Matrimonio de Berchester - Joel (2)
—¿Me has seguido? —Aynia miró a Joel con una mirada afilada y desconfiada.
—Lo siento, princesa. El palacio imperial es amplio. Si la princesa se pierde en otro país, creo que tendría problemas, así que me tomé la libertad de seguirla. —Joel se inclinó de una forma cortés.
"Te escoltaré desde ahora" era lo que Joel intentaba expresar a través de aquella intención. Sin embargo, Aynia miró fijamente a Joel y no realizó ninguna acción.
Los ojos de Joel se curvaron con más suavidad.
—¿Le gustaría dar un paseo? Al menos, será más seguro ir conmigo.
—.......
En efecto, si los caballeros imperiales la toman en custodia, el plan de escape sería destruido. Así que al final, Aynia siguió a Joel en silencio.
—¿Por qué me has seguido?
—Como he dicho, estaba preocupado.
—Qué tontería.
—Es molesto que lo diga de esa forma. —Joel sonrió inofensivamente.
Era una sonrisa que dejaba indefensa a cualquier persona sin importar el sexo o la edad. Pero Aynia no se dejó sorprender.
—Se te da bien ocultar tus intenciones tras un rostro angelical.
Joel se sorprendió un poco.
Era difícil ver a alguien que pudiera leer el interior de su perfecta sonrisa.
De algún modo, Joel miró a la princesa Aynia.
Frente a sus ojos, podía sentir la terquedad que no se quebraría fácilmente.
Ante este tipo de personas, el tratar de negociar con palabras moderadamente buenas solo sería contraproducente.
Al final, Joel optó por una forma directa de hablar.
—Es porque cabe la posibilidad de que la princesa cause problemas. Y yo espero que este banquete termine sin ninguna interrupción. —para que Lestia no se metiera en problemas. —Así que, por favor. Volvamos al salón de banquetes. — pidió Joel con un tono y una actitud afectuosamente acogedora.
Sin embargo, Aynia captó una fuerte voluntad de tomarla por la fuerza si no seguía la propuesta de Joel.
—Eso no es un una solicitud. —Aynia miró a los ojos de Joel y dejó clara su negativa. —No puedo volver así. —entonces, sacó la daga de sus brazos y, sin dudarlo, apuntó al cuello de Joel.
Fue un movimiento ágil y rápido para pillarlo desprevenido.
Sin embargo, lo que Aynia pasó por alto fue que el hombre que tenía frente a ella era un mago que manejaba libremente el movimiento del aire.
—... Es realmente difícil.
Whosh~
Cuando Joel la miró, un látigo hecho de viento golpeó la mano de Aynia que sostenía la daga.
—¡Hugh! —la daga de Aynia se perdió y rodó por el suelo sin dudarlo.
—Creo que la princesa actúa antes de hablar. —el tono de Joel bajó amenazadoramente.
Sin embargo, Aynia no se rindió y recogió la daga.
Joel se impresionó.
Si fuera experta en artes marciales, habría sabido que el ataque no tenía sentido, pero ¿qué haría con la daga?
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La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.
Fantasy"Los hermanos peligrosos de la princesa" Lestia, quién creció en un barrio pobre y un tío borracho, apenas tenía para comer al vender sus flores. Una noche, cuando su tío fue chantajeado por unos matones a causa de una deuda, él trató de vender a Le...