Capítulo 28

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—......Duque.

Tan pronto como Lestia vio a Gerard, se puso nerviosa.

Obviamente, Gerard era una persona que congelaba el espacio con sólo aparecer. Sin embargo, Lestia permaneció inquebrantable y abrió los labios para saludar, pero antes de que ella dijera algo, Gerardo se acercó primero a Lestia y habló en voz baja.

—...Desde la mañana, me está poniendo de los nervios.

—¿Eh...? —la lengua de Lestia se endureció como una piedra ante el comentario inesperado.

¿Qué es lo que Lestia había hecho para molestar a Gerard?

Lestia reflexionó sobre ello, sin embargo, no se le ocurrió nada.

—Duque... yo...

—¡Hermano!

Pero antes de que Lestia pudiera decir algo, Mathius se puso delante de Gérard.

—Si vienes, hazlo en silencio, ¿por qué vienes hasta aquí y te quejas con Litty?

Ante la aparición de Mathius, Gerard frunció el ceño como si estuviera cansado.

—Mathius, no estoy hablando contigo.

—Así que, ¿tengo que escuchar lo que dices?

La atmosfera rápidamente se volvió sangrienta.

—Eso es grosero, Mathius.

—Mi hermano es el grosero—Mathius estaba listo para atacar a Gerard en cualquier momento, pero Lestia se asustó y tiró del cuello de Matthias.

—¡Eh! ¡Hermano Mathius! ¡No luches! ¡Estoy bien!

Mathius rechinó los dientes, pero luego se dio cuenta de que las manos de Lestia que lo sostenían, temblaban, y se dio la vuelta con sorpresa.

Aterrorizada, Lestia fijó sus grandes ojos grises en Mathius.

—¿Eh...? Litty, ¿estás sorprendida? No quise sorprenderte.

Sin embargo, Lestia, que estaba nerviosa, parecía asustada.

Lysian, quien estaba observando la figura desde la distancia, caminó rápidamente y sostuvo a Lestia en sus brazos.

—Vamos, no tienes que estar en esta maldita guerra de nervios—y luego se dirigió hacia el camarote del barco.

—¿Lysian?

Lestia estaba avergonzada por lo que había sucedido repente, y sin saberlo agarró y tiró la túnica que llevaba Lysian.

Como resultado, la tela que cubría el rostro de Lysian se deslizó hacia abajo, revelando todos los rasgos atractivos de su cuello.

Lestia y Lysian terminaron mirándose directamente a la cara desde menos de una fracción de distancia.

[Nota: No, ¡de verdad! ¡¡Si Lysian no es el ML me mato, ya me lo vendieron como el ML y lo exijo como tal!! ¡No pienso aceptar a nadie más, he dicho!]

—......—Lestia miró los ojos dorados de Lysian por un momento sin decir una palabra.

Viéndolo de cerca por primera vez en un tiempo, parecía especialmente misterioso y brillante.

—¿Qué estás mirando? ¿Hay algo en mi cara?

Lestia vaciló ante las palabras de Lysian. Era vergonzoso mirarlo directamente porque era bonito.

[Nota: Ya estoy enamorada >.<]

—Oh, no. Uh... puedes bajarme. No estoy herida ahora, y puedo caminar bien—sin embargo, Lysian sostuvo a Lestia en sus brazos y apuró sus pasos.

La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora