La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.

Capítulo 17

Mathius estaba conmovido y enfadado por la amonestación de Joel.

—¡No! ¡En el casino estaba a salvo! Es un lugar limpio, y sólo pueden ingresar aquellos de identidad clara. ¿Crees que hubiera llevado a mi hermana a un lugar peligroso?

—Es seguro para ti.

—¡...!— con el breve comentario de Lysian, Mathius se mordió el labio inferior.

—Maldita sea...

La reprimenda de Joel provocó una caída en su estado de ánimo, pero incluso si lo pensaba bien, Joel y Lysian no estaban equivocados. Él había arrastrado a Lestia de aquí para allá pensando solo en sus estándares hasta el final.

Mathius era un mago y un descendiente de Berchester, por eso nunca encontró algo que pudiera amenazarlo. Así que, ni siquiera podía pensar en el estándar de la "gente común".

Era la primera vez que tenía que cuidar a alguien.

Un ser tan débil y pequeño.

Sólo pensó en Lestia como un perro de compañía. Fue estúpido y realmente lamentable. Ella era un ser humano y su hermana, reconocida por el dueño de la familia, Gerard Berchester.

Si alguien tenía algún rencor contra la familia Berchester, Lestia era un rehén digno de ser perseguido, es decir, que no importaba lo seguro que fuese, no debió haberla dejado sola.

Qué solitaria y asustada debe haber estado esa pequeña cuando fue secuestrada por esos matones. De sólo imaginarlo, Mathius se enfadó.

—Sí, mi culpa es muy grande... ...así que...—dijo Mathius y apretó los puños tan fuerte que se le formaron venas en el dorso de la mano—Voy a averiguar quién secuestró a Litty, con qué propósito y los mataré a todos—los ojos púrpuras de Mathius brillaban con locura a la luz de la luna.

Ya no había rastros del hermano inmaduro, que lloraba y se retorcía delante de su hermana menor.

—Ha pasado mucho tiempo desde que el idiota dijo lo obvio—agregó Lysian, de acuerdo con Mathius.

—Sí, Mathius, hiciste mal, pero lo peor que hiciste fue secuestrar a Lestia—Joel despeinó su cabello bien arreglado con sus dedos largos y delgados.

Estaba intentando mantener la calma, pero su ira aún persistía y se preguntó por qué estaba tan enojado. Tal vez, estaba demasiado inmerso en lo que decidió fingir amar.

No, esto no era solo una amenaza hacía Lestia, sino también un desafío para Berchester, así que era correcto estar enfadado.

—Joel, Mathius, la venganza es buena, pero antes de eso, tenemos que asegurarnos de que esto no vuelva a suceder—dijo Lysian, mirando la puerta de Lestia—. Ella no tiene forma de protegerse a sí misma.

Mathius y Joel se quedaron en silencio como si estuvieran de acuerdo con la idea. Como dijo Lysian, su hermana no era un mago, aunque pudiera leer los libros de magia, no era consciente de su habilidad.

—Por lo general, los nobles comunes suelen tener escoltas.

Hailock, el mayordomo que estaba esperando tranquilamente en la puerta como si fuera un mueble, se inclinó silenciosamente y aconsejó.

—Un escolta.

—Sí, mantendremos a un caballero fuerte protegiéndola las veinticuatro horas del día. No creo que lo necesite, pero es necesario.

Ante las palabras de Hailock, Mathius levantó la mano y sonrió, como si fuese a ir en serio.

—¿Eh? ¡Entonces lo haré yo, escoltaré a Litty! —sin embargo, los agudos ojos de Joel y Lysian inmediatamente se posaron en él.