La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 52

Lysian estaba aterrorizado por la apariencia de su padre.

—¿Papá...?

Sin embargo, sin entregar ninguna explicación, el padre de Lysian lo tomó en su brazo, y se apresuró a escapar del lugar.

El canal de agua subterránea ya se había partido por la mitad, revelando el cielo nocturno sobre el techo. Y después de respirar el aire fresco, Lysian pudo recuperarse.

Entonces, soltó un poco de tos y tiró del cuello de su padre, haciéndole preguntas.

—¿Dónde está mamá? ¿Dónde está mi nanny?

—......—su padre no respondió las preguntas de Lysian y sólo cerró los ojos lentamente por un momento. Entonces, cuando los abrió, aplicó un poco más de fuerza en el brazo que sostenía a Lysian y luego, comenzó a correr tan rápido y lejos que nadie podía alcanzarlo.

Su padre, que llevaba tanto tiempo corriendo, se detuvo en una pendiente entre los bosques. Allí, había un carruaje negro detenido en lugar donde llegaron, e inmediatamente, la puerta de la carroza se abrió y apareció una dama con el cabello color limón claro cuidadosamente recogido.

Era la duquesa de Berchester, Armelda.

La duquesa al ver a Lysian y su padre, abrió los ojos de par en par.

—¡Tú! ¿Estás bien? Tú brazo...

—Armelda, no tenemos mucho tiempo para hablar—le respondió a la duquesa, y sin dudarlo un instante, le entregó a Lysian.

Armelda abrazó a Lysian y abrió mucho los ojos, como si estuviera sorprendida.

—No puede ser, este niño es el príncipe...

—Sí, la mitad de su sangre, pero es parte de la familia real.

El niño en los brazos de Armelda tenía el mismo color dorado en los ojos que el hombre que estaba frente a ella. Sin embargo, su cabello negro como el ébano y su apariencia noble se parecían a su madre.

Armelda frunció el ceño y preguntó con urgencia.

—¿Dónde está la princesa? No esperaba que nuestra reunión luego de tres años fuera así—Armelda había estado en estrecho contacto con ella desde que era muy joven como dama de honor.

Sin embargo, debido a que Armelda era dama de honor, y contaba con mala salud hubo veces en las que la princesa tuvo que cuidarla.

Armelda pensaba en la princesa como su propia hermana debido a que había recibido tanta gracia de su parte ya fueran grandes o pequeños mientras participaba de las actividades sociales.

No estaba decepcionada porque la princesa desapareciera repentinamente de la capital hace tres años sin decir una palabra.

Entretanto, Armelda había sido contactada solo hoy, cuando bajó a la región sur del país para recibir tratamiento por problemas de salud.

Fue una historia pidiendo ayuda para escapar.

Pudo haber corrido el riesgo de verse envuelta en una lucha política, pero Armelda estaba dispuesta a dar el paso. Sin embargo, cuando llegó al encuentro, no pudo ver a la princesa, y su hijo estaba en sus brazos.

También era un niño que había nacido de un hombre cuyo apodo era "La quimera creada por el emperador".

¿Era realmente cierto los rumores sobre que la princesa había escapado por amor con aquel monstruo?

La quimera habló mientras Armelda aún estaba confundida.

—...... La princesa trató de protegerlo hasta el final—había tanto significado implícito en las palabras que Armada entró brevemente en pánico.