Jungkook no cumplió su promesa.No volvió el domingo, y Jimin le entendió perfectamente porque no había clases, pero tampoco volvió el lunes, ni siquiera el martes.
Ahora el chico ni se asomaba por los alrededores. No iba con sus amigos y no visitaba la cafetería.
A Jimin le llamó la atención eso. Parecía que Jeon era alguien de palabra, pero perdió totalmente su fe cuando no volvió en los últimos días a visitarle. Recién había hecho un amigo y ya lo perdía. Se sentía estúpido, ¿qué había hecho mal?
Deslumbró a lo lejos a Yoongi solo esperando por sus amigos y aprovechando la situación, se acercó a él lo más rápido posible para que Taehyung no le viera y le intentara coquetear.
— Uhm... hola. —Yoongi alzó la mirada.
— Taehyung no está, ahora viene.
— No, no vengo por eso. —El pelimenta miró a su alrededor sin entender, con una expresión fría—. ¿Sabes por qué Jungkook no ha venido por aquí estos últimos días?
¿Jungkook? Oh, Yoongi ya estaba atando cabos en su mente. Lo había pensado, pero realmente no llegaba a imaginar que el menor del grupo se interesaría por aquel Omega de las flores.
— Jungkook está enfermo. —Habló sin mirarle—. Lleva en cama desde el domingo con un enorme resfriado.
El corazón de Jimin se estrujó al imaginar al Alfa enfermo, pero por otra se preocupó.
— ¿Él está bien?
— ¿Quieres que te dé su dirección y así dejas de joderme? —Jimin asintió eufórico—. Bien, y no te preocupes, no le diré a los demás.
— Gracias. —Murmuró el rubio cuando el pelimenta le extendió un papel con la dirección—. Uhm... me preguntaba si tú también sabrías porque Taehyung intenta llamar mi atención cada dos segundos.
— Él es así, rubio, no sé de qué me hablas. —Se encogió de hombros.
El Alfa se encogió de hombros en su sitio y Jimin se alteró al escuchar las voces de Taehyung y el chico más alto, así que se despidió con un ligero "adiós" de Yoongi y salió corriendo hasta su floristería.
Miró el reloj, aún quedaban treinta minutos para que su trabajo terminara por hoy. Tenía todo preparado para cerrar el local, así que lo hizo. Guardó las últimas flores dentro y sujetó entre sus dedos el papel que Yoongi le dio.
Resultó ser que el tímido Alfa se encontraba enfermo y no había tenido la oportunidad de comunicarse con el mayor. Jimin se sintió mal en ese momento por haberlo juzgado. Tomó su chaqueta y cerró la puerta sin mirar atrás.
Mañana, si eso, se quedaría más tiempo para compensar. Ahora necesitaba comprobar si cierto chico de pelo negro seguía con vida, avecinándose a averiguarlo por sí mismo mientras caminaba hacia el apartamento del menor. Una vez llegó, se sintió pequeñito frente a la puerta.
¿Qué hacía ahora? ¿Llamaba a la puerta y ya?
Suspiró nervioso. Diablos, esto de tener amigos y ser bueno con ellos era demasiado complicado. Su mente se vio envuelta en un bucle de preguntas cuando un ruidoso estornudo se escuchó dentro de la casa. Frunció el ceño y llamó antes de arrepentirse e irse.
Al instante, unos pasos arrastrados se escucharon por todo el lugar hasta abrir la puerta.
— Yoongi, te juro que com- Jimin... —Murmuró confuso, observando al rubio. Park intentó no sonreír por lo tierno que se veía el Alfa.
Jungkook traía su pijama de... ¿ese era Iron Man? En fin, su pijama y calcetines a juego, el pelo alborotado, una manta cubriendo todo su cuerpo y una cara de dormido y congestionado que se notaba a kilómetros.
— ¿Puedo pasar? —Se animó a preguntar—. Hace algunos días que no te veo y me sentí defraudado tras nuestra promesa.
Jungkook parpadeó, se echó a un lado y dejó entrar al rubio.
— Perdona el desorden. —Carraspeó mirando todo desordenado por las pocas ganas de limpiar—. ¿Cómo has llegado hasta aquí?
— Tu amigo de pelo color menta me ayudó un poco pasándome tu dirección. —Se sonrojó—. Lo siento, realmente estaba preocupado.
— No tienes porqué preocuparte, soy un Alfa, puedo cuidarme a mi mismo.
Sí, tu pijama de Iron Man me lo afirma, pensó el rubio.
— ¿Quieres quedarte un rato? —El rubio asintió—. Está bien, ponte cómodo, iré por algunos aperitivos y volveré enseguida.
Jimin asintió a sus palabras y Jungkook se perdió por el pasillo.
Miró a su alrededor. Toda la sala estaba impregnada del aroma de Jungkook, nada comparado como su floristería. Su decoración era minimalista, pocos cuadros y hechos dibujo, paredes negras y los suficientes muebles. Definitivamente era la casa de Jungkook. Se preguntaba si el chico vivía solo o tal vez su padre no se encontraba.
— ¿Te gustan las galletas de chocolate? —Interrumpió Jeon sus pensamientos, éste asistió—. Genial.
— Jungkook, ¿vives solo?
Jungkook cambió su expresión.
— Sí, mi madre ya sabes donde está y mi padre ojalá y esté donde mismo. —Murmuró con voz dura.
Jimin entendió entonces que el tema padres para Jungkook era un tema dedicado, así que calló y no habló más.
— Y bien... ¿vas a invadir mi casa y no vas a contarme lo que hiciste con Taehyung?
— ¡Es horrible! —Bufó fastidiado—. No entiendo porque tus amigos no son como tú, que no he conocido a los demás, pero el chico menta es muy amargado, ¡y Taehyung muy pegajoso!
Jungkook dejó salir un a carcajada de su garganta, Jimin le miró indignado.
— ¡No te rías, es verdad! Estuvo todo el tiempo que duró en beberse el maldito café coqueteándome descaradamente, ¿se piensa que soy tonto y no sé que intenta llevarme a la cama, uh?
— Exactamente eso piensa. —Habló Jungkook—. Pero no te preocupes si acabas enamorándote de él y terminas con el corazón roto, me darás una buena excusa para vengar a mi nuevo amigo y golpear de una maldita vez a ese idiota.
Esta vez fue Jimin quién rió escandalosamente. Jungkook se perdió en aquella risa hasta verse obligado a apartar los ojos de semejante escultura por la que sus ojos eran bendecidos.
Carraspeó sonrojado y nervioso y Jimin le miró sonriendo. Esa sonrisa le causaría muchos daños en un futuro.
— ¿Te apetece ver una película? —El Omega asintió entusiasmado y se sentó con más confianza en el sofá—. Elígela tú, entonces.
Le tendió el mando de la televisión y se acomodó entre las mantas. Aunque intentaba estar bien, su cuerpo parecía reaccionar a su fiebre y le producía escalofríos. Parecía drogado o en otra dimensión y eso solo aumentaba si miraba a Jimin sonreír.
Hoy se dejaría llevar por las sonrisas de Park Jimin.
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Flowers Boy ❀ Kookmin
FanfictionDonde Taehyung apuesta la virginidad de Jimin, el chico dulce de la floristería, pero Jungkook quiere evitar eso. • Omegaverse. ❀ JM omega / JK alfa. ❀ Capítulos medios/largos. ❀ Mención de otras parejas. ❀ NO acepto más adaptaciones porque es un li...