Mia
Al salir del baño me encontré con mis padres quienes estaban sentados en un sofá de la sala de estar, se susurraban cosas hasta que me vieron.
— Necesitamos hablar — dijo mi padre.
— ¿Qué específicamente?
— Sobre lo tuyo con Logan — respondió mi madre.
— ¿Y bien?
— No nos oponemos a la relación, los apoyamos solo queremos saber ciertas cosas — ni porque digan que se oponen dejaré a Logan.
— Seré clara y concisa, no hemos tenido relaciones sexuales, no lo hablé antes porque apenas llevamos como tres días de relación y mis disculpas por enterarse de ese modo.
— No queremos saber eso, aunque gracias por decirlo — comentó mi padre.
— ¿Entonces qué quieren saber?
— De verdad ¿Estás con él por amor o simple capricho? — respondió mi madre.
— No sé si sentirme ofendida por lo que están preguntando.
— Nada más queremos saber sí de verdad es amor o solamente estás con el por qué te has sentido sola y necesitas compañía, la última vez que te vimos lo odiabas y ahora es el amor de tu vida.
— No digas cosas que no he dicho, y sí, en estos meses han pasado cosas que por cierto no saben por qué casi nunca llaman, Logan me ha tratado bien y ha sido dulce y cariñoso conmigo, me ha tratado mejor que ustedes y me ha hecho sentir cosas por él.
— Tú crees que ese instituto se paga solo, trabajamos para que tenga una mejor vida.
— ¿Otra pregunta?
— ¿Desde cuándo lo quieres si la relación empezó hace poco?
— Pues no hace mucho tiempo, tú lo has dicho.
— Solo cuídate, está bien, no quiero que nada malo te pase — dijo mi padre.
— Lo haré.
— Necesitamos hablar todos, con Logan presente.
— Pienso que exageras.
— Claro que no, son casi hermanos y quiero saber que piensa él de todo esto.
— Cálmate un poco y no exageres, es como si sostuviera una relación con otra persona, nada más, no ha pasado nada relevante. No es la primera relación que tengo y les recuerdo que anteriormente no habían hecho este drama, ni presentado tantas inquietudes.
— Bien; pero sigue en pie que debemos hablar todos.
— No me imagino si dijera que nos vamos a casar.
— Si me extrañaba que no volvieras a poner quejas de él, solo supuse que ya te estabas adaptando.
— Igual y de qué sirvió darte quejas si de todos modos no hacías nada. Terminaré de vestirme, sigan trabajando, nos vemos en la noche si no estoy dormida para cuando lleguen — con eso termine para ir a la habitación y terminar de alistarme.
...
En la tarde vino France para ir al parque con la pequeña Bel, pasamos un rato agradable, me ayudó a despejarme un poco de las cosas que pasaron.
— Quiero hacerme un corte de cabello antes de volver a casa.
— Cielos.
— Lo pensé bien; no sé si lo quiero muy corto o solo algo.
— Cortarlo casi a los hombros, te quedaría muy bien — dice la pequeña sentada en el asiento trasero del auto.
— Pues así será.
— ¿Podría ir contigo cuando lo hagas? — preguntó más para que France contestara.
— No tengo problema.
— Yo tampoco.
— ¡YAY!
— Pero debes ganártelo así que espero que cuando lleguemos organices el desorden que dejaste después de jugar.
— Está bien — contesto la pequeña.
Tiempo después regresamos al edificio, nos despedimos y cada uno fue a su habitación, mis padres no habían llegado aún y yo estaba algo cansada así que me puse ropa cómoda y me acosté a dormir.
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Mi mejor tormento ©
Teen FictionMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...