La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 49

< ¿Eh? ¿Por qué el iris de Lisyan es dorado?>

La confusión y la duda invadieron el pequeño cuerpo de Lestia mientras que su respiración pareció elevarse hasta el final de su barbilla.

Lestia preguntó de nuevo, tratando de contener su voz temblorosa.

—Hailock, entonces, ¿Qué pasa con Lysian?

Hailock parecía desconcertado, como si no entendiera la pregunta de Lestia.

—¿Qué? El señor Lysian tiene el iris del mismo color rojo que el anterior duque.

Ante su respuesta, Lestia no pudo seguir preguntando.

Entonces, Hailock, contó historias sobre el duque de Berchester que conocía. Sin embargo, nada llegó a los oídos de Lestia.

Los iris dorados de Lysian, que siempre pensó eran hermosos, sólo eran visibles para sus propios ojos.

Al final, Lestia le pidió a Hailock que limpiara el desorden y se vio obligada a escapar de la bóveda subterránea como si huyera.

* * *

<...Demasiado, demasiado raro.>

Lestia se tumbó en la cama tras volver a su habitación.

Entonces, de repente, le vino a la mente la frase de la familia Berchester; "Los ojos de un león representan las cuatro propiedades."

Lestia se levantó de la cama para comprobar de nuevo el escudo familiar, pero no fue necesario ir muy lejos debido a que recordó que Dora había puesto los accesorios regalados por Mathius en un joyero grabado con el escudo de la familia.

Lestia sacó el joyero que había guardado en el cajón junto a su cama y lo puso sobre la mesa.

Como recordaba, un león dorado estaba ubicado en la parte superior del joyero tallado en marfil blanco.

El león de abundante melena tenía cuatro ojos de zafiro, esmeralda, rubí y amatista alrededor de la nariz de aspecto fuerte.

Pensándolo bien, el iris dorado de Lysian no se veía por ninguna parte.

El rubí rojo era el simbolizaba claramente al fuego.

<Pensé que el rubí era sólo algo simbólico ...pero no lo era.>

Creyó que, si el león y los ojos eran dorados, serian difíciles de ver.

Pensó que estaba vagamente decorado con rubíes en lugar de oro así que no imaginó que los ojos del mago de fuego debían ser rojos.

De hecho, nunca conoció a nadie más que Lysian que usara magia de fuego.

—¿Señorita? ¿En qué está pensando? ¿Está mirando los accesorios? —Dora entró en la habitación para cambiar la ropa de Lestia, a su regreso del día.

—¡Dora! Menos mal que has venido—dijo Lestia en cuanto vio a Dora e inmediatamente preguntó.

—¿De qué color son los ojos de Lysian?

Era una pregunta que a lo mejor Hailock respondió mal porque pudo haberla malinterpretado. Sin embargo, Dora respondió de manera insignificante, como si estuviera haciendo una pregunta obvia.

—¿Eh? Señorita, ¿de qué está hablando tan de repente? Por supuesto que son rojos. Como el león del joyero que está mirando.

—...... ¿De verdad?

—Sí, eso es lo que diría cualquiera. ¿Por qué hace esa pregunta de repente?

—Oh, por nada.