❀ Capítulo 31

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El día esperado por Seokjin llegó más rápido de lo que esperó. Al salir de la presentación en la galería de arte de Taehyung, Jungkook le esperaba en el mismo sitio para fijar un día y una hora, pues se rehusaba a darle el nuevo número de teléfono.

Ahora Jimin y Taehyung se encontraban mirando alguna aburrida serie mientras el mayor terminaba por alistarse. Se acercó a la sala y arqueó una ceja mirando a Jimin.

— ¿No tienes casa, mocoso?

— Ahg, déjalo. —Intervino Taehyung abrazando al peligris—. Ahora íbamos a ir a beber algo por ahí, ¿verdad?

Jimin se giró mirándole sin entender absolutamente nada.

— Yo no dije nada de eso, ni siquiera acepté.

— Bueno, ya vas tarde, así que debes aceptar si o si. —Se encogió de hombros y miró a Seokjin—. Suerte, y no bebas alcohol que luego tengo que aguantar tus chistes yo.

— A la orden, general.

Ante un saludo militar, Seokjin salió del apartamento y el castaño se levantó de inmediato del sofá.

— ¡Vamos a vestirnos! —Jimin bufó.

— No tengo ganas, Taehyung.

— ¡Por favor! —Le tendió la mano y éste la aceptó.

Mala idea, Taehyung tiró de él y lo levantó para encaminarlo hasta su habitación.

— Te voy a vestir increíblemente sexy. —Habló mirando la ropa en su armario—. Tienes un gran potencial con el pelo de ese color, pero aún así no lo aprovechas y eso me molesta.

Park se encogió de hombros para luego sentarse en la cama y dejar que Taehyung eligiera la ropa que iba a hacerle brillar esta noche. Rió tontamente de solo pensar eso.

— ¿Hace cuánto que no estas con un Alfa?

— No voy a contestar a eso.

— Sabiendo que Jungkook fue tu último novio y que luego pasaste el celo conmigo y con Seokjin no has tenido a nadie desde hace meses.

— Cállate. —Habló ruborizado.

— Así que si no has dejado que Soobin se meta entre tus piernas aún, hace mucho que no llevas a alguien a la cama. —Continuó.

— ¿Y todo este planteamiento para qué? Si se puede saber, claro.

— ¡Porque hoy se acabará tu soltería! —Exclamó divertido—. Hoy por fin dejarás al idiota de buen cuerpo atrás y serás una zorra, Jimin.

— ¿Y cuanto es el mínimo, madame? —Habló con cierta burla en su voz—. ¿Tres, cinco Alfas? ¿Qué tal cuatro Betas también? ¡Incluso Deltas y Omegas, no importa eso con tal de tener algo en mi maldito trasero!

Taehyung no pudo evitar reír descontroladamente y lanzarle las prendas a la cara.

— Vístete, nos vamos en media hora. —Arqueó una ceja—. Ni se te ocurra hacerle un solo rasguño a mi ropa o me vas a comprar media tienda Gucci.

— Ajá.

Siguieron bromeando por unos minutos más, mientras, por otro lado, Seokjin trataba de mantener una conversación con Jungkook.

— ¿Entonces vives con Hoseok? —Jungkook asintió bebiendo de su batido de leche de banana.

— Cuando pasó todo esto me sentía mal, dolido, triste y solo, así que me ofreció un traslado a su universidad y vivir en su apartamento.

— Eso es increíble. —Sonrió—. Realmente me alegro de que ahora estés bien.

— Lo estoy. Estoy haciendo cosas que nunca en la vida me planteé hacer. —Informó—. Por ejemplo, salir con Omegas y Betas casi todos los días, demonios, lo que me estaba perdiendo todo este tiempo.

— ¿Eres una especie de prostituto, o qué?

— Eso no. —Rió—. Disfruto mi vida sexual más de lo que la disfrutaba antes, maldición fui virgen hasta hace pocos meses, no sabía de lo que me perdía al estar con una persona distinta cada día.

— Suenas... de ideales muy diferentes. —Le miró—. El Jungkook que yo conocí se avergonzaría con decir sexo en una frase.

— El Jungkook que tu conocías no existe ahora. —Bebió del batido—. Ahora solo queda un Jungkook con más piercings y tatuajes, y además de eso disfruta del sexo. No es nada malo, sigo siendo buen chico, a mi manera.

— ¿Volverías a tu vida de antes?

— No cambiaría mi vida de ahora por nada.

— ¿Ni por nadie? —Jungkook le miró mientras que esbozaba una sonrisa ladeada.

— Ni por nadie.

Seokjin suspiró y bajó su mirada mientras pasaba la cañita por el envase del su batido.

— Supongo que si que es verdad que no eres el mismo Jungkook.

— Me encanta este nuevo yo. —Se encogió de hombros—. Soy lo que mi Alfa siempre quiso ser, dejé atrás mi actitud tímida y avergonzado y me renové a mi mismo para convertirme en esto que soy ahora.

El mayor iba a hablar cuando el sonido de su teléfono se interpuso entre ambos y pidió disculpas para atender a la llamada.

— Taehyung, ¿son las diez de la noche y ya estáis ebrios? —Habló por el aparato—. Me advertiste a mí, pero eres el que más peligro tiene con el alcohol. —Resopló—. De acuerdo, voy en diez minutos, esperen ahí y por quien más quieras no se muevan, mantén a Jimin quieto al lado tuya.

Tras un suave "adiós" volvió a guardar el teléfono y miró a Jungkook con mirada afligida.

— Disculpa que tengamos que terminar con la charla tan pronto, pero Taehyung y Jimin se metieron en problemas por culpa del alcohol.

Jungkook negó restándole importancia y se levantó junto al mayor para pagar las bebidas y salir de la cafetería.

— ¿Quieres que te acerque a donde están ellos? —Preguntó el Alfa.

— ¿No te importaría? —Jungkook negó—. Vine andando por estar cerca de casa y aún así estos dos siempre tienen que liarla y hacer que yo tenga que salvarles el trasero.

Jeon rió y caminó unos cuantos metros antes de mostrarle su auto.

— Vamos, sube y muéstrame su ubicación. —La mirada de Jungkook se oscureció y Seokjin le miró confundido.

— ¿Qué pasa?

— Creo que esos Omegas merecen un castigo. —Sonrió de lado—. ¿Me dejas darles un pequeño susto?

El mayor le miró frunciendo el ceño, pero acabó asintiendo. ¿Qué diablos pasaba por la mente de Jungkook?

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Flowers Boy ❀ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora