— ¿Y bien? — dije cuando llegué.
— Es hora de divertirse; iremos al pent-house del edificio.
— ¿Esto no es un hotel?
— Ni siquiera sabes dónde estamos, puedo raptarte fácilmente.
— Inténtalo, además qué te hace pensar que yo iré contigo.
— Pues los hechos hablan más que las palabras y que estés aquí me demuestra que quieres pasar un rato agradable con una persona de casi tu misma edad.
— Tienes suerte de que eres la única persona "divertida" en el lugar.
— Vamos señorita Adams — tendió su mano para que ingresara al elevador con él.
Mientras subíamos los doce pisos hizo preguntas, no tan incómodas como las que me hacían esas personas en la cafetería.
— ¿Tenemos permiso para estar aquí? — pregunté cuándo llegamos. El lugar era lindo y amplio.
— Eso es lo de menos.
— Hablo en serio.
— Cualquier persona puede venir a este lugar, todos son bienvenidos.
— ¿Y qué haremos?
— Te mostraré el lugar y estaré dispuesto a escuchar tus dramas, solo para que veas que soy buena persona.
— ¿Y según tú supones que yo te los diré?
— Necesitas hablar con alguien que no te de la razón siempre, lo de tus padres puede ser complejo y si las demás personas siempre te dicen que estás en lo cierto hasta te los crees y no lo superarás, seguirás con cierto tipo de rencor hacia ellos.
— Te ganaste un aplauso — dije con sarcasmo.
…
Él cumplió con lo que dijo, me mostró el lugar y después de todo termine contándole casi toda mi vida, lo hice porque me generó una especie de confianza, no soy del tipo de personas que apenas conoce a alguien ya está venteando su vida privada.
Me dio algunos consejos y cosas para sanar con esa situación, en serio era bueno, parecíamos algo así como psicólogo y paciente.
— ¿Alguna vez pensaste en ser psicólogo?
— Cuando estaba en último año decidí que quería estudiar psicología, no me apoyaron e hicieron comentarios como que eso solo era para mujeres y que no dañaría el apellido de la familia siendo un simple psicólogo. Me tocó estudiar administración, es la carrera que actualmente cursa France Belmonte; pero Antoni Belmonte va en tercer semestre de psicología — dijo entre risas lo último.
— ¿Estás estudiando psicología?
— No eres buena escuchando, estoy haciendo dos carreras, la que mi familia quiere y la que yo amo.
— Oye eso sí que es ser astuto.
— Eres la primera en saberlo.
— Pues brindemos porque Antoni Belmonte será el mejor psicólogo de la nación — dije alzando la botella de cerveza.
— Después de todo no eres asesina.
— Y tu traficante de órganos.
— ¿Tus padres saben de tu relación con ...?
— No lo saben, ¿conoces a Max Morgan?
— Si, él estaba en la cafetería con su esposa.
— Bien, pues ellos son sus padres.
— Tú novio.
— Me cuesta un poco decir la palabra, después de todo es mi primera pareja oficial y se me hace raro llamarlo así. Esperaba decirle a mis padres en este viaje.
— ¿Cuánto llevan?
— Oficialmente, hace unos días. Mis padres no saben, es reciente. Hablamos de decirles porque él está viviendo en mi casa.
— Van volando.
— No pienses cosas, la historia es larga así que acomódate que te resumiré todo.
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Mi mejor tormento ©
Teen FictionMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...