MAGCON Imaginas

Jack Gilinsky {Hot}

#Imagina estar en una discoteca cuando un chico, cuyo nombre si no recuerdas mal era Sammy, se acercó a ti y a tu grupo de amigas para ofreceros una copa él, y su pandilla. Después de un par de horas riéndoos por múltiples tonterías bajo el efecto del alcohol y alguna que otra calada a un porro, uno de los chicos morenos llamado Jack, se acercó a ti, pidiéndote un baile.

Un rato después de empezar a bailar en la pista junto a todas las demás personas que se pegaban como lapas, Jack hizo que tu espalda se pegara a su pecho, mientras movíais las caderas al ritmo de la música. Sus manos las cuales se apoyaban en tu cintura, se deslizaron por tus costados lentamente hasta llegar a tus caderas. Una de sus manos quiso colarse dentro de tus pantalones cortos, pero simplemente la retiraste y te diste media vuelta sonriendo para empezar a besarle.

Cada minuto que pasó mientras os besabais, más caliente se convertía el ambiente. Tanto, que cuando te quisiste dar cuenta, estabas el cuarto de baño de los tíos, metida en un gabinete mientras Jack te bajaba las bragas. Se arrodilló ante ti, e hincó su boca entre tus piernas. Le acariciabas el cabello mientras arqueabas la espalda, chocando tu cabeza con la pared del baño, gimiendo. Y después de conseguir que llegaras a un primer orgasmo sólo con la lengua, satisfecho con su logro, sonrió cómplice mientras se desabrochaba los pantalones.

En seguida se tornó serio, con una mirada penetrante. Estaba increiblemente sexy así, te miraba de manera autoritaria, con aquella mandíbula que hacía que te mojaras un poco más. De un movimiento brusco te acercó a él, y suspiraste pesadamente. Besó ligeramente tus labios para luego darte la vuelta y apoyarte contra la pared. Se colocó un condón y procedió a entrar en ti con fuerza, empezando a bombear.

-Joder, qué estrecha estás. -Decía entre dientes, gimiendo.

Su mano derecha volvió a deslizarse por tu vientre cuando sus dedos encontraron tu clítoris, masajeando la sensible zona; mientras, su mano izquierda se encarga de uno de tus pechos,  y sus labios de tu cuello. Ambos soltando ahogados gemidos entre todo el ruido de la discoteca, finalmente llegasteis a correros ambos, justamente antes de segundos después, aparecer un guardia tocando a la puerta de que no podíais hacer aquello allí.

-Señor, con todos los respetos, peores cosas habrán hecho en estos baños. -Vaciló el moreno.

Dicho aquello, agarró tu mano para volver con los demás quienes aplaudían por vuestras caras de, según ellos, "recién follados". Y aunque tenían razón, tampoco admitisteis nada. Aún así, os quedarían muchos más orgasmos esa misma noche.

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P: ¿Con qué mano escribís?

R: Yo con la derecha:3 (no se me ocurre ninguna pregunta mejor, no me juzguéis)