𝐓𝐞 𝐨𝐝𝐢𝐨 ‖ Trueno (REESCRIBIENDO)

Capítulo 31

Antes de nada, feliz navidad
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Ámbar

Llamo a la puerta de la casa de mi padre, no sé qué mierda quiere decirme pero, sinceramente, no me interesa. Abre con una enorme sonrisa, parece estar de muy buen humor. Todo lo contrario a mí.

—¿Qué pasa? —me abro paso a la casa o, más bien, mansión. Camino hasta el salón, seguida por mi padre. Me tiro en el sofá blanco que adorna la sala. Enseguida me hundo en él, es muy cómodo.

Hace mucho tiempo que no me paso por aquí.

—¿Por qué tardaste tanto? Estuve esperándote... —se queja sentándose en el sofá individual.

Si supiera lo que he estado haciendo...

—¿Qué más da eso? Ve al grano —lo miro impaciente. Es realmente estresante que la gente le de tantas vueltas a algo que puede soltar en segundos.

Respira hondo mientras se limpia las manos en los pantalones, está nervioso. Papá no suele ponerse nervioso, sólo lo hace cuando algo es importante y no sabe como decirlo, o, simplemente, algo que tenga que ver con Adelia o conmigo. En este caso, supongo que yo soy el tema principal, pues soy la única a la que avisó.

Lo miro fijamente, esperando la explicación.

—Como ya sabes, voy a sacar una nueva colección de ropa... —empieza. Se relame los labios.

—¿Y...? —lo incito a continuar cuando noto que no va a seguir.

La verdad, no sé qué le costaba explicarlo por una llamada.

—Tendré que presentarla en un desfile, en Inglaterra —explica. Asiento, todo eso ya lo sé —. Y quiero que mi hija sea una de las personas que modelarán.

Alzo ambas cejas, no me lo esperaba. Él siempre me habla de cómo le va el trabajo, pero nunca me pidió que trabajara en algún proyecto con él.

Siempre quise huir de la fama de mi padre, me gusta pasar desapercibido. Por eso siempre procuré no ir a lugares muy poblados con él, ni a sus presentaciones... La prensa de hoy en día averiguaría enseguida que soy su otra hija.

Adelia, en cambio, sí quiere de su fama. A ella no le gusta ser oculta ni pasar desprevenida por la sociedad. Por lo que sé, se identificó como su hija delante de la prensa.

Presentarme como su hija y modelo de su colección arruinaría por completo mis planes. Claramente, la respuesta es un rotundo no, pero me da pena rechazarlo. Él siempre ha buscado mi aprobación en todo, al igual que mamá.

Creo que todos los padres y madres son así.

—Quiero seguir pasando desapercibido, ya lo sabes...

—Sabía que me ibas a decir eso, pero piénsatelo, aún hay tiempo —me interrumpe con una sonrisa. Me conoce más bien de lo que pensaba.

—¿Por qué no se lo pides a Adelia? —pregunto algo confundida. ¿Por qué le pide a la hija que le vale mierda todo cuando tiene a otra que tiene lo que busca?