Capítulo 22

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—Ugh... Maldita sea...—Lysian jadeó al caminar y se derrumbó contra la pared ardiente detrás de él.

—...... Estoy cansado.

El humo negro, que en cuestión de segundos salió de la caja de madera llevó el poder de Lysian al máximo de un momento a otro. Gracias a eso, la piedra de mana se rompió en un instante y la mansión comenzó a arder sin control.

Incluso si intentaba apagar las llamas, no podía, y si esto continuaba, su cuerpo no lo soportaría.

—Ja, ja, ja, ja...

Una burla de sí mismo salió de su boca, ya que, desde la infancia, a menudo imaginaba su propia muerte. Pensó que podría morir después de estar atrapado toda su vida en el ducado de Berchester, pero ¿no era gracioso que eso suceda realmente?

Nota: Se refiere a morir dentro del ducado.

Como no podía controlar su poder mágico, al final iba a ser devorado por sus llamas.

—Es el final de Lysian Berchester.

Ya se lo imaginaba.

Sí, Berchester...

Lysian recordó la palabra, y no sabía por qué Lestia vino a su mente primero. Sería más natural pensar en Gerard, Joel o Mathius, a quienes ha visto desde hace mucho tiempo.

Estaba claro que "el intérprete" era alguien especial. De lo contrario, no se habría acordado de Lestia en esta situación.

Sus ojos redondos que pensaban profundamente, el hábito de fruncir los labios cuando estaba en problemas. Una chica misteriosa que se estremecía y de repente se volvía valiente.

<Me gustaría verla de nuevo. Sus ojos.>

De todos modos, ¿en qué tipo de milagro estaba pesando en medio de este alboroto?

La única persona que debía de estar en medio de estas llamas el mismo.

<Se supone que cenaríamos juntos. Lo siento.>

En realidad, no le molestaba la cita para cenar, y finalmente cerro los ojos ante ese pensamiento.

Estaba tan cansado ahora que solo quería descansar sin pensar. Tal vez había estado esperando este momento durante mucho tiempo.

—¡Lysian!

Pero le pareció escuchar una extraña tontería.

—¡Lysian! ¡Lysian!

Lysian levantó sus pesados parpados ante una vocecita familiar que no lo dejaba descansar. Justo frente a él estaba Lestia Berchester llorando mientras lo miraba.

¿Era un sueño?

De todos modos, era un sueño divertido. ¿estaba soñando esto porque lo último en lo que pensó antes de cerrar los ojos fue en Lestia?

Los ojos grandes e hinchados parecían haber llorado mucho, y de laguna manera lastimaron su corazón. Sus pequeños hombros estaban temblando, y el cabello blanco que quería acariciar al menos una vez, estaba cubierto de ceniza.

Estaba esparcido en un lio debido al calor del fuego......¿disperso...?

No era un sueño sino una realidad.

—¡Lestia...! maldición!

Lysian recuperó su sentido de la realidad y logró levantarse.

Obviamente, no podía entender por qué Lestia estaba delante suyo, si se suponía que los caballeros se la habían llevado.

La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora