La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 45

Lysian miró a Lestia, que sostenía un libro con la cabeza agachada, y luego la llamó por su nombre.

—Lestia.

En un tono suave y grave, Lysian la llamó y ella, rápidamente levantó la vista para mirar al chico que estaba sentado en frente.

¿Qué había pasado?

Era inusual que Lysian dijera el nombre de Lestia, ya que normalmente la llama "tú" o "yah".

Sin embargo, en estos días pocas veces la había llamado "ya".

Estaba siendo amistoso y se sentía desconocido.

—Lysian, ¿tienes algo que decir? —Lestia estaba un poco nerviosa y dejó el libro que estaba leyendo a un lado.

—... Tú, creo que has estado en el estudio durante mucho tiempo estos últimos días.

—Oh, sí. El estudio es cómodo.

Ha pasado mucho tiempo desde que se convirtió en algo natural para Lestia el pasar su vida diaria en la biblioteca, pero Lysian estaba perplejo.

< ¿Por qué estás haciendo esto?>

Lestia pensó mucho y luego se levantó de su asiento.

—¡Supongo que he pasado demasiado tiempo en la biblioteca!

Ahora que lo pensaba, estaba usando la biblioteca como si fuera suya todos los días. Podía haber momentos en los que Lysian quisiera leer un libro a solas.

Su rostro estaba ardiendo al pensar que había actuado de forma demasiado egoísta.

—Lo siento, Lysian. Creo que he monopolizado la biblioteca durante demasiado tiempo. Bueno, ¡yo me iré primero!

—¿De qué está hablando? —Lysian tomó la muñeca de Lestia mientras intentaba salir a toda prisa, pero su brazo se tensó ante el agarre el inmediatamente la soltó.

—¿Eh? ¿No es así?

—No.

—...... Entonces ¿por qué? —Lestia se sentó de nuevo, mirando a Lysian.

—Eso es....

Le molestaba que estuviera sola en el estudio hasta altas horas de la noche con una expresión tan solitaria.

Lysian evitó su mirada y bajó la cabeza.

Como dijo Gerard, trató de actuar como un hermano mayor, pero ese papel no parecía adaptarse a él.

No estaba familiarizado con eso.

—¿Lysian? —Lestia ladeo la cabeza con ansiedad.

Sólo entonces Lysian supo que decir.

—...... No te quedes en la biblioteca así, sólo dime qué quieres hacer.

—¿Eh?

—Lo que dijiste antes. Ya has hecho todo lo que querías hacer conmigo. Leímos libros, comimos, y fuimos juntos de picnic. ¿Verdad?

—¡Oh, sí! Estaba tan feliz de estar contigo.

—Sí... así que, ¿hay algo más que quieras hacer conmigo? ¿Lo hiciste todo? —Lysian miró lentamente a Lestia.

Era una mirada afectuosa y gentil, pero Lestia parecía estar sin aliento.

Fue porque pensó que los ojos de Lysian no sólo podían ver el poder mágico, sino también las emociones.

Sentía que si decía que no había nada que quisiera hacer, Lysian se iría lejos a algún lugar.

No podía comprender por qué tenía aquella sensación de inquietud...