Capítulo 61

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— ¿Y bien? — dije cuando llegué

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— ¿Y bien? — dije cuando llegué.

— Es hora de divertirse; iremos al pent-house del edificio.

— ¿Esto no es un hotel?

— Ni siquiera sabes dónde estamos, puedo raptarte fácilmente.

— Inténtalo, además qué te hace pensar que yo iré contigo.

— Pues los hechos hablan más que las palabras y que estés aquí me demuestra que quieres pasar un rato agradable con una persona de casi tu misma edad.

— Tienes suerte de que eres la única persona "divertida" en el lugar.

— Vamos señorita Adams — tendió su mano para que ingresara al elevador con él.

Mientras subíamos los doce pisos hizo preguntas, no tan incómodas como las que me hacían esas personas en la cafetería.

— ¿Tenemos permiso para estar aquí? — pregunté cuándo llegamos. El lugar era lindo y amplio.

— Eso es lo de menos.

— Hablo en serio.

— Cualquier persona puede venir a este lugar, todos son bienvenidos.

— ¿Y qué haremos?

— Te mostraré el lugar y estaré dispuesto a escuchar tus dramas, solo para que veas que soy buena persona.

— ¿Y según tú supones que yo te los diré?

— Necesitas hablar con alguien que no te de la razón siempre, lo de tus padres puede ser complejo y si las demás personas siempre te dicen que estás en lo cierto hasta te los crees y no lo superarás, seguirás con cierto tipo de rencor hacia ellos.

— Te ganaste un aplauso — dije con sarcasmo.

Él cumplió con lo que dijo, me mostró el lugar y después de todo termine contándole casi toda mi vida, lo hice porque me generó una especie de confianza, no soy del tipo de personas que apenas conoce a alguien ya está venteando su vida privada.

Me dio algunos consejos y cosas para sanar con esa situación, en serio era bueno, parecíamos algo así como psicólogo y paciente.

— ¿Alguna vez pensaste en ser psicólogo?

— Cuando estaba en último año decidí que quería estudiar psicología, no me apoyaron e hicieron comentarios como que eso solo era para mujeres y que no dañaría el apellido de la familia siendo un simple psicólogo. Me tocó estudiar administración, es la carrera que actualmente cursa France Belmonte; pero Antoni Belmonte va en tercer semestre de psicología — dijo entre risas lo último.

— ¿Estás estudiando psicología?

— No eres buena escuchando, estoy haciendo dos carreras, la que mi familia quiere y la que yo amo.

— Oye eso sí que es ser astuto.

— Eres la primera en saberlo.

— Pues brindemos porque Antoni Belmonte será el mejor psicólogo de la nación — dije alzando la botella de cerveza.

— Después de todo no eres asesina.

— Y tu traficante de órganos.

— ¿Tus padres saben de tu relación con ...?

— No lo saben, ¿conoces a Max Morgan?

— Si, él estaba en la cafetería con su esposa.

— Bien, pues ellos son sus padres.

— Tú novio.

— Me cuesta un poco decir la palabra, después de todo es mi primera pareja oficial y se me hace raro llamarlo así. Esperaba decirle a mis padres en este viaje.

— ¿Cuánto llevan?

— Oficialmente, hace unos días. Mis padres no saben, es reciente. Hablamos de decirles porque él está viviendo en mi casa.

— Van volando.

— No pienses cosas, la historia es larga así que acomódate que te resumiré todo.

Mi mejor tormento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora