Cameron Dallas {Hot}

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Estabas en la fiesta de unos amigos, y acababas de romper con tu novio con el cuál habías durado seis largos meses. Querías olvidarte de todo. Tomabas chupitos según te venían, y agarrabas cualquier bebida que veías. Sentías como el alcohol empezaba a hacer efecto, haciéndolo todo nublado en tu vista. Tropezabas y tus palabras se arrastraban cuando abrías la boca.

Te encontrabas en la cocina cuando tu viejo crush entró por la puerta. Cameron Dallas. Te solía gustar bastante antes de que empezaras a salir con tu exnovio. Iba muy simple pero sofisticado, con una camisa blanca con los primeros botones desabrochados, una corbata ya suelta, unos vaqueros negros y unas botas al puro estilo de Harry Styles.

Llevara lo que llevara, seguía siendo uno de los hombres más sexys del planeta. Aunque tú tampoco te quedabas atrás, puesto que te habías puesto lo mejor que encontraste en el armario.

Observaste como Cameron se dirigía hacia ti, con aquella famosa y preciosa sonrisa.

-Hey Cam, ¿por qué vas tan arreglado? -Preguntaste.

-Acabo de venir de una boda, ¿te gusta la corbata? -Contestó con sarcasmo en la pregunta.

-En realidad si que me gusta, estás realmente sexy. -Espetaste, sin darte cuenta de lo que acababas de decir. Él sonrió.

-Está bien saberlo. ¿Me pones algo de beber, nena?

-Por supuesto, dame un minuto. -Cogiste una copa.

Te diste la vuelta para coger las botellas del mostrador para verter el líquido de una de ellas en el vaso, dándole las espaldas a Cameron. De repente sentiste como unos brazos fornidos abrazaron tu cintura, y una boca se acercó a tu oreja para dejar un beso tras ella.

-Nunca tuve la oportunidad de decírtelo, ya que estabas con tu novio, pero creo que estás muy buena. -Susurró Cameron en tu oído.

Una pequeña risa salió de tu garganta después de que un escalofrío recorriera tu cuerpo. Te diste la vuelta para enfrentarle cara a cara, a centímetros uno del otro. Colocaste tus brazos sobre sus hombros, mientras los suyos seguían en tu cintura.

-Me alegro de que hayas roto con ese perdedor, ahora ya puedo hacer esto. -Agarró tu cara, y después de mirarte a los ojos, te besó apasionadamente.

Nunca habías recibido un beso así, tan increíble. Le devolviste el beso, jugando con su pelo. Consiguió levantarte sosteniendo tus muslos y sentarte sobre el mostrador, sin romper la sesión de besos que habíais empezado.

-¿Qué tal si seguimos esto en otro lugar? -Sonreíste después de proponer aquello, rompiendo los besos.

Entrelazaste tus dedos con los de Cameron, dirigiendo vuestros cuerpos entre la multitud del salón sudorosa, alcohólica y bailadora hasta la parte de arriba de la casa. Te metiste en una habitación con él y cuando cerraste la puerta en seguida te empujó contra la pared. Volvió a coger tus piernas para envolverlas en su cintura. Te besó como antes, áspera y apasionadamente.

Te llevó hasta la cama y apoyaste tu espalda contra el colchón blando. Cameron se retiró su camisa y en seguida llevaste tus manos desesperadas al cinturón de sus pantalones. Consiguió pararte antes de tiempo.

-Controlo yo.

La lujuria en sus ojos hizo que te entusiasmaras más. Él mismo se quitó sus pantalones, dejando ante tu viste sus calzoncillos ajustados los cuales se apretaban más debido a la erección que portaban.

Comenzó a retirar tu ropa, y te dejó en tu precioso sujetador negro de encaje que iba a juego con tus bragas. Besó tu cuello, para después morderlo. Aquello te volvía loca. Su mano viajó bajo tu vientre y empezó a toquetearte por encima de la tela de tu ropa interior. Te apartaste.

-Nunca he llegado más allá de besarme con lengua con mi ex, Cam. -Avisaste tímida.

-¿Quieres hacerlo o prefieres parar? -Se preocupó.

-Sí, sí, quiero hacerlo. Era para que supieras. -Volviste a acercar su cabeza para besar sus labios.

Poco después, hizo tu ropa interior a un lado y comenzó a jugar con tu clitoris.

-Me encanta que estés tan mojada para mi, bebé.

Nunca habías sido tocada por alguien así, pero te alegrabas de que Cameron estuviera siendo tu primera vez. Gemiste mientras vuestros labios hacían contacto, y Cameron fue más allá introduciendo un dedo en ti, el cuál movía dentro y fuera de ti con fluidez. Él se aleja de tus labios para ensertar un dedo más y escuchar tus fuertes gemidos, los cuáles eran insonorizados por la alta música que provenía de abajo.

-Grita, gime mi nombre, bebé. -Decía en tu oído, con una voz ronca y melosa.

Así hiciste, hasta que de un momento a otro, retiró los dedos de ti para quitar toda tu ropa restante. Tú le tomaste por sorpresa cuando conseguiste colocarte encima de él y le quitaste los boxers. Cogiste su miembro para besar la punta y luego introducirlo en tu boca. Cameron sólo consiguió echar la cabeza para atrás con los ojos cerrados y la boca entreabierta, quedando las palabras y los gemidos trabados en las cuerdas vocales. Tu lengua rodeó la cabeza de su miembro, y luego bajó a la base para volver a subir lentamente.

-Es tu primera vez y ya pareces una profesional. -Quejaba Cameron.

Tú sabías lo que hacías aunque fuera tu primera vez. Pudiste sentir sus músculos contraer, lo cuál indicaba que estaba cerca.

-No pares nena, oh, mierda. -Gemía frustrado.

Aún así te detuviste, ya que no querías que se viniera tan pronto. Cameron se incorporó, cogiendo un condón de su cartera y rodó sobre sí mismo hasta quedar nuevamente encima de ti.

Se colocó en tu entrada y pidió permiso con la mirada a lo que tú asentiste. Besó tu cuello mientras tu acariciabas su nuca. Comenzó a empujar lentamente.

-Joder, estás tan apretada, cariño. -Jadeó.

Embistió más rápido una vez acomodado en tu interior. Ambos gimiendo el nombre del otro. Te decía varias cosas algo sucias, lo cuál te hacía excitar más y gemir más alto. Amabas lo sexy que era su voz, y más gritando tu nombre. Se acercaba según sus embestidas eran más descuidadas, y al ver que te quedarías atrás, llevó una mano a tu clítoris para masajearlo con rapidez, mientras su miembro seguía siendo empujado dentro de ti.

-¿Quién te hace estar así, bebé?

-Tú, Cameron.

Finalmente después de varias embestidas más, ambos llegasteis al climax. Salió de ti.

-Me alegro de haber sido tu primera vez.

-Yo también.

(Para: @ItsMariannaOfficial)

P: ¿Qué dos objetos os llevaríais a una isla tropical?
R: Mi libro favorito y una navaja (nunca se sabe).

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