Shawn y tú habíais sido novios desde hace siete meses y esta noche, sería una gran noche. Básicamente te presentarías y conocerías formalmente a los padres de Shawn. Él sabía que estabas nerviosa, por lo que te llevaría de compras para desconectar antes de la cita y así elegir algo bonito que llevar. Asentiste alegre.
En el tiempo que salías de tu casa y llegabais al centro comercial, se hizo las dos de la tarde así que decidisteis ir a comer a un pequeño restaurante aunque con un menú exquisito. Os sentasteis uno al lado del otro, en una mesa más apartada.
La mano de Shawn acariciaba tu rodilla mientras hablabas con él sobre el viaje que Nash había organizado para el fin de semana en la casa del lago. Casi te atragantas con la sopa cuándo Shawn comenzó a subir la mano por tu muslo. Le pegaste en la mano, y le amenazaste con los ojos.
-¿Qué? -Preguntó riendo inocente.
-Sabes perfectamente el qué, señorito. -Respondiste con el tono firme.
-No sé de qué me estás hablando. -Se defendió, fingiendo inocencia, mientras volvía a su comida pero su mano volvió allí, incluso más arriba sobre tu muslo que antes.
-Shawn, para. Estamos en público, no quiero más tonterías.
-¿Tonterías? -Rió.
-No estoy de coña.
-¿Entonces por qué sigue mi mano ahí? -Susurró sonriendo.
Su mano volvió a moverse sobre tu muslo, acariciando su cara interna hasta tener a escasos milímetros tu entrepierna junto a sus dedos. Conseguiste salir de tu aturdimiento, maldita fuera, era jodidamente hermoso, pero tenías que centrarte, y apartaste su mano. Tu novio suspiró y terminasteis vuestra comida rápidamente para ir a la primera tienda.
Shawn enredó sus dedos con los tuyo y dirigió la mirada a ti.
-Eres preciosa, lo sabes.
-Cállate. -Murmuraste, aunque la sonrisa pronto escapó de tus labios.
Paseasteis por la tienda y la ropa se amontonaba en los brazos de Shawn. Viste cómo él también añadía un par de prendas al montón, prendas algo provocativas, pero lo dejaste pasar.
Cuando llegaste al vestuario, cogiste la pila de ropa, pero Shawn tenía una idea idea diferente.
-¿Por qué no entro contigo? -Besó suavemente tu cuello.
-Porque sería inapropiado. -Respondiste, entrando al vestidor y cerraste la puerta.
Le oíste suspirar al otro lado de la puerta, lo que te hizo suspirar también. Escogiste entre la ropa que habías cogido, y te pusiste lo que te pareció más bonito, empezando por un vestido. Tras provarte unos cuántos, no te sentías totalmente satisfecha porque creías que no sería adecuado para esta noche. Echaste un vistazo a lo que había escogido Shawn, siendo todo corto o apretado, o ambas cosas.
Decidiste seguir la corriente, y escogiste el peor de todos. Era un vestido corto, negro con tirantas gruesas y un pequeño triángulo recortado dónde las copas del sujetador se unían (sobre el pecho). Sacaste tu pelo del vestido y te miraste al espejo. Te hacia lucir muy sexy, marcando todas tus armas femeninas. Sonreíste para tus adentros y abriste la puerta.
Shawn te miró cuando escuchó la puerta.
-¿Cómo estoy? -El sólo miró, desde tu cabeza a los piesny viceversa.
-Muy sexy. Joder. -Susurró para besarte en la boca, a lo que devolviste el beso.
Sus manos apretaron tus caderas, y reíste intentando apartarle aunque él sólo se pegaba más y más. Bajó a tu culo, el cuál volvió a apretar, provocando un pequeño saltito de tu parte. Una de sus manos se quería dirigir a uno de tus pechos y recordaste que seguías en el pasillo.
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MAGCON Imaginas
RandomEl fin de estos pequeños Imaginas es hacer que durante un pequeño periodo de tiempo, os olvidéis de todo lo demás y sólo penséis en unos de vuestros chicos preferidos y en las variadas situaciones que se podrían dar con ellos. Quizá alguna se haga r...