Side Story Capítulo 11

681 90 5
                                    

Matrimonio de Berchester - Lestia (6)

—Lo siento, Lestia. Pero quería asegurarme de que realmente estabas bien.

—¡Si ese era el caso, podrías haber venido a verme!

—Ja, ja, eres una niña que trabaja duro, así que quería verlo con mis propios ojos.

Lestia, a quién el anciano conoció en la isla de la niebla, era una niña que rara vez se mostraba difícil.

Soportó la vida en la isla, aunque para ella debía ser extraña y difícil. Diciendo que quería saber cómo hacer piedras neutralizadoras de mana para ayudar a sus hermanos, mientras también estudiaba magia.

Si había un libro que no entendía, lo tomaba y lo leía toda la noche, incluso si sus ojos se volvían rojos o le sangre la nariz.

Era una niña que soportó todo eso, y pese a que extrañaba a su familia, y se reía diciendo: "Aunque esté enferma, esto no es nada".

Pero de pronto, Lestia se iba a casar.

Además, se decía que su compañero era el emperador de Morcatium.

La familia real de Morcatium había estado monopolizando la magia durante mucho tiempo. Y los investigadores mágicos que no se doblegaron ante el emperador fueron suprimidos, teniendo que huir a la isla de la niebla.

Y lo que el emperador más codiciaba, era a un intérprete.

Por supuesto, la carta que envió Lestia decía dónde conoció a Lysian, cómo se convirtió en su amante y cómo ellos habían decidido casarse.

Sin embargo, el anciano no podía creer al pie de la letra lo que decía sobre el nuevo emperador.

¿No fue la abuela de Lestia también una víctima de la familia imperial?

Ella, que había ido de viaje fuera de la isla de la niebla diciendo que quería ver más libros mágicos, fue encontrada por la familia imperial y murió mientras huía.

Antes de su muerte, obtuvieron información de que había dado a luz y que el niño había sido escondido, pero no pudieron encontrarlo.

Sin embargo, como un milagro, apareció Lestia, que se creía era su nieta. Así que, la isla de la niebla no se negó a la visita del duque de Berchester y Lestia hace cuatro años.

Pero no esperaba que Lestia se involucrara de nuevo con la familia imperial de esta manera.

[—No es que no confíe en Lestia, pero tendré que comprobarlo yo mismo.]

El anciano se aventuró a visitar el palacio imperial.

Si cuando revelara que provenía de la isla de la niebla, y el emperador dejara a la vista su codiciosa ambición, iba a huir con la magia del teletransportación.

[—Dile al emperador que el anciano de la isla de la niebla ha venido.]

No hubo una gran hospitalidad, pero tampoco lo atacaron. Y el anciano pudo reunirse con el emperador sin ningún procedimiento particular.

El joven emperador, que se sentó en su trono y saludó al anciano, se veía bien adaptado a su papel.

A simple vista, era un hombre con un aspecto atractivo que fascinaba a la gente con una sola mirada, además, poseía una fría dignidad que hacía que cualquiera contuviera la respiración. Era un hombre que reunía las cualidades de un gobernante natural.

¿Un hombre así amaba a Lestia? Lo dudaba, porque parecía ser una persona que solo estaba acostumbrado a ser amado.

Pero, sobre todo, lo que captó el corazón del anciano fue el poder mágico de sus ardiente iris dorados.

La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora