Me quité las Vans antes de ir a cambiarme el vestido por la pijama que recién había tomado del closet. Al entrar en el baño me recogí el cabello y quite el poco maquillaje que llevaba, cuando iba a quitarme el vestido me di cuenta de algo, era de cremallera y está se encontraba en mi espalda, no la alcanzaba muy bien. Me puse el pantalón de pijama y salí del baño en dirección de cualquier lugar donde se encontrará Logan para que me ayudara; para mi suerte estaba en la cocina comiendo algo.
— ¿Me puedes ayudar con la cremallera?
— Sí, espera — tomo algo para limpiar sus manos, me acerqué para que bajara la cremallera, se tardó en poder bajarla porque esta se trabó un poco, finalmente, lo hizo cosa que le agradecí. Acomodo las tiras del vestido cuando este se deslizó un poco por mis hombros, apretó un poco en intento de masaje, tuve que morder mi labio para que no saliera ningún sonido que no quisiera de mí.
— Bueno, ya me voy, gracias — hable rápido separándome de su cuerpo.
— No fue nada, solo espero que la próxima vez que me pidas que te baje la cremallera del vestido sea para algo que me convenga.
— Que descanses — desee ignorando totalmente su comentario salido de contexto.
— Igualmente.
Subí a mi habitación, termine de quitarme el vestido y me puse un suéter para ya ir a dormir. Tome mi móvil, tenía un mensaje reciente de Dylan, era un — Hola, ¿qué tal todo? — le respondí que estaba bien, le conté sobre Ela y casi todo lo que ocurrió en la fiesta, le dije que lo extrañaba y que tenía cansancio, así que me iba a dormir, él me respondió con un — está bien que descanses, yo también te extrañé —.
Dormí muy bien, aunque en la noche no faltó una que otra patada de Ela, pero en sí dormí bien. Desperté algo tarde, para mi sorpresa Ela ya había despertado o eso creí porque no estaba en la cama.
Fui al baño de mi habitación, me lavé la cara y cepille mis dientes, baje a la cocina y allí estaban Ela y los chicos, supongo que desayunando.
— Buenos días.
— Buenos días — respondieron los tres al unísono.
— ¿Qué tal durmió? — preguntó Morgan.
— Digamos que compartí cama con una ninja — Ela me fulminó con la mirada.
— Quien te manda a dormir tan raro, ¿Quién duerme a los pies?, no te voy a violar ni a hacer nada.
— Esa no la sabía, sí que eres rara Adams — se mofa Logan mientras sirve algo en una taza.
— No es eso, es solo que... mejor olvídalo.
— ¿Olvidar que eres rara?, no, eso nunca — vuelve a burlarse Logan.
— Bien, cambiemos de tema ¿Tienes resaca? — pregunto directamente Ela.
— Una que ni te imaginas, recuérdame no beber nunca más.
— Eso dicen todos cuando se ponen hasta la cuba, ¿Qué hay de comer?
— Ya te sirvo, siéntate.
— Qué amable es usted señor Logan — dije haciéndole una reverencia y yendo a sentarme en una de las sillas del mesón, moví la silla despacio para no hacer mucho ruido por Ela.
Logan me dio un plato que tenía frutas, unas crepas y de tomar un café, le agradecí y comencé a comer, estaban ricas las crepas.
— No recuerdo mucho lo que pasó ayer, ¿Qué pasó? — Ela pregunta y me hace salir de mis pensamientos.
— Te ibas a follar a Noah en la parte de atrás del carro — menciona Logan si más, Ela se estaba colocando un poco roja, pero Logan continuo — Mia estaba enojada gritándoles a ustedes para que no hicieran nada y ya, al final, Noah terminó con una erección provocada por ti que no pudo ser calmada.
— Qué explícito eres Logan — le recrimina Noah, quien no ha hablado desde que baje.
— Ella preguntó y yo le respondí.
— ¿Qué haremos hoy? — la pregunta iba más dirigida a Ela que a cualquier otro, más que nada estaba tratando de sacarla del tema anterior.
— No lo sé.
— Creo que Dylan vendrá, por lo que ayer no pudo ir a la fiesta.
— Pues entonces yo me voy.
— Podemos estar los tres.
— No quiero hacer mal tercio, tú me entiendes — pestañea seguidamente y sube y baja sus cejas, me asusta.
Logan sale de la cocina supongo que va a la habitación donde se está quedando, parece disgustado.
— Supongo que debo ir con él, lo siento — Noah se excusa y va tras él.
— ¿Ahora qué le pasa?
— Quién sabe. Retomando, me parece bien que venga a pasar tiempo contigo, solo no hagan mucho ruido — me da a entender que si se queda conmigo aquí.
— Está bien, en esa cajita hay pastas para que se te pase la resaca.
— Gracias, más tarde si es necesario tomo otro, Logan me facilito una.
— Bueno, ve a ducharte en lo que lavó los platos.
— Está bien mi generala.
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Mi mejor tormento ©
Teen FictionMia Adams es una chica de 17 años que cruza su último año en el instituto, su vida pasa a estar fuera de la rutina cuando por negocios sus padres se van de viaje y la dejan con el poco interesante de Logan Morgan. Logan Morgan es el hijo de los mej...