Cameron Dallas {Mix}

18.9K 513 49
                                    

-¿Cameron? -Llamaste entrando en la habitación.

Habías quedado con él en que mientras ibas a la habitación de Carter y Matthew a pasar un rato, Cameron se duchaba. Pero se te fue el santo al cielo, perdiendo así la noción del tiempo y olvidando vuestra noche de cine. Te imaginaste que estaría algo enfadado contigo ya que no contestó cuando le llamaste por teléfono para excusarte.

-¿Cam? -Volviste a preguntar, encendiendo las luces.

Te diste la vuelta para cerrar la puerta, y antes de que pudieras percatarte, te habían acorralado contra ésta y por poco se te para el corazón, pero al final viste que fue Cameron el culpable. Una mirada de ira cruzaba sus ojos marrones y esto por lo general señalaba que estaba enfadado, o estaba caliente. O ambas cosas.

-¿Dónde estabas? -Preguntó casi susurrando, mirando a tus ojos.

-Estaba con Matt, lo sabes. -Dijiste. -¿Qué te pasa? Estoy confusa.

-¿Llegas un poco tarde, no? -Vacilaba mordiendo su labio, otra de sus manías cuando quería tema.

-Lo siento. -Susurraste contra su cara mientras él acercaba la suya.

-Lo siento no es suficiente. -Recorrió tu cuerpo con sus ojos, el cuál se vestía con un pijama. -Quizá podrías hacer algo por mi.

-¿Tú crees? -Preguntaste inocente sabiendo de lo que hablaba. -¿Qué podría hacer?

Rápidamente te levantó, haciendo que tus piernas se envolvieran en su cintura. Te empujó contra la pared una vez más, con sus labios chocando contra los tuyos. Sostenías los lados de su cara con firmeza, ambos dentro de un beso hambriento y apasionado. Sin prisas, retiró tu parte de arriba de la ropa, y vuestros labios rompiendo por segundos. El aire frío golpeó tu piel mientras te acercabas más a su cuerpo, el cuál irradiaba adrenalina y calor.

Caminó lentamente hasta la cama, sin intentar no romper el beso. Os tiró sobre el colchón, quedando tu espalda pegada al edredón. No dudó en colocarse encima tuya, a lo que desabrochaste su camisa para deshacerte de su ropa. Gemiste en voz baja cuando sus labios hicieron contacto con tu cuello, tratando de no mostrar lo mucho que te encendía aquello.

-Grita mi nombre, bebé. -Sonrió seductoramente. -Se que deseas hacerlo.

Su mano subió por tu muslo mientras mordías tu labio, intentando dejar los pensamientos sucios a un lado.

-Cameron. -Susurraste mientras su mano se deslizó dentro de tus pantalones para pasar sus dedos por la tela de tus bragas.

Un hormigueo comenzó a recorrer th cuerpo, así dejándolo húmedo e impaciente. Manoseaba tu clitoris a través de la tela, la cuál se empapaba cada vez más. Mientras tus piernas se inquietaban, tu boca lanzaba gemidos más fuertes.

-¿Ya estás mojada? -Rió entre dientes de una manera muy sexy. -Si todavía no hemos hecho nada.

Gruñiste por la frustración mientras quitaba la mano y soplaba tu oreja.

-Suplícame. -Susurró, levantándose para obtener una mejor visión de ti. Tú también te incorporaste con una mueca de desesperación en tu cara.

-Por favor. -Acariciaste sus abdominales con tus dedos fríos. -Por favor, Cameron.

Poco a poco te colocaste de rodillas, pasando tus manos por su cuello y pecho. Rápidamente le empujaste a la cama cuando tenía la guardia baja, haciéndose con el control. Te sentaste en su regazo y luego juntaste ambos pechos. Tenía una vista limpia de tus senos, lo cuál provocaba que sus labios se relamieran.

Te volviste a sentar, tironeando de la parte superior de tus pantalones enseñando un poco el hueso de tu cadera.

-Por favor, bebé. -Te quejaste arañando sus pantalones. -Te necesito, de verdad que te necesito. Estoy gritando por dentro, y echo de menos tu gran miembro dentro de mi.

Sentiste su miembro endurecerse entre tus piernas, haciendo que sonrieras. Querías arrancarle los pantalones y hacer que entrara en ti de una vez por todas. Las ganas que tenías parecían irreales. Desabrochaste el botón de sus pantalones, bajándolos a lo largo de sus piernas. Él subió su torso, besando tu cuerpo de arriba hacia abajo. Masajeó tus pechos, jugueteando con tus pezones. Gemías diciendo lo bien que lo hacía. Sus grandes manos toqueteando tu cuerpo mientras te volvía loca.

-Por favor. -Murmuraste contra sus labios. -Tócame ahí, Cam.

-Túmbate. -Ordenó con mirada dominante.

Obedeciste sus órdenes. Retiró tus pantalones de tu cuerpo, dejando tu cuerpo desnudo expuesto. Se arrastró hasta el extremo de la cama, retirando también tu ropa interior. Se rió con lujuría al verte desnuda para él sólo, y tiró de tus piernas acercándote.

Besó tus muslos con lentitud, lamiendo la piel suave. Pasó los dedos alrededor de tu clitoris, y vacilaba con sus labios cerca de tu sexo. Tus piernas se movían impacientes, obligando a Cameron a retenerlas. Rió mientras deslizaba un dedo por ti, mientras gemías y disfrutabas de la sensación.

A continuación, un segundo dedo entró, cada uno de ellos buscando el tesoro enterrado. Cerraste tus puños y resististe tus caderas, gimiendo. Llegó un tercero, y jadeaste en voz alta empujando tus caderas hacia él. Tu cuerpo vibrando mientras él seguía con su trabajo, golpeando tu punto sensible.

-Cameron. -Gritaste. -No puedo más... voy a...

No pudiste terminar la frase, puesto que te tropezabas con tus oraciones. De repente, se detuvo. Te quejaste patéticamente, exigiendo más. Bajó su cabeza, mientras sostenía tus muslos. Interiormente gritaste de alegría, ya que sabías que iba a suceder. La humedad descuidada de su lengua acarició tu sexo, mientras tu cabeza se movía salvaje. Tiraste de su pelo, buscando más contacto.

-Creo que voy a... -Tragaste saliva. -Me voy a correr, Cam.

-Manténte para mi, nena. -Respondió separándose. Jadeabas recuperando aliento.

-Tu turno. -Dijo él, guiñando un ojo mientras se sentaba en el borde de la cama.

Se quitó sus calzoncillos, y tus ojos se sorprendieron, observando como su erección salía volando, olvidando lo grande que era. Le acariciaste suavemente desde arriba hacia abajo, cogiendolo con una de tus manos y jugueteando con él, empujando contra él mismo. Cameron gemía, tirando sus caderas hacia ti. Lo agarraste con las dos manos y comenzaste a masturbarle con velocidad.

Cam pedía más, a lo que te colocaste mejor y sonreíste antes de introducirlo dentro de tu boca, ahogando a la grandeza. Él gritó mientras se ayudaba un poco más a si mismo balanceando tu cabeza, murmurando tu nombre constantemente. Quejiqueaba, hasta que sentiste su miembro apretarse más de lo debido, a lo que te apartaste porque sabias que se vendría pronto.

Te volvió a tirar a la cama una vez más, sus labios besándote la boca rápidamente mientras se colocaba en posición. Sentiste su miembro cosquillear en tu entrada.

-¿Lista? -Asentiste con la cabeza, sin querer nada más ahora mismo. Sin previo aviso, se sumergió en ti, haciéndote gritar.

Cameron también gritaba mientras golpeaba repetidamente contra ti, bombeando con fuerza en cada embestida, desesperado.

Apartó el pelo de tu cara, besando tus clavículas mientras la cama temblaba bajo vuestros cuerpos. Te echaste a reír ante la idea de romper la cama, ya que Cameron solía ser bastante dominante y rudo. Aunque pronto sus embestidas se volvieron lentas y cuidadosas mientras jadeaba y respiraba con dificultad. Agarraste los lados de la cama, como una patada de euforia aproximándose. El nudo de tu estómago se deshizo, y tus ojos rodaron, gritando una última vez al igual que Cameron.

Su cabeza descansaba en tu pecho mientras acariciaba tu vientre, recuperando el aliento.

-¿Y qué? ¿Te sirven mis disculpas? -Vacilaste riendo.

-Así evidentemente, dan gusto. Estás perdonada.

-Celoso.

-Lo soy porque me preocupo por ti, porque eres mía y porque al ser la mujer más preciosa del mundo, tengo que marcar territorio.

-Ha-ha.

-Te quiero. -Dijo Cam, sincero.

-Yo también te quiero, bebé.

(Para: @LuuHemmingsDallas1D)

P: ¿Cuál es vuestra canción preferida del momento?
R: La mía I Was Here - Beyoncé.

Os quiero♡

MAGCON ImaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora