MAGCON Imaginas

Nash Grier {Hot}

*Nota: Muchas gracias por todas las felicitaciones por la graduación, babes. ¡¡Os felicito a todas las que os hayáis graduado igualmente, y que os queda menos a las que todavía no lo habéis hecho!!*

#Imagina estar en el instituto cuando se acerca uno de los integrantes del equipo de fútbol, Nash Grier, el cuál llevabas detestando varios años aunque no quitaba el hecho de que era tremendamente atractivo.

-¿Ya has pensado si quieres venir a darte una vuelta conmigo? Que tengo coche nuevo, podríamos estrenarlo. -Te guiñó un ojo mientras caminaba delante tuya mirándote.

-Ve a proponérselo a alguna barbie con las tetas operadas, yo contigo no voy a ningún lugar. -Le apartaste, intentando deshacerte de él por el pasillo.

Cogió tu mano y os metió dentro del cuarto de limpieza. Le ibas a gritar, pero tapó tu boca mientras que con la otra mano indicaba silencio con su dedo índice sobre sus labios. Pronto pasaron el conserje y una profesora de guardia por delante de aquella puerta, los cuáles hacían una rápida ronda cinco minutos después del timbre para asegurarse de que nadie se encontraba fuera de clases.

-¿Se puede saber qué estás haciendo, Grier? -Susurraste aunque con tono elevado.

-Hacerte cambiar de opinión.

Con sus dos manos cogió tu cara para llevar sus labios a tu boca. Comenzó a besarte, y nunca pensaste que te permitirías hacer lo que ibas a hacer, continuarle el beso. Después de varios besos, con lengua o sin ella, con tocamientos y rozamientos, Nash decidió inclinarte sobre la pared gris de la pequeña habitación.

Sus labios acariciaban tu cuello, y su pecho se pegaba a tu espalda. Su mano pronto se deslizó desde uno de tus senos, pasando por tu vientre y acabando por meterse dentro de tus bragas. Sus dedos frotaron tu centro con lentitud, provocando tus gemidos a salir de tu boca. Grier empezó un movimiento de vaivén con sus caderas, rozando su erección contra tus nalgas.

Aunque pronto, cuando ambos os encontrabais en plena calentura, alguien abrió la puerta. Una señora rubia y arrugada, una de limpiadoras, os miró perpleja aunque vuestra mirada era la misma. En seguida cerró la puerta pero se le escuchó algo alterada desde el otro lado:

-Vuelvo en cinco minutos, y cuando lo haga no quiero a nadie aquí. Como si no hubiera visto nada.

En seguida te incorporaste para arreglarte, sin mirarle mucho a Nash ya que tus mejillas estaban como dos tomates, y no solo por lo que acaba de pasar, si no porque te habías dejado llevar como una desesperada.

-¿Nos vemos luego, entonces?

-Imbécil. -Contestaste, rodando los ojos.

-Pues bien que gemías. Paso por ti a las siete en tu casa. -Te dio una palmada en el culo para luego marcharse como si nada antes de que pudieras pararte a reír por la situación.

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P: ¿Situación más incómoda por la que habéis pasado en el instituto?

R: Creo que cuando hicieron un pasillo entre todas las clases, y cuando pasaba alguien aplaudían, yo iba a pasar porque mi clase estaba al otro extremo del pasillo y bueno, me caí delante de todos. Me aplaudieron más fuerte, pero lo pasé mal, JAJAJA.