Capítulo 16

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Boom-boom.

La tierra se sacudió y el viento sopló.

El grueso cuero que cubría el maletero del carruaje ardió hasta el punto de ser irreconocible.

¡Kiehek!

La jaula de acero que contenía a las mascotas salió volando del carruaje con ligereza como si fuera una pluma y cayó al suelo con un sonido estruendoso.

Lestia posó sus ojos grises en la escena sin pestañear.

Era un enorme festín mágico que le hizo olvidar el dolor de su garganta y sus mejillas arañadas por el clavo.

Una luz cálida.

< ¿Luz...?>

Whosh.

Frente a la visión borrosa de Lestia apareció una mariposa que revoloteaba levemente. El primer día que conoció a Lysian, él hizo una mariposa como aquella con magia.

¿Cómo estaba esto aquí?

Todo se sentía como un sueño para Lestia, pero no era un sueño.

—¡Oye! ¿Estás bien? —Lysian corrió hacia Lestia, que estaba de rodillas en la esquina del carruaje y tiño el oscuro cielo nocturno con brillantes mariposas doradas. La luz que creaba en la oscuridad siempre le hacían olvidar su miedo. Antes, incluso ahora.

—Lysian...—Lestia sonrió.

Se alegraba de verlo, se alegraba de volver a verlo.

Estaba feliz de poder verlos a todos.

Entonces Lestia, miró a los tres muchachos que aparecieron frente a ella y sonrió.

—Hermano Mathius, hermano Joel...han venido a salvarme... estoy feliz.

Sin embargo, la expresión de los tres chicos que miraban a Lestia era rígida.

No pudieron saludar a su hermana menor, que hablaba alegremente con una voz ronca, sangrando su rostro y atada con una gruesa cuerda.

Así que decidieron hacer lo que mejor se les daba.

—¡Ahhhh! —el cochero y el portero gritaron al unísono mientras huían ya que un frío viento fue enviado hacia sus cuerpos, era la magia de Joel.

Joel cerró su boca en una línea recta y con su magia de viento juntó a los que intentaron escapar.

Para no ser arrastrados por los fuertes vientos, cada uno de ellos de aferró al suelo, rocas y árboles, pero fue en vano.

Mathius estuvo de acuerdo y, junto con las rocas y árboles a los que se habían aferrado, se reunieron y amontonaron en un solo lugar como un paquete.

Un total de cuatro matones, incluido un cochero, temblaban de miedo sin decir una palabra debido al poder inhumano, ni siquiera gritaron por ayuda.

Joel se acercó a ellos y abrió la boca con gracia.

—Veamos. Hay cinco heridas en el rostro de mi hermana..., así que supongo que todo lo que tengo que hacer es golpearlos 10.000 veces—los ojos verdes que contenían matices de azul crearon una bonita forma de media luna. Al mismo tiempo, el viento azotó y comenzó a arañar violentamente los cuerpos de los gánsteres.

—¡Whaaaa! ¡Ahhhhh! —los matones gritaron y sangraron debido a la terriblemente dolorosa sensación del viento rasgando sus cuerpos como si fueran clavos.

—¡Te atreviste a hacerle eso a mi hermana! ¡Toma esto! —Mathius también salió para unirse a Joel, y antes de darse cuenta, rocas puntiagudas creadas por magia flotaban alrededor de Mathius.

La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora