MAGCON Imaginas

Me despido.

(ÚLTIMO IMAGINA UN POCO MÁS ABAJO)

Hola queridas lectoras.

Quería deciros que después de tanto tiempo escribiendo, creo que ha llegado la hora de cerrar esta gran novela llena de Imaginas de Magcon. ¿El por qué? Simplemente ya no encuentro inspiración, y últimamente mi vida se está llenando de grandes cambios a los que me gustaría dedicarles tiempo para asimilarlos.

Esto no quiere decir que me dejen de gustar esos chicos que me motivaron a abrir esta cuenta, y tampoco quiere decir que no me dejéis de importar. Sabéis de sobra que nadie triunfa de no ser por su público, y vosotras habéis hecho esto posible. Nunca pensé que algo que  empezó como un hobbie pudiera llegar (en sus días) al puesto #9 en FanFiction, con más de un millón y medio de leídos, casi 70 mil votos y que a tantas personas les gustara mi simple contenido.

Vuestro apoyo ha significado mucho para mi, de hecho, durante mucho tiempo me he sentido muy bien conmigo misma porque pensaba que por fin algo se me estaba dando bien, y a la gente le gustaba. Aún así no terminaré en Wattpad, todavía hay un par de cosas que quiero hacer, pero no envuelve a Magcon.

El caso es que todo tiene su final, y creo que después de 205 capítulos es un buen punto para pararlo. Me quedan dos años para cumplir 18 años, así que pronto terminará mi adolescencia y todo esto será un bonito recuerdo para cuando tenga mi vida conforme.

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Y vi cómo se bajaron del escenario. Matthew, Taylor, Aaron, Nash, Jack Gilinsky, Cameron, Carter, Jack Johnson, y Shawn. Momentos antes, en uno de los estadios más grandes del mundo, con casi veinte millones de fanáticas en el público mirándoles atentas, con los ojos iluminados.

Habían acudido a su último concierto millones de personas de distintos sitios de todo el mundo, todas unidas por aquellos nueve idiotas que durante mucho tiempo habían hecho sus vidas un poquito más entretenidas con sus contenidos.

Y todo había acabado.

El silencio había formado parte del gran estadio, con el llanto y los sollozos de miles de fans cómo único ruido de fondo. Los chicos se habían bajado con dificultad, la mayoría con grandes lágrimas recorriendo sus mejillas. Habían explicado que aquello no era una despedida, era simplemente el paso de página de un gran libro llamado vida. Era hora de que cada uno empezara a dedicarse a lo que de verdad les gustaba, a buscar un trabajo para empezar a formar sus vidas serias.

Todo quedándose atrás. Vine, Youtube, Snapchat, Twitter... Los momentos de Cash, los bonitos tweets que se enviaban unos a otros, el "lipgloss dance", las acrobacias, las camisetas teñidas, cuando se defendían unos a otros, las bromas internas, las conversaciones en grupo, los paseos por la playa, las tonterías en las limusinas, los hoteles patas arriba, las covers, las pequeñas discusiones, cómo se abrazaban entre ellos, los partidos de baloncesto, la manera sassy de desobedecer a la ley, los hangouts a las cuatro de la mañana, los delfines, los smack cams, el inmaduro Taylor, el "southern mr. steal your girl" de Nash, el modelo de pelo largo Cameron, los seis segundos de canción de Jack&Jack, Hayes cantando en español, Carter siendo un pervertido, el pensador sin sentido de Matt, el hipster  Aaron, el canadiense al que le dieron la oportunidad para cantar y no se arrepintieron, cuando las entradas no gastaban más de diez segundos en venderse, las risas, los dramas, las lágrimas... Cuando éramos una familia de verdad.

Poco a poco, todas salían del estadio. Un centenar más de chicas y yo nos quedamos allí, admirando el vacío escenario. Las lágrimas resbalaban por las sonrojadas mejillas, mientras cabezas parecían un bombo que no dejaban de tocar. Era increíble como todo pasa tan deprisa. Cómo algo se puede quedar en recuerdos en cuestión de segundos. Había terminado. Ya no habría nada más de ellos aparte de los que siguieran con sus carreras. Era hora de seguir adelante.

Caminé con la cabeza baja, mirando cómo mis pies se movían sin ganas. Los limpiadores empezaban a recoger los deshechos, mientras los guardias se aseguraban de que todos salieran. Justo antes de por fin salir, eché un último vistazo hacia atrás con la esperanza de que todavía pudiera haber algo en el escenario. Pero no ocurrió. Seguía vacío. Definitivamente me hice la idea de que era el final de todo, y ahora tocaba centrarnos en nuestro futuro.

No me arrepentía de haber formado parte de este fandom, no me arrepentía de lo que un día fue mi ohana a distancia. "Ohana means family, and family means nobody gets left, behind or forgotten". Sonreí por aquella frase que tanto nos describió.

Abandoné el estadio finalmente, entrando al taxi que me llevaría al hotel, todo el camino en silencio. Y después de entrar en la habitación y acostarme, justo antes de dormir pensé en qué pasaría si todo esto es un sueño, en que en cuánto cerrara los ojos me podría despertar, en que si realmente todo aquello había ocurrido. Pero era la realidad, ya no había vuelta atrás. Mañana sería un nuevo día para todos.

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Recordad que aquí estaré para lo que sea.

Lo mejor de todo es que si algún día olvido todo esto (magcon, los imaginas, a vosotras, a las personas que tengo como amigas gracias a ellos...), nunca dejarán de formar parte de mi corazón porque si de algo estoy segura, es de que un fandom de verdad nunca muere.

Adiós (realmente creo que es más un "hasta luego"), y muchísimas gracias por todo, cielines. Siempre seréis parte de mi ohana en este fandom<3

Sigo en twitter: @_poseysmile