-¡Qué no, que apesto! -Exclamaste riendo mientras empujabas a Cam.
Sabías lo que quería, pero a ti no te gustaba hacerlo mientras estabas sucia.
-¡No apestas! -Cameron llevó sus manos bajo tu camiseta acariciando tu cintura.
Apartastes sus manos nuevamente. Puso cara de perrito abandonado, y respondiste dándole un pequeño beso en la nariz.
Te levantaste y fuiste a tu habitación para quitarte tu ropa y ducharte, dejando a Cameron viendo la televisión en el salón. Entraste al plato de la ducha y abriste el grifo, dejando paso al agua, ajustándola a tu temperatura ideal.
Masajeabas tu pelo con champú cuando oíste la puerta abrirse. "Genial" pensabas. Trece segundos después, la cortina se abrió, dejando paso a Cam para entrar también.
-Hola nena. Yo también estoy sucio. -Explicó sonriendo pervertidamente.
Cerró la cortina tras él, y no pudiste evitarlo. Tuviste que admirar su cuerpo; era demasiado como para resistirse. Te pilló mirándolo, a lo que te sonrojaste y él volvió a reír. Se acercó a tu cuerpo, escasos centímetros os separaban. Cogió la alcachofa de la ducha.
-Separa las piernas. -Ordenó, con una profunda mirada oscura. Nunca le habías visto con ese tipo de ojos.
Cumpliste, así que sentiste el fuerte chorro de agua entre tus piernas. Jadeaste, cerrando los ojos y dejando que el placer te llenara.
-¿Te gusta eso, Natalia? -Preguntó Cam, mantiniendo el chorro dónde estaba. Gemiste en respuesta, tratando de decir algo.
-Estoy a punto de... -Ibas a estallar, y justo en aquél momento, Cameron dejó de ejercer presión con la alcachofa, dejándola en su sitio.
Un gran sentimiento de vacío te llenó por un momento. Estabas justo en la cumbre cuando fue como si alguien te hubiera empujado de nuevo a los pies de la montaña. Le miraste extrañada.
Te sonrió. Y dio unos pasos adelante, pegando tu cuerpo al suyo. Su pene rozaba tu vientre, pero no querías mirar abajo, si no sus ojos.
Empezó a besarte los labios ferozmente, mordiendo. Siguió por tu mandíbula, lamiendo las gotitas de agua que corrían por tu piel. Tus manos atraparon su cuello. Gemiste, y tiraste de su pelo.
-Salta. -Dijo contra tu cuello, ronroneando.
Saltaste inmediatamente. Tu clítoris justamente rozó con la punta de su pene, por lo que ambos gemistéis.
-Cameron, por favor. Métemela. -Suplicaste. Te avergonzaste por tus sucias palabras, a lo que tu novio sonrió, y también obedeció.
Pegaste tus labios a los suyos suavemente, saboreando la manera en la que entraba en ti y cómo se sentía todo allí dentro. No era tu primera vez con él, pero estaba siendo una de las mejores.
Cameron, insatisfecho, aumentó la velocidad de tus movimientos con las caderas, ya que tú apenas podías hacer nada. El placer te recorría de pies a cabeza. Sus labios se encontraron de nuevo con tu cuello, y amablemente lo mordían. Gemías cada vez más por cada movimiento, cada vez más rápido y placentero.
Tus uñas se enterraron en su espalda, y junto al nudo que se formó en tu estómago, sabías estabas al borde del climax.
-Cam, estoy a punto... -Informaste, incapaz de formular palabra alguna porque el placer era demasiado.
-Yo también, Natalia. -Respondió. Cameron desaceleraba sus movimientos, así que rápidamente agarraste su cabeza para besarlo y así intentar llegar juntos.
Cameron se vino primero, y un segundo después, tú. Le diste un último beso. Sentías literalmente, todo, dentro de ti, al menos allí abajo.
-Ahora sí deberías de tomar una ducha. Estás un poco sucia. -Rió Cameron.
-Bien, ¿te tomarías una conmigo? -Sugeriste con aires inocentes. Esperabas una segunda ronda.
-Será un placer. -Sonreisteis ambos.
(Para: @xXLigth_DreamsxX)
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MAGCON Imaginas
RandomEl fin de estos pequeños Imaginas es hacer que durante un pequeño periodo de tiempo, os olvidéis de todo lo demás y sólo penséis en unos de vuestros chicos preferidos y en las variadas situaciones que se podrían dar con ellos. Quizá alguna se haga r...