La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 58

Ha pasado un año desde que Lestia llegó al ducado de Berchester.

Mientras tanto, Lestia se había acostumbrado a su vida como un espíritu noble.

La lectura de periódicos que antes le resultaba difícil, ahora se ha convertido en una rutina diaria cada mañana, y la apreciación del arte, que ni siquiera podía pensar en qué hacer, se había convertido en un pasatiempo.

Ya no tenía miedo de los repentinos hermanos, la habitación demasiado grande para quedarse sola, o el pasillo en donde salían los fantasmas, ella ya no tenía ningún miedo.

Todo se sentía familiar y cómodo.

Sin embargo, fue difícil adaptarse al creciente interés y afecto de sus hermanos mayores.

—¡Señorita! ¡Mire esto! ¡El maestro Joel compró y envió un montón de ropa a la moda desde la capital!

Incluso hoy, llegaron muchos paquetes de regalos desde la capital.

—El maestro Mathius le envió zapatos y accesorios. ¡Oh, es tan bonito!

—¿Eh? ¿Otra vez?

Joel y Mathius a menudo la bombardeaban con regalos de esta manera.

<—Lo compré porque pensé en Litty>

Era lo que siempre le decía Mathius. A Lestia le preocupaba que pensara en ella demasiado a menudo.

Sin embargo, no importaba lo difícil que fuera, no podía detener el ataque de regalos.

<—Lestia está en un periodo de crecimiento.>

Entonces ella no podía encontrar ninguna lógica que refutara la frase "Es un momento en el que necesitas muchas cosas para satisfacer a tu cuerpo cambiante".

De hecho, Lestia había crecido mucho a lo largo del año, por lo que había llegado a tener el mismo peso que los niños de su edad. Así que tuvo que donar al orfanato un montón de ropa y zapatos casi nuevos que había comprado hace un año.

<Cielos, estos regalos no tardarán en ser donados.>

Lestia suspiró y ordenó con Dora los regalos enviados por sus hermanos.

—Oh, mi señorita, el duque envió un mensaje diciendo que regresará al castillo en un mes.

El rostro de Lestia se iluminó ante las palabras de Dora.

—Debe de haber terminado este trabajo sin problemas. Tendré que decirle a Hailock que se prepare para la fiesta de la victoria.

—Sí, señorita, yo le diré.

La primera fiesta de la victoria celebrada para animar a Lestia, se había convertido en una fiesta para el ducado de Berchester, que era organizada por la misma Lestia. Y los caballeros de Berchester estaban ansiosos por volver con vida para disfrutarla.

Gerard lo calificó como "inútil", pero no se contuvo. Simplemente dijo en voz baja: "En lugar de eso, envíame flores de papel que hayas doblado para los caballeros."

Lestia esperó a que Gerard fuera a su oficia y le entregó una flor doblada en papel azul, pero él solo la observó con rostro inexpresivo, y le ordenó a Hailock que trajera un pañuelo de tela impermeable, donde luego envolvió la flor de papel y la puso en su brazo.

Era una medida tomada en caso de que la flor de papel se mojara mientras usaba magia.

Los caballeros abrieron la boca como si no pudieran creerlo, diciendo que era la primera vez que el duque se preocupaba por algo.