MAGCON Imaginas

Hayes Grier {Cute}

Te despertaste, con el sol pegándose a la piel de tu cara.

-Buenos días a ti también, sol. -Murmuraste mirando a la ventana para sonreír ligeramente. -Feliz Navidad, bebé. -Dijiste girando tu cara a dónde normalmente, dormía tu novio.

Frunciste el ceño al darte cuenta de que su lugar estaba vacío, así que a regañadientes, retiraste las calentitas mantas de encima tuya para pisar el frío suelo y caminar escaleras abajo.

Cuando abriste la puerta de la cocina, un rico olor a rollos de canela, beicon, huevos revueltos y tostadas inundó tus fosas nasales. Buscaste una señal de vida, pero sólo encontraste una nota al lado de los platos de comida en la mesa. Antes de leerla, te sentaste a comer mientras revisabas tu teléfono móvil, y una vez terminada, leíste:

¡¡Feliz Navidad, mi amor!!  Voy a seguir una tradición de familia, y consiste en que te dejaré pistas hasta encontrar los regalos.
Eso es todo... así que primero, VEN AFUERA (pero no te olvides de abrigarte) Y TENDRÁS TU PRIMER REGALO.
Con cariño: Hayes.

Sonreíste ante las letras púrpuras sobre el papel blanco. Te pusiste lo primero que tenías a mano y saliste afuera. Lo primero que viste fue a tu madre con un paquete entre manos.

-Feliz Navidad, cariño. -Sonrió tu madre, y te entregó el regalo y la nota. Viste las letras azules de la carta.

Hey!! Ya veo que tienes la primera pista y el primer regalo. No lo abras hasta el siguiente. Ve a la sala dónde te confesé mi amor. <3 Hayes

Después de saludar a tu madre, corriste al interior de la casa para dirigirte a la sala de música. Allí estaba otro regalo más, junto a otra nota con letras rojas.

Hoo Woo!! Regalo número 2! Ahora, de nuevo, no vuelvas a abrir el regalo hasta el siguiente. Ve al lugar dónde me rompí el culo la primera noche que pasé aquí. Hayes.

La sonrisa que llevabas de oreja a oreja era incapaz de borrarse, y volviste a seguir los pasos de sus notas. Bajaste las escaleras, agarrando los regalos y las notas como pudieras antes de dejarlos en el sofá y continuar hasta la puerta de atrás. Allí había un pequeño escalón que no debió de ver, y provocó su caía desastroza. El regalo estaba envuelto en papel con brillo plata, y la nota estaba escrita con tinta gris.

Bienvenida a dónde me lastimé el coxis, jajaja. Sólo quedan un par de regalos más!! Recuerda, sin abrirlos. Ahora, ve al lugar dónde está mi amigo secreto de abrazos. Hayes♡

Te reíste en voz baja con aquello, y te dirigiste al armario que teníais como trastero útil, dónde estaba tu osito de peluche: Brownie. El pequeño oso permanecía sentado en otro regalo naranja metálico, y la tinta de la carta era naranja también.

SÓLO QUEDA UN REGALOOOO!! :D
Está en el sitio dónde los chicos y yo nos comimos todas las galletas para la fiesta de té con tus amigas... jeje.

Volviste a reír, y corriste escaleras abajo a la salita de estar dónde estaba la mesa del café. Gritaste al ver a Hayes sosteniendo el último regalo, una caja de zapatos grande con un arco de oro en la parte superior.

-Feliz Navidad, pequeña. -Dijo Hayes mientras caminaba hacia ti. Besó tu mejilla y te entregó la caja. Le sonreíste y le besaste suavemente. -¡Venga, abre los regalos!

(Para: @LuciUrbina)

P: ¿Mejor regalo de Navidad que habéis recibido?
R: Dos muñequitos que me faltaban para completar una colección de 230 por aquél entonces. Eran una mierdecilla, pero me hicieron muchísima ilusión:')