La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 51

El día en que Lysian se vio obligado a ir hacia los brazos de la duquesa de Berchester, hubo una lucha por el derecho a la sucesión en el trono.

La ambiciosa emperatriz había comenzado a organizar el entorno para darle a su hijo Erick el derecho a la sucesión.

Sin embargo, Lysian era demasiado joven para saber exactamente lo que le ocurría.

Pensó que en el exterior había demasiado ruido de manera diferente a lo habitual. Así que retiró ligeramente las cortinas que cubrían la terraza, creando un hueco miró por la ventana.

Entonces, su madre se abalanzó sobre él a toda prisa y lo abrazó.

-¡No, Lysian!

¿Por qué no podía mirar por la ventana? Por lo general, toda la familia pasaba la tarde tranquilamente mientras se sentaban en la terraza.

Lysian sintió curiosidad, pero no preguntó. Fue porque pudo ver la desesperación en el rostro de su madre. La expresión que veía por primera vez era muy poco familiar.

-Oh, debes haberte sorprendido.

Cuando Lysian se puso rígido, su madre le dio una palmadita en la espalda y le dijo en un tono cariñoso, como de costumbre.

-No pasa nada. No es para tanto.

Pero Lysian no podía creerlo ya que el poder mágico se enfrentaba en el exterior.

La magia de su padre rodeaba la mansión como si la estuviera protegiendo mientras sentía innumerables ataques mágicos.

En la sangrienta situación de confrontación, el poder mágico que fluía por el cuerpo de Lysian también se agitaba.

Su corazón latía con fuerza y le dolía la cabeza.

-Lysian, estás congestionado, ¿verdad? Ven, vamos a dar un paseo-ante las palabras de su madre, la niñera se acercó y sostuvo a Lysian en sus brazos.

Después de perder a su hijo por fiebre, la niñera consideraba a Lysian como su propio hijo.

-Maestro, hoy vamos a dar un paseo por un lugar especial. No se sorprenda demasiado.

Lysian siguió de manera positiva a la niñera, así que se aferró a sus brazos. El lugar a donde la madre y la niñera llevaron al pequeño Lysian era un pasadizo secreto bajo la mansión.

Como habían dicho que era un paseo, también los acompañaban caballeros armados. Incluso todos parecían estar tratando de moverse en secreto sin hacer mucho ruido.

Aunque el ambiente era absurdo, Lysian fue abrazado suavemente por la niñera y se unió al final de la fila.

Tan pronto como entraron en el pasillo subterráneo, levantó la cabeza y miró a su madre que estaba por delante de él. Estaba todo muy oscuro, por lo que la figura de su madre no era caramente visible.

Sólo cuando las antorchas que sostenían los caballeros revolotearon, pudo ver el largo cabello negro de su madre.

Y al cabo de un tiempo, apareció por todas partes un desagradable olor a agua.

-Su majestad, hemos llegado al canal subterráneo. En poco tiempo llegaremos a nuestro destino.

-De acuerdo.

Parecían que las cosas iban según lo planeado.

Fue entonces que se sintió un poco relajado en el paseo, que estaba lleno de tensión.

-Maestro, estaremos fuera pronto. Ya casi llegamos. Buen trabajo-susurró la niñera en el oído de Lysian como si se hubiera relajado.

Sin embargo, las palabras de la niñera no se cumplieron porque alguien bloqueaba la salida.