❀ Capítulo 15

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Cuando el Omega se quedó profundamente dormido sobre su hombro, Jungkook se apresuró a llevarlo a su cama y acomodarlo para que estuviera relajado y descansara después de tanta tensión.

Lavó sus manos y volvió a la sala viendo como de la sudadera del rubio, la cual se la quitó antes de llevarlo a la habitación, su teléfono vibraba como si estuviera entrando una llamada.

Frunció el ceño y se acercó para levantar la prenda y rebuscar en los bolsillos. Alcanzó el aparato y no dudó en aceptar la llamada y llevarlo a su oreja.

— ¡Jimin! ¡Lo siento mucho, no me acordé para nada! —Habló una voz tras la línea, Jungkook abultó sus labios—. Estaba viendo algunas fotos antiguas cuando el recordatorio me sonó en el teléfono. Soy un horrible amigo, debería haber estado allí horas antes de que comenzara tu celo y ya voy tarde. ¿Estás bien?

Jungkook se quedó pensativo. ¿Ese era el amigo del que Jimin hablaba?

— Jimin está durmiendo. —Habló con voz dura—. ¿Qué necesitas?

— ¿Eres un Alfa? ¿¡Qué le has hecho a Jimin, hijo de puta!? —Vociferó tras la línea, Jungkook tuvo que apartarse del aparato por unos segundos—. ¡Te voy a castrar y ya verás!

— Oye, no sé quién mierda eres, pero no te preocupes por Jimin, él está bien. —Tragó saliva—. Si te preocupa su celo, no hay problema, ha tomado sus supresores y ahora está descansando.

Silencio tras la línea.

— ¿Y tú quien eres?

— ¿Llamarás a la policía para que venga por mí? —Rió—. Soy Jeon Jungkook, por si Jimin desaparece.

— ¿Tú eres Jungkook? —Dijo asombrado—. ¡Encantado de conocerte, Jimin me ha hablado mucho de ti! Aunque... creo recordar que no os hablabais siquiera.

— Las cosas cambiaron. ¿Eres ese amigo del que Jimin me habló? Su celo le pilló de improvisto y no tuve más remedio que ayudarle.

— ¡Ese soy yo! —Contestó animadamente—. Lamento no haberme dado cuenta antes de la fecha en la que estábamos, ¿podrías darme tu dirección y así pasar por él?

— Uhm... no creo que sea la mejor idea. Jimin no se ha separado de mí ni un minuto. —Comentó—. ¿Eres un Alfa?

— ¡Demonios, no! ¿Yo siendo Alfa? ¡Qué asco! —Abucheó—. Dame tu dirección, Jungkook. Pasaré por él en unos minutos.

Y Jungkook no tuvo más remedio que hacerlo.

Por el bien de ambos. Mientras, se entretuvo en despertar a Jimin.

— Jimin, cachorro... —Murmuró acariciando su pelo—. Tienes que despertarte, tu amigo está en camino.

Jimin le ignoró olímpicamente y se giró dándole la espalda.

— Oye, nene, vamos, tienes que alistarte e irte con él antes de que me deje llevar totalmente por mi instinto. —Continuó. El chico no se inmutó—. Prometo besarte hasta que venga si despiertas ahora mismo.

Ahora si que se estaban entendiendo.

Jimin rodó en la cama y le sonrió con ojos cansados y adormilados. Llevó sus manos a la nuca del Alfa y le atrajo a sus labios para comenzar a besarlo. Jungkook no puso resistencia y le siguió el beso con la misma ansía que el Omega ofrecía. Sostuvo su cadera y se sujetó de uno de sus brazos para no caer sobre él.

— Jiminie tiene calor, Alfa... —Murmuró avergonzado. Mierda, esos supresores que trajo Hoseok no le hacían nada al mayor.

— ¿De nuevo? —Asintió—. Tu amigo va a venir en breve, no puedo aliviarte.

— Por favor. —Abultó sus labios—. Vive lejos, tardará en llegar. Solo dame un poquito más de amor.

Jungkook bufó.

— Está bien.

Besó de nuevo al Omega y no se avergonzó esta vez, ni siquiera se paró a pensar, cuando ya estaba bajando sus pantalones y ropa interior y se aventuraba a masajear el miembro ya erecto del rubio.

Jimin ahogaba sus gemidos en su boca y succionaba con más ganas sus delgados labios. Llevó una de sus manos a sus hombros y abrió sus piernas para que el Alfa se depositara ahí para mejor libertad de movimiento.

— Voy a aprender muchas cosas contigo, Jimin. —Habló el más alto con voz ronca—. ¿Te gusta eso, eh?

Jimin asintió eufórico y Jungkook comenzó a envolver con su mano su miembro para luego iniciar el conocido vaivén de arriba hacia abajo. El rubio se retorcía bajo él y gemía por más sin pudor, con las mejillas sonrojadas y arqueando su espalda.

Jeon entonces dejó los juegos a un lado y con cierto miedo, agarró toda su valentía y mandó bien lejos su timidez para abandonar el cuello, donde yacía besando la piel del chico, y besar su vientre, levantando la camiseta que llevaba. Bajó más ante la atenta mirada del Omega, sin parar los movimientos de su mano. Cuando estuvo frente a su erección, besó castamente la punta y apartó la mano, comenzando a meterlo en su boca con lentitud.

— ¡Jungkook, ah! —Gimió Park, sin esperar para nada aquella sensación de placer que Jungkook le provocó en cuanto su lengua hizo contacto con su miembro—. Me gusta...

Llevó sus manos al cabello del pelinegro y se sujetó de él cuando Jungkook empezó a dejar lamidas húmedas a lo largo de su longitud, provocándole el éxtasis casi inmediato.

Jungkook era inexperto, pero no era tonto. Sabía como abastecerse a sí mismo y aprovechó la ocasión para jugar con la cordura de Jimin, observando sus facciones y besando o succionando allí donde a él le parecía un buen punto de placer.

Volvió a meter todo de nuevo en su boca y succionó con ganas al ver como Jimin no apartaba la mirada de él. Éste último tiró de sus cabellos en un arrebato de éxtasis y gritó su nombre cuando llegó a su glande chupando, dejándose ir en aquella deliciosa boca.

Respiraba agitado, su pecho subía y bajaba y miraba con devoción a Jungkook. Éste tragó su esencia sin rechistar y se limpió sus labios con el dorso de la mano para subir a su altura. Estuvo a punto de decir algo cuando la puerta fue tocada interrumpiéndolos. Jeon dejó un beso en su frente y se levantó de la cama para abrir.

— Vístete, nene. —Murmuró mientras se acercaba a la puerta.

Cuando abrió deslumbró a un chico alto y castaño, delgado y con una esbelta figura.

— ¿Jungkook? —Preguntó. Éste asintió y no le dio tiempo a hablar cuando Jimin salía peinando sus cabellos y recogiendo la bolsa de supresores y su sudadera—. ¡Jimin!

— ¡Hey! —Saludó entusiasmado.

Ambos chicos se abrazaron y Jimin se dejó hacer caricias por toda su cara por el mayor.

— Nos vamos a mi casa, ¿te ha hecho algo malo Jungkook? —Jimin negó sonriendo.

— Jungkookie es un Alfa bueno y me ha estado cuidando.

Jungkook se sonrojó. El otro chico le sonrió amable.

— Muchas gracias por cuidar de él. —Agradeció y se acercó al Omega—. Despídete.

Jimin abultó sus labios, sin embargo, obedeció y se acercó al Alfa para abrazarlo por su cuello y enterrar su nariz en el hueco de él. Suspiró olfateando su aroma y sonrió encantado cuando se separaron.

— ¡Gracias, Jungkookie! —Exclamó mientras le daba la mano al otro—. ¡Te quiero!

El alto rió negando con la cabeza y cerró la puerta antes de que el Alfa no dejara salir a Jimin de ahí. Jeon se sentó en el sofá y suspiró.

— Yo también te quiero, Jimin.

Flowers Boy ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora