Hayes y tú habíais tenido un largo día en el parque dónde habíais hecho una quedada con muchas fans. Ambos habíais sido intimidados por ellas y por Nash (quién les decía lo que tenían que hacer con tal de joder).
Os encontrabais corriendo, más bien huyendo de unas cuántas de ellas que, mandadas por Nash, iban tras vuestra para deciros cosas como "qué buena parejita", "¿para cuándo la boda?" o "¿con cuánta frecuencia tenéis sexo?" entre otras cosas, y una vez hace gracia pero que lo digan diez personas a la vez, cansaba.
Finalmente las perdisteis de vista, y estabais escondidos en un callejón.
-¿Ya estamos solos, Michelle? -Preguntó Hayes, recuperando aliento.
-Eso creo.
-Qué romántico todo. -Ironizó.
-Sí, vamos. Estar escondidos en un callejón al final de un parque con quince chicas corriendo detrás mía, es lo más romántico que jamás me ha pasado. -Reíste.
Caminó cerca tuya, empujando tu cuerpo hacia la pared con una gran sonrisa dibujada en su cara. Se lanzó, juntando sus labios con los tuyos. Le besaste, rodeando su cuello con tus brazos. Sus manos agarraron tu cintura, eliminando el poco espacio que había entre los dos.
Cortó el beso para ahira dirigir sus labios a tu cuello. Era normal para Hayes, así que no te preocupabas. Besó tu mandíbula, dibujando un pequeño rastro hasta tu nariz, y de ella a tus labios otra vez. Ahora te besó algo más fogoso, lo que hizo que te olvidaras por un momento que estabais en público.
Sus ojos juguetones se pararon a mirarte, con un brillo que no podías descifrar. Sus manos bajaron a tus glúteos, apretando a lo que te sonrojaste, y las bajó un poco más para tirar hacia arriba. Saltaste, rodeando sus caderas con tus piernas. Volvió a besarte.
-Joder, Hayes. ¡Qué estamos en público! -Reíste huyendo de sus labios.
-¿Y? Si apenas hay alguien que pase por aquí. -Besó tu clavícula y luego tu hombro, para volver a tus labios.
Si dijeras que odiabas aquello, estarías mintiendo. Estabas perdida en el puro éxtasis que provocaba Hayes en ti al besar tu piel. Pasaste tus dedos por su suave pelo al ritmo de la música de alguna tienda o bar cercano.
-¡Dios mío! ¡Se están liando!
Hayes te soltó, alejándose de ti mientras sacudías y recolocabas tu ropa. Mirasteis al culpable de aquellas exclamadas palabras.
Un gracioso Cameron se asomaba al principio del callejón, con una mano frente a su boca mientras carcajeaba. Nash, a su lado, miraba asqueado la situación.
-¿En serio? Estamos en público. De Hayes me lo esperaba, pero creía que eras algo más exquisita, Michelle. -Bromeó para reírse.
Simplemente pudiste mirar hacia abajo, sonrojada cuál tomate. Hayes tomó tu mano, y caminó decidido como si nada hubiera pasado.
(Para: @xLittleBadGirlx)
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MAGCON Imaginas
RandomEl fin de estos pequeños Imaginas es hacer que durante un pequeño periodo de tiempo, os olvidéis de todo lo demás y sólo penséis en unos de vuestros chicos preferidos y en las variadas situaciones que se podrían dar con ellos. Quizá alguna se haga r...