te preocupes por eso.
— ¿Y la tuya? —Jimin se giró a él con unas cuantas flores hechas ramo. Jungkook las aceptó.
— No entiendo de flores, es por eso que te pedí ayuda. —Rascó su nuca nervioso—. Siempre te veo atendiendo a las plantas cuando salgo de la universidad, pareces amarlas.
— Lo hago. —Admitió sonriente—. Son las únicas que me ayudan a olvidar la realidad en la que vivo. ¿Qué estudias?
— Arquitectura. —Miró sus propias con el ramo y alzó la mirada hasta sus ojos—. ¿Cuáles son estas flores?
—Son Astromelias. —Añadió contento mientras aspiraba la fragancia que emanaban las flores—. Ideales para regalar a una madre en una ocasión especial.
— Entonces me llevaré esas. ¿Puedes decirme el precio?
— No te preocupes, aunque llegaste tarde e hiciste que me quedara más tiempo del necesario, te las voy a regalar. Es decir, no a ti, sino a tu madre, pero llévatelas, de todas formas mañana las tiraría a la basura.
— ¿Hablas enserio? No puedes hacer esto, no puedes regalarme una flor, es tu trabajo. —Negó con la cabeza.
— Si puedo, así mañana vienes de nuevo y me cuentas qué tal te fue en el cumpleaños, ¿de acuerdo? Estaré esperándote en la puerta.
— Gracias, eh... no tienes por qué hacer esto, te lo agradezco.
— Me llamo Jimin. —Sonrió—. Park Jimin.
— Yo soy Jeon Jungkook. —Carraspeó nervioso ante la atenta mirada del Omega sobre él—. ¿Puedo acompañarte hasta la puerta? Sería lo mínimo que podría hacer por ti, esperar contigo.
— Claro, no hay problema.
Jimin guardó un par de cajas antes de coger la mochila y llevarla a su espalda, aseguró el local y guardó el toldo de éste. Jungkook le esperaba al respaldo de la puerta, y cuando salió se dio cuenta del porqué.
— Está lloviendo. —Murmuró—. Maldición, no traje paraguas.
El joven Alfa no habló, deslizó su chaqueta de cuero por sus hombros y se la extendió.
— Quédate con ella en forma de agradecimiento por las flores. Cúbrete con ella y cuídala hasta mañana que la recoja. No te preocupes por mí, vivo a solo un par de calles.
El rubio iba a hablar cuando Jungkook acercó su chaqueta para colocarla sobre su cabeza y más tarde salir corriendo en dirección contraria para no mojarse con la reciente lluvia. Sin embargo, a Jimin solo se le pasó una cosa por la cabeza.
— ¡Jungkook, las flores! ¡Que no se mojen demasiado o se estropearán!
Negó con la cabeza enternecido, mordiendo su labio inferior y caminando hasta llegar a casa. Una vez llegó, la chaqueta estaba más que empapada por la lluvia, las gotas de agua se resbalaban por la tela exterior y agradeció a Jungkook mentalmente por su ofrenda en dejarle la prenda.
No sabía muy bien de donde había salido la actitud de hoy de Jungkook, acostumbraba a verlo alejado, con su grupo de amigos y siendo serio y tímido, siempre con el teléfono en la mano. Por eso cuando hoy se acercó hasta su local no pudo evitar sorprenderse. Y aunque le hubiera hecho un par de preguntas ridículas, le había parecido muy mono el tratar de ser detallista con su madre y poder conocer algo más de la vida del rubio.
Siempre era tan cerrado que no hablaba ni con sus amigos, así que pensó que sería el típico chico malo que hace llorar a las adolescentes y romper corazones, en cambio, se equivocó, incluso le sorprendió su timidez y su voz suave junto al respeto que le ofreció.
Jeon Jungkook había sido el misterio de Park Jimin desde que el mayor de ambos le vio por primera vez saliendo de la universidad cabizbajo y escuchando música con auriculares.
Pensaba que un simple Omega como suponía que era el menor, no encajaba para nada en el grupo de Alfas con los cuales salía del establecimiento.
Sin contar con el chico ese que llamó a su local, a Jimin también le enviaba vibras de ser un Omega.
Pero con Jungkook se equivocó de nuevo cuando colocó la chaqueta sobre la lavadora para lavarla con cuidado y secarla, porque de ella emanaba un olor característico del que Jimin se enamoró al instante.
Chocolate amargo y menta.
Sin duda, Jungkook era un Alfa con todas las letras, pero... ¿por qué el chico tenía esa actitud tímida de un Omega? ¿Le gustaba romper estereotipos?
Negó con la cabeza para dejar de pensar, el olor que inundó sus fosas nasales le estaba volviendo loco. No debió olerlo por todas las esencias de las flores en su local, sería eso. Había camuflado su olor, pero en cuanto agarró la chaqueta se dio cuenta de eso.
Mañana le preguntaría... si no fuese sábado.
¡Mierda! Los fines de semana, Jungkook y sus amigos no pasaban por la universidad y él tendría que tener la chaqueta hasta el lunes.
¿Y si Jungkook la necesitaba antes?
O... ¿y si la rompía o la manchaba?
ESTÁS LEYENDO
Flowers Boy ❀ Kookmin
FanficDonde Taehyung apuesta la virginidad de Jimin, el chico dulce de la floristería, pero Jungkook quiere evitar eso. • Omegaverse. ❀ JM omega / JK alfa. ❀ Capítulos medios/largos. ❀ Mención de otras parejas. ❀ NO acepto más adaptaciones porque es un li...