Capítulo 7

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Capítulo 7.

—¡Señorita! ¿está levantada? ¿puedo entrar?

¡Pa...pase! —dijo Lestia entre tartamudeo.

De inmediato, Dora entró en la habitación como si hubiera estado esperando.

—Oh, si se despertó tan temprano, ¿por qué no me llamó? ¡debe de haber tenido hambre! —Dora se había olvidado de dar una explicación, pero amablemente le explicó a Lestia cómo usar la cuerda para llamar a una mucama a la habitación.

—Bueno, usted solo debe tirar de esta cuerda. ¿Está bien?

—Sí...

—Sí, debe hacerlo.

—Sí.

—Bien. Entonces la ayudaré a lavarse la cara—Dora ayudó a Lestia a lavarse la cara con un jabón con aroma a lila, igual que anoche.

Y tan pronto como terminó de lavarse el rostro, empujaron un carrito con el desayuno a la habitación.

—¡Vamos! ¡coma, señorita! ¡Debería de comer lo suficiente para salir a pasear al sol esta tarde!

Un delicioso olor llenó la habitación, y la comida se sirvió en la mesa. Lestia parpadeó sus grandes ojos grises y miró cuidadosamente a su alrededor antes de preguntar.

—Yo... Lysian...

—Oh, mi señorita. ¿quería desayunar con el joven Lysian? El joven amo ya ha desayunado y se ha ido a practicar el manejo de la espada. Es raro que toda la familia Berchester tenga una comida junta.

Lestia asintió en silencio, pero Dora hablo con mucha energía.

—¡Hablaré de esto para que puedan cenar juntos!

—¡Oh, no! —Lestia sacudió la cabeza asustada.

Quería que comieran juntos, pero de alguna manera sentía que era grosero.

—Oh, ¿en serio? Sería bueno si pudieran comer juntos—dijo Dora con tristeza.

—Esta comida se ve deliciosa—Lestia trató de cambiar el tema y poner énfasis en el desayuno.

El menú del desayuno consistía en un estofado de carne, pan de centeno, ensalada de verduras con salsa de naranja y zumo de varios tipos de fresas.

Todos los menús fueron hechos para poder ser usados con pequeños tenedores y cucharas para Lestia, que no era buena con el uso de utensilios.

Lestia comenzó a comer con cuidado. Como le dijo Lysian, se metió en la boca lo que quería comer y lo masticaba con fuerza.

—¿Está delicioso? —preguntó Dora mientras vertía el zumo en el vaso vacío.

Lestia intentó responder con un "¡Sí!" sin darse cuenta, pero rápidamente cambió sus palabras.

—Sí, es realmente delicioso.

Trató de responder cómodamente como le dijo Dora, pero era difícil hablar con los empleados como una noble después de un solo día.

Dora no señaló a la vacilación Lestia y le dio una sonrisa tranquila. Aunque no fuera perfecto, estaba orgullosa de los esfuerzos de Lestia.

—Me alegro de que la cocina se adapte a su gusto ¡al chef en jefe le encantará!

Chef jefe.

Ahora que lo pensaba, la comida que comió anoche, y la habitación en la que descansaba, todo se sentía lleno de sinceridad.

Lestia a menudo hacía las tareas domésticas en nombre de su tío, por eso ella sabía que estas cosas no se hacían gratis. Agradecía a todos en esta mansión por decorar la habitación y preparar deliciosas comidas para ella.

La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora