—¿Por qué has subido hasta aquí cuando allá estaba toda esa diversión? Vuelve a bajar—Lysian le dio la espalda a Lestia sin dudarlo.
Él no tenía que actuar como un hermano cuando tenía a sus verdaderos hermanos mayores. Sin embargo, Lestia no se iría solo porque Lysian se lo ordenara. Así que la chica hizo un pequeño puchero y luego siguió los pasos de Lysian, haciendo pequeños ruidos como siempre.
—Iré con Lysian. ¿Ya has comido? Hay un pato ahumado con manzana y estaba muy delicioso. Estoy segura de que a Lysian también le gustará. Bajemos y comamos juntos.
Lysian dio unos pasos más y se detuvo en un punto ciego donde los hermanos Berchester no podían verlo. Luego, se volvió para mirar a Lestia y soltó las palabras que le producían curiosidad.
—Al ver que has comido algo más que la sopa, ¿Ya no te sientes mal?
Lestia miró aquellos ojos dorados que la veían fijamente. Los iris de Lysian, que creaban tantas preguntas causaron sufrimiento en Lestia, pero seguían siendo misteriosos y hermosos.
¿Parecía tan especial debido al secreto que estaba oculto?
Y aquella mirada especial estaba puesta ansiosamente en ella.
Lestia susurró un inaudible "Ups" y se apresuró a contestar.
—¡Sí, gracias a ti, me siento mucho mejor! Dora me dijo que estuviste cuidando de mí. Muchas gracias—Lestia se levantó el dobladillo de la falda con ambas manos y saludó con cortesía.
—......
¿Lo acababa de saludar de aquella manera?
Cuando Lestia hizo un inusual saludo formal, Lysian se sintió un poco avergonzado.
—¿Por qué saludas así de repente?
—Oh, lo hice sin darme cuenta. Supongo que últimamente he practicado demasiado la etiqueta—Lestia se apresuró a responder. Ahora no podía estar tan cómoda con Lysian como con sus otros hermanos, pero no podía decirlo en voz alta.
Lysian seguía ocultando un secreto, y Lestia no quería arruinar la relación que había construido hasta el momento sólo por tratar de echarle un vistazo.
No importaba lo que hiciera Lysian, él seguía siendo precioso para ella y no quería perderlo nunca.
—Es poco probable, pero ¿por qué estás tan nerviosa? Acaso aún tienes fiebre—Lysian extendió la mano y tocó hábilmente la redonda frente de Lestia. Entonces la muchacha se estremeció y retrocedió.
Lysian frunció el ceño de inmediato.
—¿Qué pasa?
Lestia sólo retrocedió un poco, pero extrañamente, no le gustó la distancia. Incluso le había pedido que tomara su mano y que no se fuera.
—¡Oh, nada, no es nada! No duele, pero mis hermanos no dejaban de preguntarme si estaba enferma y tocar mi frente, así que...
—¿De verdad...? —Lysian miró a Lestia con expresión de duda, pero de inmediato preguntó sobre lo que más le molestaba.
—Pero... ¿qué pesadilla tuviste?
—¿Eh?
—Tú, te veías como si tuvieras un mal sueño todo el tiempo que estuviste enferma. Me pediste que no me fuera.
—Eso es...—Lestia se sonrojó y le contó a Lysian su sueño.
Era una historia en donde el mar se había tragado la linterna flotante que había encendido el otro día. Sin embargo, no contó la parte en donde lloró mientras luchaba por proteger las mariposas que había creado Lysian.
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La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.
Fantasy"Los hermanos peligrosos de la princesa" Lestia, quién creció en un barrio pobre y un tío borracho, apenas tenía para comer al vender sus flores. Una noche, cuando su tío fue chantajeado por unos matones a causa de una deuda, él trató de vender a Le...