Mia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan.
Logan Morgan es el hijo de los mej...
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— Buenos días a todos, empezaremos dando un breve repaso a lo que vimos la clase pasada.
» Saquen sus cuadernos y tomen nota.
...
Apenas ha pasado media hora de la clase, Mia está sentada en las sillas de enfrente; cuando entramos ya estaba aquí, toma nota de lo que está en la pizarra. — ¿Puedo responder? — pregunta con su celular en la mano, la profesora asiente y ella sale del salón.
— Ve y pregúntale, no me importa. Pocos segundos después entra ella nuevamente, camina hacia la fila en la que estoy, me pasa su móvil.
— Es tu mamá.
— Supongo que debe ser importarte— dice Noah en una especie de susurro. Digo un hola, mientras salgo del salón; saco mi móvil del bolsillo y noto que tengo varias llamadas perdidas de mis padres.
— ¿Qué supones que haces? — habla mi padre en tono autoritario.
— ¿De qué hablas papá?
— Mira Logan, tengo suficientes preocupaciones en el trabajo como para que llegues tú a darme más, pensaste que no nos daríamos cuenta de que está en casa de ese Noah. Sus padres llamaron hoy a preguntar qué pasaba, el porqué habías ido con casi todas tus cosas — Mierda, pero si ellos están de viaje o eso creo.
— ¿Te lo dijo Mia? — solo eso faltaba.
— No, la señora Meg tiene la obligación de informar lo que pasa en casa a los padres de Noah; pero eso es lo de menos, debes volver a casa de Mia, si quisiéramos que te quedarás en la casa de Noah te hubiéramos dejado ahí, pero no lo hicimos.
— No voy a ir, considero que nadie te ha dicho por qué me fui.
— Eso es lo de menos. No te lo estoy preguntando, te estoy ordenando que vuelvas y dónde me enteré de que no me haces caso estarás en problemas.
— Claro, lo tendré en cuenta.
— No me hables así, no soy uno de tus amigos.
— ¿Puedes pasarme a mamá?
— Ve a clases, después hablas con ella.
— Está bien.
Colgó la llamada sin más, entre nuevamente al salón.
— Toma — probablemente soné grosero, ya como que me vale.
— De nada — dijo casi arrebatando el móvil, rodé los ojos; a veces puede ser un grano en el culo y creo que un grano en el culo es más tolerable que ella. Noah solo nos miraba, supongo que intentando descifrar para qué me necesitaba mi madre, incluso estaba ocultando sus ganas de reír. Seguí caminando hasta llegar a mi silla para sentarme.
— ¿Qué te dijeron?, por la cara que traes, no pienso que sea algo bueno.
— Después de clase te cuento.
— Está bien.
Mia
«Minutos antes»
Siento mi celular vibrar, lo saco y el nombre de la madre de Logan aparece en la pantalla.
— ¿Puedo responder? — la profesora asiente y salgo buscando la salida del salón.
— Hola, ¿Cómo estás? — preguntó al descolgar la llamada.
— Algo preocupada por Logan, ¿Estás con él? — ¿Por qué no lo supuse?, para mi infortunio, estaba compartiendo clase con él, pero no podría decirle eso a su madre.
— Ya te lo paso — se supone que debo darle mi celular, como le digo a Ela... efe.
— Sé que están estudiando, pero si no es molestia, ¿Puedo preguntar algo? — adivinemos...
— No hay problema, dime ¿Qué sucede?
— ¿Por qué Logan no está en casa contigo?
— Para ser sincera no me gustaría hablar mucho sobre el tema, solo se molestó por qué estaba con un amigo en casa, no tengo idea de dónde pasó la noche y sin ánimos de ofender tampoco es como que me importe.
— Tal parece que pretende quedarse en casa de Noah, Max hablara con él y cariño, si no es mucho pedir, trata de aguantar a Logan, sé que puede llegar a ser muy molesto; pero en estos momentos eres lo único que tiene.
— Lo intentaré, después hablamos.
— Cuídate.
Colgó la llamada, cuando entré al salón volvió a llamar, conteste y pase el móvil a Logan. Si vuelve a casa solo pensaré qué lo hago para ayudar a sus padres, soy lo único que tiene porque nadie lo soporta. Eso es triste.
