MAGCON Imaginas

Taylor {Cute}

Las lágrimas caían por tu mejilla mientras corrías hacia tu habitación. Estabas cansada. La gente en el instituto te odiaba. No tenías amigos. Sentías como si a nadie le importaría que desaparecieras. Decidiste escribirle a la persona que más te importaba.

Taylor.

Taylor. Sé que no te gusto. A nadie le gusto pero te he querido desde 5º de primaria. Eres popular. Yo no. Eres guapísimo. Yo no. No tenemos nada en común y aún así, siento que estamos hechos el uno para el otro. Sólo quería hacértelo saber porque me voy esta noche, y no regresaré. Te veo en el cielo, amor mío.

Después del final escrito, las lágrimas pararon. Pulsaste el botón de enviar, y caminaste hasta el baño. No había nadie en casa,  así que era el momento perfecto para poner manos a la obra.

Cogiste el bote de pastillas que estaba en un pequeño armario junto a más medicamentos, mejor conocido como botiquín. Tus manos temblaban, haciendo casi imposible abrir el bote.

Finalmente lo abriste, pero todas las cápsulas cayeron esparcidas, y las recogiste lo más rápido posible. Jasta que oíste una puerta de un coche cerrándose. Te congelaste. Tus padres estaban trabajando, así que no podían ser ellos. "Si así me vieran..." te dijiste a ti misma.

Pusistes todas las pastillas en una mano, y estando a punto de introducirlas en tu boca la puerta de la habitación se abrió después de un gran estruendo.

-¡NO LO HAGAS! -Oíste a alguien gritar para luego mirar cómo arrebataba todas las pastillas de tu mano.

-¡QUÉ HAS HECHO! ¡QUÉ HAS HECHO! -Devolviste el grito, repitiendo las mismas palabras, enfadada, hasta romper en llanto.

Unos brazos rodearon tu cintura. Levantaste la cabeza y le vistes. Taylor. Te echó hacia atrás, y forcejeó intentando tranquilizarte hasta que paraste de llorar.

-Qué has hecho... -Susurraste finalmente susurrando, estática.

-Me cago en todo. ¿Qué has hecho tú? Estabas a punto de matarte. ¡No tienes ni idea de cuánta gente te echaría de menos! -Te habló él, sujetando tu cara entre sus manos con fuerza pero sin hacerte daño, enfadado.

-¿NO TE DAS CUENTA? Nadie. Nadie me echaría de menos. Todos los días me acosan y a nadie le importa. Me levanto cada día sin motivo, deseando haberme ido de una vez por todas para no tener que pasar por cualquier mierda del día a día. Me siento totalmente inútil y como si a nadie le importo. -Empezaste a llorar otra vez.

Taylor paseó sus manos por tu pelo.

-Entonces veo que no me conoces del todo. Vivo por tu sonrisa, es rara de ver, pero es preciosa. Me importas muchísimo y nunca te has dado cuenta. Eres absolutamente perfecta para mi. ¿A quién le importa lo que los demás sientan o piensen sobre ti? Sólo importa lo que pienses de ti misma. Y deberías de pensar que eres increíble y guapísimas porque es verdad. Eres la persona más fuerte y perfecta que conozco. Ojalá fuera igual de fuerte que tú. Me importas demasiado y no dejaré que pases esto sola. Estaré a tu lado cada día, cómo siempre. ¿Por qué crees que todos aquellos que se metían contigo al día siguiente venían con un moratón en el ojo? Te amo. Y mucho.

Desde aquél día, Taylor fue como un ángel para ti. Las cosas cambiaron. Él te salvó la vida. Y nunca creías que le llegarías a agradecerle por todo.

(Para: @andreap200116)

¡Hola cositas guapas! Bueno, llego una horita tarde, pero más vale tarde que nunca. Además, todavía es viernes. ¡Votad y comentad! Espero que os haya gustado, os quiero.