Un día de picnic (3)
—¡Sí! Su majestad también goza de buena salud. Sería bueno que tuviera un poco de reposo luego del parto...
—¡Lestia!
Incluso antes de que la criada terminara la frase, Lysian entró en la habitación.
—...Lysian. —Lestia estaba acostada en la cama y respiraba uniformemente.
Su tez estaba un poco blanca a causa del parto y su mirada agotada le causaba pesar a quien la viera.
Sin embargo, no había no había nada importante por lo cual Lysian tuviera que preocuparse.
Lestia estaba realmente, está a salvo.
—Es un alivio.
Después de verla a salvo con sus propios ojos, sentía que podía seguir viviendo.
Lysian se acercó a la cama y agarró la mano de Lestia con ambas manos.
—...Gracias por tu duro trabajo. Lamento no ser yo quien sufriera. —los ojos de Lysian se habían puesto rojos antes de darse cuenta.
A Lestia le entristeció ver como sus hermosos ojos dorados estaban a punto de derramar lágrimas, así sonrió.
—Tonto, te dije que no tenías que preocuparte. —entonces extendió la mano lentamente y barrió suavemente la zona acuosa de sus ojos.
—Acabo de convertirme en padre, pero ¿por qué también me convertí en un llorón? —Lysian sacudió la cabeza y se esforzó por darle una sonrisa.
Nunca soñó en que se convertiría en una persona tan llorona.
¿Ser padre era algo por lo cual llorar tanto?
No sabía cuántas veces había llorado ya.
—¡Su Majestad, su majestad! Los bebés han terminado su primer baño.
La partera que recibió a los niños llevó al príncipe y a la princesa delante de Lestia y Lysian.
Luego del primer baño, los bebés fueron envueltos en una suave tela.
Tanto el príncipe como la princesa dormían plácidamente, sin saber que habían nacido en este mundo.
Los niños frente a él eran tan adorables, pequeños, inocentes y preciosos.
Ni siquiera se atrevía a tocarlos.
—Oh, mi...—finalmente, Lysian volvió a derramar lágrimas, eclipsando las que Lestia acababa de secar.
Así es como se convirtió en padre.
Además, aprendió nuevos sentimientos.
Había sido un día muy especial y precioso.
* * *
—¡Woow! ¡Sobrinos! ¡El tío Mathius está aquí! —Mathius irrumpió en el palacio imperial con gran entusiasmo.
Luego de que Lestia dio a luz, había estado esperando mucho el momento en el que se le permitiera entrar en el palacio.
Incluso a pesar de controlar su poder mágico, el suelo aun tembló a causa de su gran emoción.
—Mathius, cálmate un poco. ¿Acaso quieres sorprender a mis sobrinos recién nacidos? —Joel chasqueó la lengua. Sin embargo, una suave brisa pasó al lado del gemelo.
—.......—Gerard no reveló su poder mágico, pero no se veía diferente.
—¿Están aquí? —Lestia, que ahora era madre de dos niños, les dio la bienvenida con alegría—Oh, pero ¿qué hacemos? Los niños se acaban de dormir... y no puedo despertarlos.
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La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.
Fantasy"Los hermanos peligrosos de la princesa" Lestia, quién creció en un barrio pobre y un tío borracho, apenas tenía para comer al vender sus flores. Una noche, cuando su tío fue chantajeado por unos matones a causa de una deuda, él trató de vender a Le...