Flowers Boy ❀ Kookmin

❀ Capítulo 27

Al día siguiente, Jungkook se miraba al espejo. Sus ojeras habían delatado lo poco que había dormido hoy, pero aún así se vistió formal y se aplicó perfume para visitar a Jimin.

No iba a intervenir, bueno, quizás un poco.

Así que fue con toda su buena intención a esperar que el mayor cerrara el local para dar una vuelta junto a él. Suspiró pasándose las manos por su despeinado cabello y se recostó en la pared esperando al chico.

Jimin salió algunos minutos después, sonriendo y acercándose a Jungkook para besar su labios. Cosa que no hizo porque el menor giró la cara a tiempo.

Ahí pensó que algo no iba bien.

— ¿Está todo bien? —Preguntó, Jungkook asintió sin más.

Su principal problema siempre había sido sus expresiones. Por mucho que tratara de ocultarlo, cuando algo le molestaba se reflejaba perfectamente en su rostro. Y hoy estaba muy enfadado, enfadado y dolido con Jimin y su mejor amigo.

Más con el segundo.

Jimin le cogió de la mano y comenzó a andar junto a él. El Alfa separó sus manos a los pocos segundos de entrelazarla.

— Vale, no está bien. —Miró al Alfa—. ¿Qué ocurre?

Jungkook suspiró e inhaló profundamente tratando de contener a su Alfa.

— No hay nada bien. —Habló con resentimiento—. ¿Cuándo iban a dejar de mentirme en la cara?

Jimin giró para ver al menor, sorprendido por sus palabras.

— No sé de qué estás hablando, Jungkook.

— Sí, si lo sabes. ¿Ya no recuerdas cuando Taehyung te contó su plan y tú lo aprovechaste para ponerme celoso? —Preguntó con sorna—. ¿Te quedaste mudo ahora?

— No sé a que te refieres. —Murmuró.

— ¡No me mientas más en mi cara! —Gruñó, el cuerpo entero del Omega tembló al ver como Jungkook perdía el control y la batalla con su lobo—. Me han estado mintiendo todo este tiempo, tanto tú como Taehyung.

— ¿Q-Quién te dijo eso?

— ¡No importa, maldita sea! ¡Me han estado mintiendo todo el tiempo y la única mierda que te importa es saber quién ha sido el valiente de contarme la verdad! —Habló—. ¿Se divertían hablando de mí y planeando sus planes para tratar de ver si me llamabas la atención?

— No es como lo piensas. —Añadió rápidamente—. Taehyung me habló de lo que estaba haciendo y n-no pude evitar sacar provecho de ello... eres muy tímido como para sacar a luz tus sentimientos.

— ¿Ahora estás diciendo que el problema ha sido mi timidez? —Rió secamente—. ¿También incluye a Taehyung fingiendo ser Omega o eso lo añadirás a mi vergüenza?

Jimin decidió callar.

— Ni una puta semana, Park, ni una puta semana y ya lo has estropeado dos veces. —Bufó—. ¿Qué tal si ahora pienso que metiste a Soobin en tu casa cuando estábamos nosotros también para comprobar si me seguía poniendo celoso? ¿Era otro plan de vosotros?

El Omega bajó la mirada al suelo.

— No quiero continuar con esto. —Confesó—. No puedo. Soy inseguro, el primer error que cometiste fue pasar de mí totalmente el sábado en la noche por pasarla con tu amigo. Y te entiendo perfectamente al hacer mucho tiempo que no le veías, pero había más personas a tu alrededor.

Suspiró para seguir hablando.

— El segundo error, que en realidad fue el primero, fue intentar someterme a ser posesivo utilizando a Taehyung y él siendo feliz cómplice de ello. —Le miró—. Sabes bien que éste va a ser el último error conmigo, porque con Jeon Jungkook no vais a jugar más. No soy un maldito juguete.

— ¿E-Estás cortando conmigo? —Habló Jimin con voz entrecortada.

La gente pasaba alrededor de ellos mirando a la pareja y seguían su camino murmurando cosas sobre ellos.

— Sí, eso estoy haciendo. Ahora, en vez de fingir que me intentabas poner celoso, puedes fingir que no quieres romper conmigo, no sé, te gusta mentirme en la cara. —Habló con voz dura y quebrada—. No tengo ni idea de relaciones, pero esto es todo un récord. Ni una semana.

— P-Perdón. —Le miró dejando salir un sollozo de su garganta—. Lo siento, lo siento tanto. No me dejes ahora por favor.

— Ya lo hice. Justo en el momento en el que me enteré de todo esto.

— J-Jungkook... —Sollozó—. M-Me enamoré de ti tan ciegamente q-que me daba miedo perderte o que n-no sintieras lo mismo... lo siento, lo siento mucho.

— Las palabras no arreglan nada, Jimin. —Espetó el Alfa, se alejó lo suficiente de Jimin y le miró con dolor—. Realmente llegué a pensar que podríamos haber sido maravillosos juntos. En un futuro que no llegó a ser.

El rubio sollozó aún más fuerte con sus manos tapando su rostro y Jungkook tensó su mandíbula.

— ¿Y sabes lo mejor de esto? —Preguntó secamente—. Que yo si me enamoré verdaderamente de ti, pero me va a costar demasiado poco olvidarte al no ser mi destinado.

Chasqueó su lengua dispuesto a irse.

— Lo intenté, intenté no creer a mi lobo. Pero él siempre, desde un principio trató de advertirme sobre esto. —Tragó saliva—. No eres el correcto para mí y yo nunca lo seré para ti.

Acto seguido se fue dejando al rubio hecho un mar de lágrimas en mitad de la calle.

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