Me levanté temprano para ayudar a mis padres en lo que pudiese, serían las últimas horas que compartiría con ellos porque después se daría inicio a mi pesadilla, seguía sin entender por qué tenía que soportar a Logan o bueno a Morgan como yo lo llamo solo para gibar.
— En unos minutos llegarán a recogernos Olivia y Max para ir al aeropuerto, quiero que te comportes con Logan, no quiero peleas o quejas de su parte por algo que hayas hecho. Ya están muy grandes para tener ese comportamiento infantil — sentencia mi madre.
— Mamá, aún hay tiempo de avisar para que lo dejen en un zoológico o cualquier otro lugar que no sea nuestra casa, por favor, aún no capto, ¿Qué gano yo con que él se quede aquí? — cada minuto entiendo menos en que pretenden sacar de eso, nada más adquiero un dolor de cabeza diario.
— Hija, hablas como si él fuera un monstruo y no una persona, no tenemos problemas en que se quede, si tú tienes alguno, deberás aprender a convivir con ello. Es muy poco tiempo — pensé que mi padre estaría a mi favor con lo que a la estadía de Logan concierne; pero simplemente no es así.
— Bueno, como digan. — Disputar no era una opción cuando estaban por irse unos meses, una discusión por Logan era poco razonable, no quiero estropear el momento. — Trataré de soportarlo, lo hago por ustedes, Max y Olivia que han sido tan buenos conmigo y no tienen la culpa de ese zafio que tienen por hijo.
— Mia, agradezco lo que haces, no obstante deja ya de insultar a Logan —. Tengo un hermano consentido y no lo sabía; ¿Será Logan hijo de mis padres?, lo defienden tanto y no comprendo que mal hice para tener esta pesadilla.
— Deja el drama — las palabras de mi madre se vieron interrumpidas por el auto que se estaba aparcando en el exterior de la casa.
— Ya llegaron. Por favor compórtate Mia, nada de comentarios ofensivos.
— Está bien, voy a abrir la puerta. — Me arrepentí de haber hecho ese ofrecimiento, no quería darle la bienvenida a él, justo cuando pisará la entrada se daría inicio a los juegos del hambre.
Abrí la puerta dispuesta a afrontar mi nuevo problema Logan Morgan. Saludé cordial a Olivia y Max mientras se adentraban en la casa por la puerta principal, estuve a punto de cerrarle la puerta en las narices a Logan. Deje ir la puerta para que se cerrara y para su fortuna, logro poner su pie entre la puerta y el marco, no tuvo que hacer mucha fuerza para terminar de entrar el resto de su cuerpo.
— Van a ser los mejores meses de mi vida — nunca nadie me había dicho algo con el sarcasmo tan palpable.
— No creas que para mí lo serán — dije para intentar ignorarlo.
— Mia qué guapa estás, hace mucho no te veía — siempre tan amable.
— Gracias, ya los extrañaba.
— De verdad has tenido un cambio grandísimo. — dice Logan haciendo un gesto con sus manos y sé que se refiere en particular a algo, mis senos.
— Y tú sigues siendo tan tú — sonreí falsamente.
— Nunca pierdo el encanto — guiño su ojo y se sentó al lado de sus padres, no sé cómo podré tolerarlo más tiempo, tan solo pasan unos minutos y no lo aguanto.
— Que te den — susurre para que solamente él escuchara, fui a la cocina por algo de comer mientras mis padres estaban en la sala de estar y hablaban con los padres de Logan; en cuanto se vayan iré a mi habitación y saldré únicamente para lo necesario, evitar a Morgan es lo que haré estos meses para así poder sobrevivir.
El afán que tenían mis padres pronto desapareció cuando se sentaron en el mueble de la sala de estar y comenzaron a platicar con Olivia y Max casi por media hora, parece como si no fueran a verse estos meses.
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Mi mejor tormento ©
Teen FictionMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...