❀ Capítulo 11

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Taehyung ojeaba todas las flores a su alrededor mientras Jimin apuntaba pedidos en un cuaderno y arreglaba algunos ramos encargados de clientes.

La relación entre ambos últimamente no había sido tan forzada como en un principio, y en vez de molestar, Taehyung venía a ayudar al rubio con sus recados diarios una vez que terminaba la universidad.

— ¿No le dijiste nada a Jungkook? —Preguntó incrédulo. Ahora si que pensaba que el rubio era la persona más pura e inocente sobre la Tierra.

— No me conviene a mí decirlo o no, es asunto tuyo.

Taehyung arqueó una ceja y se acercó al mostrador apoyándose sobre sus codos.

— ¿Eso quiere decir que lo usarás a tu favor, eh? —Preguntó con sorna, Jimin se sonrojó de inmediato—. Está bien, puedo ayudarte en eso.

El mayor le miró fijamente.

— Con una condición. —Ah claro, Kim Taehyung no hacía nada gratis—. Me debes ir contando el progreso.

Lo pensó. Tampoco era algo tan malo como tener que besarle o algo por el estilo, así que terminó asintiendo.

— Ahora cuéntame, ¿os habéis besado al menos?

El silencio y el gran sonrojo por parte del Omega rubio le dieron una respuesta afirmativa sin palabras, así que chilló internamente emocionado.

— Ese es el primer paso. —Continuó—. Me alegro por ustedes, no sabías el asco que me daba ver a Jungkook embobado por ti y que ni siquiera se dignara a acercarte para hablarte.

Alcanzó un Clavel blanco entre sus dedos para luego llevarlo a sus labios.

— Incluso Yoongi propuso empujarle o algo por el estilo para que tirara tus estanterías y así empezar una bonita historia de amor, pero pobres flores, ellas no tienen culpa de que Jeon sea un completo inútil en esto de las relaciones. —Se encogió de hombros. El Omega aún mantenía sus ojos en órbita por la reciente información. ¿Taehyung y Yoongi habían formado un plan para juntar a ambos porque ellos mismos no eran capaces de hablar con el otro?

La respuesta era afirmativa.

Un enorme si.

Aunque bueno, lo esperaba del sinvergüenza de Taehyung.

— ¿Qué te hace pensar que yo también estoy interesado en él? —Preguntó sin mirarle y arreglando las flores. Taehyung rió sonoramente y golpeó el cristal con sus manos.

— Cariño, ni siquiera puedes sostenerme la mirada cuando hablamos de Jeon porque te sonrojas con facilidad. —Puntuó—. Y porque cuando salíamos de la universidad, aunque íbamos todos juntos y saludaras en común al grupo, tus ojos no se despegaban de Jungkook. Soy tonto, pero tengo ojos.

¿De verdad él miraba tanto a Jungkook desde siempre?

— Está bien, admito que me gusta un poco.

— Mucho.

— Me gusta mucho. —Admitió sonrojado—. Pero es normal; es un chico tímido, avergonzado y cerrado al mundo. Míralo, es como los típicos chicos malos de las novelas de adolescentes, pero en versión renovada y mejor. Él no rompe corazones.

— No rompe el tuyo. —Murmuró—. Ha rechazado a miles de Omegas y Betas porque no podía despegar sus ojos del lindo chico de las flores.

Taehyung sonrió enternecido por la mueca avergonzada de Jimin y éste se quedó pensativo.

— ¿Por qué has fingido todo el tiempo que eras un Omega? ¡Incluso neutralizabas tu olor con supresores! Que eso igual no funcionaba porque tu aroma se notaba dulce.

Taehyung suspiró.

— Lo sé, y con el pasar de los años ha sido peor para mí ocultarlo. Quizás el que por fin vosotros os hayáis conocido formalmente y que tú entres al grupo en breve, me ayude a salir y dejar de fingir lo que no soy. —Hizo una mueca—. Ahora no seré el único Omega del grupo y no me sentiré rechazado por mis amigos.

— ¿Y Hoseok?

— Hoseok no vive en la ciudad, y aunque tiene nuestra edad y es conocido de Jungkook, solo viene a veces cuando es necesario. —Suspiró—. Antes éramos más unidos, pero yo aún no me presentaba cuando él se fue a vivir a las afueras.

Los labios del rubio se separaron en una perfecta "O".

— Ahora me puedes contar como amigo. —Le sonrió. Taehyung quiso agarrar sus mejillas y apretarlas con sus dedos por toda la eternidad.

Y eso hizo.

Aunque no por toda la eternidad, sino por unos minutos, en los cuales le dio tiempo a Jungkook de entrar al local y mirar a la pareja de chicos que jugaban entre ellos.

Taehyung escuchó el ruido y el leve carraspeo, o más bien gruñido de su amigo, así que se acercó más al Omega, quién mantenía sus ojos cerrados mientras sonreía y besó sus labios corta y castamente.

— ¿Qué diablos están haciendo? —Esperó malhumorado el más alto. Cruzado de brazos y apoyado en el umbral de la puerta mientras observaba a ambos jóvenes.

Jimin se encontraba con las mejillas más sonrojadas que nunca al haber sido besado rápidamente, pero igualmente de improvisto. Y Taehyung se moría por reírse a carcajadas en su interior al ver la cara de su amigo. Parecía que en cualquier momento le gruñiría y sacaría las garras.

— Nada malo. —Respondió el último sonriente—. Solo besaba a mi chico.

Jungkook palideció.

— ¿Tu chico?

— ¿Lloverá hoy? Aún quedan clientes por venir a recoger sus pedidos. —Se entrometió Jimin antes de que la Tercera Guerra Mundial estallase entre ambos "Alfas".

— Taehyung se tiene que ir, Yoongi lleva rato llamándole. —Habló con voz dura sin dejar de mirarle amenazante.

Taehyung siseó entre dientes y abrazó cortamente al rubio para dejar un beso en su frente y desaparecer, no sin antes soltar una pequeña bofetada al pelinegro.

— ¿Ahora te besas con el primero que veas, Park? —Preguntó entrecerrando sus ojos.

Jimin quiso reír. Realmente había funcionado la técnica de Taehyung se darle celos.

— ¿Y si lo hago, qué?

Flowers Boy ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora