La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 38

<—¿Por qué mi madre te trajo a Berchester ese día?>

<—......>

<—Todos entendimos por qué mi padre escondió a los cuatro niños sanos diciendo que estaban enfermos.>

<—......>

<—Y toda tu actitud cortés.>

Lysian no respondió.

Sólo se enfrentó a Gerard en silencio, quién se había convertido en el nuevo propietario de la familia Berchester.

A diferencia de los gemelos que se parecían a la Duquesa, Gerard era similar al antiguo duque de Berchester. Sin embargo, él era más adecuado para la posición de maestro que el anterior duque.

Era competente, minucioso y cruel.

Gerardo sabía quién era, así que pensó que nunca dejaría pasar esto fácilmente, porque podría dañar al duque de Berchester.

<—Gerard, dime si hay algo que quieras de mí. Ahora eres el dueño de Berchester. Te obedeceré.>

Ese día, Lysian pensó que dejaría Berchester de inmediato si Gerard lo quería.

En sí, era una situación peligrosa porque los preparativos para partir aun no estaban completamente terminados.

Eso se debía a que establecer una identidad fuera del imperio era más difícil de lo esperado, pero ese riesgo era tolerable para Berchester, que estaba en deuda con él.

Sin embargo, lo que dijo Gerard fue inesperado.

<—Lysian, voy a respetar tu opinión. Y te ayudaré.>

Eso fue inesperado.

Lysian abrió su mano y se la llevo a su rostro, que estaba seco.

<—De ninguna manera ¿Estas pensando en mi como tu hermano menor, aunque sepas quién soy?>

<—Hasta ahora.>

<—Ja, ja, ja>

Una risa estalló por sí sola. Nunca pensó que escucharía eso de Gerard.

Cuando Lysian llegó por primera vez a Berchester, los chicos no le dieron la bienvenida a su hermano menor que apareció de la nada. Por supuesto, no se llevaban muy bien entre ellos, pero tenían como justificación la sangre y podían unirse bajo el nombre de "lazos de sangre" en cualquier momento.

Era fundamentalmente diferente a la de Lysian en primer lugar.

<—Tú y yo no tenemos ni una gota de sangre mezclada.>

Por lo tanto, Gerard no tenía que cuidar de Lysian como el hijo mayor, pero ante las palabras del pelinegro, Gerard respondió con ligereza.

<—Como si eso importara.>

<—Por eso dije que respetaría tus intenciones. Si quieres vivir como mi hermano, lo harás.>

Y volvió a hacer la pregunta con una voz relajada.

<—Lysian, ¿tienes la intención de vivir como un Berchester como lo has hecho hasta ahora? ¿O vas a recuperar tu identidad?>

<—......>

<—Sea cual sea la elección que hagas, yo también te ayudaré.>

Hubo un largo silencio entre los dos y finalmente, Lysian habló para romper la paz entre ambos.