MAGCON Imaginas

Jack Johnson {Cute}

Sentías que tu mundo se caía, hoy era el día en el que él se casaba y no podías creerlo. Todavía tenías ropa y uno de sus cepillos de dientes en tu casa. Y allí estabas, sobre la cama leyendo la última carta que te dejó:

No puedo seguir con ésto, siento que no va a ningún lado. Además, he encontrado a alguien que sí tiene tiempo para mí y con la que me siento feliz. Has sido muy importante en mi vida, y que no te quepa duda de que te he querido.

Lo siento, por todo.                                                                                                              Jack.

No podías dejar de leerla. Era increíble la manera en la que todo puede cambiar de un día a la mañana, y que no todos los finales son felices para después comer perdices. Pero necesitabas verle una última vez.

Te habían dicho dónde se celebraría la ceremonia, así que corriste al punto de encuentro. Llegaste a la iglesia, y antes de entrar por la puerta, gritaste su nombre, con los ojos llorojos, rojos e hinchados mientras tu garganta se desgarraba.

Todos admiraban como Jack y su esposa estaban a punto de enlazar el matrimonio.

-Hasta que la muerte nos separe. -Dijo la muchacha a Jack, para después colocarle el anillo.

Realmente te daba igual todo, así que sólo pudiste hacer una cosa.

-¡JACK! -Gritaste.

Jack te miró, así como las más de cien personas. Su cara se hizo pálida, y diste un paso, susurrando un "por favor". Johnson miró a su esposa, y volvió a mirarte. Agachó su cabeza sin saber qué hacer.

-¡QUE ALGUIEN LA ECHE! ¡NO QUIERO QUE ARRUINEN MI BODA! -Gritó la chica.

Dos hombres sentados entre las butacas te retiraron hacia fuera, y sólo pudiste sentir como las lágrimas volvían a caer por tus ojos mientras tu garganta pedía piedad y que tu amado volviera. La última imagen que tuviste, fue la de él haciendo un esfuerzo para parar a los dos hombres, pero dejó esa idea para después besar a su mujer.

Sabías que la habías cagado cuando todavía eráis pareja, y os habíais amado con toda vuestra alma. Pero ya bien dicen que todo es bonito hasta que se rompe. Y así fue. Le pediste mil perdones, y le repetías que mejorarías, pero supones que simplemente se cansó de promesas incumplidas. Y después, simplemente encontró a otra mujer que no le dañó y le caía mejor a sus padres. Te sentías como la mierda.

Al día siguiente, se presentó en tu casa para darte las llaves y recoger sus cosas de vuestra antigua habitación. Te vio llorando sobre la cama, y lo único que hizo fue acariciarte la espalda, y acercar su cabeza a la tuya.

-Siempre te querré, ¿vale? -Sus labios besaron la parte lateral de tu cabeza, y después te esto, se marchó, dejando en la casa el único sonido del portazo y tus sollozos.

(Para: @DeniseAlessandraV)

P: ¿Helado preferido?

R: El de leche merengada, de menta y chocolate o de nueces*.*