Desde primera hora en la mañana, en el puerto de la capital se respiraba un ambiente tenso.
Era porque casi una docenas de caballeros de Berchester aparecieron en el muelle con una mirada feroz en sus rostros y se quedaron acampando de pie.
¿Por qué estaban ahí los famosos caballeros que barrían el campo de batalla?
La misteriosa aparición de los soldados hizo que la gente contuviera su respiración y comenzaran a formar deducciones.
—¿Qué hacen aquí los caballeros del ducado de Berchester?
—¿Es esto, por casualidad, una batalla naval?
—¡Ja, ja! ¿De qué estás hablando? ¿Quién se atrevería a atacar la capital del imperio Morcatium?
—Entonces, ¿por qué están esperando en un barco? ¿piensan irse?
—Oh, ¿pero por qué no veo ni un solo barco del duque?
Se hablaba de una u otra cosa, pero nadie podía saber la respuesta exacta.
¿Cuánto tiempo había pasado?
Un pequeño velero fue anclado en el puerto. El pequeño objeto marítimo tenía claramente grabado un león dorado que simbolizaba al duque de Berchester.
Cuando el velero echó el ancla y se detuvo por completo, los caballeros saludaron en voz alta como si hubieran esperado.
—¡Fieles a los leones del noroeste!
Bajo ese tremendo protocolo, la gente que seguía observando a los caballeros de Berchester susurraron: "Oh. El duque de Berchester tiene que estar en ese velero."
Sin embargo, la persona que bajó del barco fue una inesperada y modesta chica de cabello blanco que se veía como un lirio.
Los caballeros estaban esperando a esta chica. La única dama de Berchester.
Lestia Berchester.
—¡Oh, Dios mío! ¿Cómo están todos? —Lestia sonrió ampliamente cuando encontró a los caballeros de Berchester, haciendo que sus misteriosos ojos grises plateados se inclinaron suavemente.
Al mismo tiempo, la clara y deslumbrante luz del sol y la brisa de la playa tocó el suelto cabello blanco trenzado y lo rompió brillantemente.
La sonrisa de Lestia era hermosa, refrescante e inteligente.
Cuando era una niña, pensaban que debían protegerla, pero ahora volvía para ser una dama.
Los caballeros del ducado de Berchester estaban asombrados por el crecimiento de Lestia.
—¡Vaya, señorita! ¡Casi no la reconozco! Ha crecido tanto que estoy decepcionado—Franker, uno de los caballeros escoltas de Lestia, sacudió la cabeza y se acercó a ella.
Elliot y Yuie estaban a su lado.
—¡Franker, Elliot, Yuie! —Lestia expresó su gratitud a los caballeros escoltas que le habían dado la bienvenida por primera vez en mucho tiempo.
Los caballeros escoltas habían regresado a ser simplemente caballeros luego de que Lestia partiera hacia la isla de la niebla.
Sólo Lestia, Joel y Mathius habían podido ingresar a la isla. Sin embargo, ahora que Lestia había vuelto a la capital, su afiliación había sido transferida de nuevo a Lestia, como era naturalmente.
Lestia saludó no sólo a sus escoltas, sino también a todos los caballeros que vinieron a recibirla.
—¡Hola a todos! ¡Ha pasado mucho tiempo!
ESTÁS LEYENDO
La chica peliblanca que lee libros y tiene hermanos chidos.
Fantasy"Los hermanos peligrosos de la princesa" Lestia, quién creció en un barrio pobre y un tío borracho, apenas tenía para comer al vender sus flores. Una noche, cuando su tío fue chantajeado por unos matones a causa de una deuda, él trató de vender a Le...