❀ Capítulo 25

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Dos días después, Jungkook y Taehyung debieron volver a la universidad y dar sus clases normales. Taehyung había estado molestando todo el fin de semana a su mejor amigo invadiendo su espacio personal, Jungkook le dejó hacer para olvidar por unos instantes los pensamientos que aturdían su mente.

Ahora, ambos chicos esperaban por sus otros dos amigos sentados en la cafetería frente al local de flores de Jimin. Jungkook a veces miraba de reojo, sin querer ver del todo, pero Taehyung siempre acababa pillándolo y molestándole.

— ¿Crees que el chico ese se hubiera ido ya? —Le preguntó su amigo, él se encogió de hombros.

— No lo creo, dijo que volvió para Navidad. Puede que haya vuelto indefinidamente o que solo esté por las fiestas.

Jungkook realmente temía porque la primera opción se llevara a cabo. De todos modos, esta era la última semana de clases antes de las vacaciones, y esperaba no salir en mucho tiempo de su casa y quedándose viendo películas navideñas todo el rato. Era tradición hasta que Taehyung venía y lo sacaba a rastras de su apartamento.

Enseguida llegaron Namjoon y Yoongi y se saludaron con puños a la vez que se sentaban junto a ellos. Jeon no pudo evitar mirar de nuevo al local de al lado en distracción de Taehyung.

— Ya, deja de mirar. —Bufó éste último captándolo en una milésima de segundo—. No entiendo por qué no vas, te acercas y le preguntas que tal ha pasado el fin de semana.

— ¿Y si está Soobin con él?

— Espera. —Habló Namjoon—. ¿De qué estáis hablando? Me he perdido desde el principio.

— Jungkook por fin ha tenido la valentía suficiente para pedirle salir al lindo Omega de pelo rubio. —Sonrió Taehyung—. ¿No es increíble?

— Lo es. —Afirmó Yoongi entrando en la conversación.

Namjoon carraspeó.

— ¿El que es amigo de Seokjin? —Tanto Jungkook como Taehyung se miraron entre ellos con el ceño fruncido.

— No hables de él como si fueras su amigo. —Dijo el castaño.

— ¿Lo vas a defender? —Bufó—. A saber que os contó.

— Fíjate que siendo tú nuestro amigo, le sigo creyendo a él por... por como contó la historia entre ustedes. —Habló Jungkook esta vez. Namjoon carcajeó secamente.

— ¿Y qué os contó? ¿Qué le dejé poco después de marcarlo? —Sonrió de lado—. Tiene razón, eso hice. ¿Tienen idea de lo humillante para mí que era ir con él a todos lados? Por más que su aroma lo identificara como Alfa, no es más que una zorra que me abrió las piernas en cuanto tuvo ocasión.

Taehyung se levantó inmediatamente de la mesa, acercándose a él y levantándolo del cuello de la camiseta para encararlo.

— ¡No hables de él como si fuera una mierda, Kim Namjoon, porque aquí todos sabemos que la única maldita mierda que no debería ni de tener lobo eres tú! —Gruñó.

Puede que Taehyung fuera un Omega, pero se había pasado años desde su presentación como tal fingiendo ser un dominante Alfa, era obvio que no le iba a dar miedo enfrentarse a quien quisiera. Mucho menos uno que conocía a la perfección, tanto a él como a sus puntos débiles.

— ¡Retira eso último que has dicho! —Gruñó en respuesta.

Taehyung mordió sus labios y mostró sus dientes como un depredador.

Como un tigre.

— ¡Eres una completa mierda!

¡Retíralo!

Ahora a Taehyung le tembló el cuerpo entero. No puedo evitarlo, la voz de mando de un Alfa siempre iba a ser superior a cualquier especie bajo ellos.

Yoongi se levantó enseguida para sujetar su cuerpo, pero Namjoon fue más rápido al agarrar al Omega por sus hombros. Jungkook gruñó en dirección a Namjoon por provocar eso en su mejor amigo, cosa que para él no tenía razón.

Lo que no esperaba ninguno, es que una segunda voz de mando entrara también en la disputa.

Suéltalo.

Todos miraron asombrados hacia Seokjin.

Estaba parado de pie justo detrás de ellos, con Jimin a su espalda cubriendo sus orejas y mirando con fascinación lo impotente que podría llegar a ser el mayor.

Namjoon no pudo evitar redimirse y soltar al Omega, quien cayó en brazos de su novio.

— Parece que el que hubiera perdido su lobo hubieras sido tú, Kim Namjoon. —Habló serio—. De todas formas, sigo usando mi voz de mando sobre ti y te siguen temblando las piernas.

Éste tragó saliva nervioso, el Delta se acercó a Taehyung y le tendió la mano, mirando a Yoongi y pidiendo permiso para proteger a su novio. Yoongi asintió de inmediato y Taehyung prácticamente se abalanzó a abrazar al mayor.

— Gracias. —murmuró con voz débil, Seokjin sonrió.

— No ha sido nada, gracias a ti por defenderme. He estado escuchando un poco desde la floristería, lo lamento, pero vuestras voces eran muy altas.

— No pasa nada.

Todo lo demás había quedado en segundo plano. Namjoon había recogido sus cosas y se había marchado en cuanto tuvo oportunidad, Jungkook se negaba a mirar al Omega y el rubio miraba al suelo. Yoongi solo suspiraba mirando a su alrededor.

— ¿Te importa si llevo a Taehyung hasta el local de Jimin para tratar de tranquilizarlo con el olor de alguna flor? —Miró a Yoongi y éste se encogió de hombros.

Jungkook se acercó a su amigo.

— ¿Por qué te ha pedido permiso?

— Será porque yo intentaba hacerlo separar de Namjoon. —Mintió.

Seokjin no soltó al menor hasta llegar al local seguido por todos. Jimin se posicionó al lado de Jungkook y entrelazó sus dedos nervioso.

— Te he extrañado todo el fin de semana. —Murmuró tímido.

— ¿Y Soobin? —El Omega frunció el ceño confundido—. ¿Ha pasado el fin de semana contigo?

— No, él se fue temprano el domingo. Quise llamarte, pero... me daba vergüenza. Sentía que algo había mal con nosotros y no me gustó la sensación... no ahora que recién empezamos a salir.

— Oh. —Susurró para sí mismo. Se detuvo de andar y tomó la mano del rubio—. Lamento que te hayas sentido así... no era mi intención. Yo tuve miedo de que me dejaras de lado ahora que Soobin llegó después de mucho tiempo.

— Eso no va a ocurrir. —Sonrió—. No hagas teorías locas y háblalo conmigo, ¿bien?

Jungkook asintió como niño pequeño siendo regañado.

— Está bien.


pd: la foto de portada es la cafetería donde van los chicos.

Flowers Boy ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora