La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 84

Tan pronto como Lysian se encontró con Joel y Mathius, borró inmediatamente la sonrisa que tenía en los labios.

Luego, se enfrentó a ambos con una mirada digna.

—Aquí están—Lysian saludó a los hermanos desde su posición de gran duque Kissius.

Lestia se sintió extraña y curiosa al ver a Lysian con una apariencia diferente a la de antes.

Sin embargo, Joel y Mathius, que ya estaban familiarizados, inclinaron ligeramente la cabeza con cortesía.

<......Y ahora que lo pienso, Lysian me ha estado llamando señorita Berchester.>

En realidad, no le importaba mucho como la llamara. Aun así, una vez que se dio cuenta de ello, sintió con más fuerzas que su relación con Lysian ya no podía ser la misma que hace cuatro años.

<Lysian se ha vuelto tan grande.>

Lysian era el heredero al trono del imperio Morcatium.

Se rumoreaba que era un mago con un poder mágico misterioso que conectaba la sangre de la familia real y la de un monstruo, además de que era un hábil espadachín comparable a la espada mágica de Onleadres.

Asimismo, era un hombre apuesto al que todas las jóvenes nobles adoraban en secreto.

Sin embargo, era llamado el gran duque de la sangre de hierro, quien no le entregó su corazón a nadie.

Cuando escucho eso por primera vez, no podía creer en esos enormes modificadores con los que se referían a Lysian. Pero pronto, todos esos indicadores se adaptaban muy bien a él.

De pronto tuvo una idea.

<...Comparada con él, no creo que yo sea demasiado buena.>

La persona que debería de salir con Lysian definitivamente no sería alguien como ella. Sin embargo, luego de pensar en eso, Lestia rápidamente borró esos pensamientos.

¿Por qué se asignó implícitamente como alguien que saldría con Lysian?

Su rostro se calentó sin ninguna razón.

—Lestia, ¿qué está pensando? Por casualidad, ¿estás herida?

—¿Qué? Litty, ¿estás herida? ¿de verdad?

—Oh, lo siento hermanos. Estoy bien. Estoy perfectamente bien—Lestia volvió en sí al ver los rostros preocupados de Joel y Mathius.

Entonces les explicó a los gemelos lo que les había pasado con ella y Angela.

Mathius saltó al oír las noticas de Angela.

—¿Qué? ¿la niña se desmayó? ¿Está loca para meter en la cárcel a una chica que ni siquiera puede caminar bien? Maldita sea, ¿dónde está ahora mismo?

Luego, diciendo que necesitaba ver el rostro de Angela y, sin dudarlo, se levantó de su asiento y se dirigió al dormitorio donde la chica descansaba.

Joel lo miró y negó con la cabeza. Entonces habló con Lysian y le pregunto.

—Entonces ¿la emperatriz se dio cuenta de todas las habilidades de Lestia?

—No. Ella piensa que es una investigadora mágica.

—Bien, entonces...—Joel, que seguía hablando, se dio cuenta de que Lestia estaba escuchándolo con una mirada seria, e inmediatamente cerró sus ojos color esmeralda. —Lestia, ¿te gustaría salir y tomar un descanso mientras hablo con el gran duque Kissius?