Cameron Dallas {Hot}

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#Imagina estar en la cocina preparando la comida para tu novio, y justo llega a casa. Llevabas dos años con Cameron, y sabías cómo venía a casa nada más cerrar la puerta. Notabas cierto enfado por su parte.

-¿Qué ha pasado? -Preguntaste.

-Nada importante. -Dijo borde.

-Si no te pasa nada no me hables así, ¿vale? No tengo la culpa de que hayas tenido un mal día, Cameron.

Él simplemente te miró por encima del hombro, dejando un tenso silencio en la habitación mientras cogía una cerveza del frigorífico. Seguiste haciendo lo que habías dejado a medias.

-¿Has ido a recoger el paquete que te pedí?

-Se me ha olvidado... Lo siento. -Dijiste después de mirarle sorprendida.

-Joder, para una cosa que te pido.

-¿Y qué hago? Como si nunca hubieras tenido un despiste. ¿Voy ahora y me dan con la puerta en las narices? Mañana voy a primera hora.

-Eso espero.

Después de comer en silencio, sin escuchar nada más que la televisión, subiste a tu cuarto dejando a Cameron fregar los cacharros. Aunque antes de llegar a la puerta de la habitación, tu novio te pegó contra la pared para besarte con poderío.

-Lo siento. -Susurró en tus labios y con su frente pegada a la tuya.

-No te preocupes, todo bien.

-Te necesito.

-¿Ahora? ¿Después de comer? Nos va a dar una ingestión. -Reíste acariciando su nuca.

Sin decir nada, volvió a besarte con desespero. Podías notar su erección a través de sus pantalones chocando con tu vientre. Desabrochó tu camisa, dejando la parte de arriba de tu ropa interior a la vista, así que pronto comenzó a masajear tus pechos, haciendo que tu respiración fuera más frecuente. Tu, para devolverle el favor, llevaste tus manos a su entrepierna para, después de desabrochar sus pantalones, comenzar a masturbar a tu novio.

Cameron gruñía y se retorcía ante tu contacto, con tus manos haciendo un movimiento de vaivén repetido. Dejaste de besarle para empujarlo hasta la pared de enfrente y agachaste aún sin romper el contacto visual. Cogiste su miembro para introducirlo en tu boca poco a poco, saboreándolo. Movías tu cabeza a lo largo del falo y Cameron aparte de gemir tu nombre, agarraba tu cabeza buscando más contacto a la vez que empujaba sus caderas hacia ti. Finalmente, después de un par de minutos, se corrió en tu boca y con gusto lo tragaste.

-Más que perdonado. -Dijiste.

-¿Seguimos?

-Mi siesta es sagrada, pero podemos hacer una excepción.

(Para: bieberxmagcongirl )

P: Si fuerais reinas de, mundo entero, ¿qué sería lo primero que haríais?
R: Supongo que acabar con toda la maldad que pudiera, ya después encargaría toda la pizza y la pasta del mundo *-*

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