Capítulo 16

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Mia

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Mia

— Y, ¿Este llavero? — pregunté a Logan mientras terminaba de sacar las cosas de la bolsa que me pasó.

— No sé por qué cuando lo vi se me pareció a ti, y lo compre para dártelo, creo que es porque a veces eres como un lobo, muy familiar, pero eres alguien que sabe ocultar esa característica con su cara de frialdad por no decir otra cosa. — Apenas llevaba unos minutos con ella y ya la había hecho reír.

— Gracias por esto, incluso te ves tierno haciendo estas cosas. Lograste comprarme con comida — sonreí.

— ¿Puedo saber por qué estás o estabas mal?

— Quizás otro día — estaba pensando en si contarle o no, por una parte, quisiera confiar en él, pero no pienso que contarle mis "problemas" ayude en algo.

— Está bien, ya me voy entonces, si necesitas algo puedes llamarme.

— No, quédate... — su sorpresa no la pudo disimular muy bien, — no podré comerme esto yo sola ni aunque quisiera, quizás podemos ver una película ¿Te parece? — después de todo si necesitaba un tipo de distracción y él podría ayudarme con su presencia.

— ¿Segura? — lo dudó unos segundos.

— Sí, no tengo problema. De nuevo gracias.

— No es nada.

— No digas eso.

— ¿Qué cosa?

— Que no es nada, porque si es algo, hiciste algo que no cualquiera hace.

— Pero si no ha sido un gusto para mí, no puedo mentirte — lo mire seria, me lo estaba creyendo y se delató cuando se empezó a reír a carcajadas. 

— Imbécil — sonreí.

Así fue como nos quedamos lo que quedaba de la noche, vimos películas y nos reímos con ellas, comimos chucherías, por unos momentos se me olvidó lo que había pasado con Dylan, la verdad, según yo consideraba que ya estaba superando, aunque no era nada concreto. Para mí es fácil decir que ya lo olvide, pero cuando vuelva a hablar sobre eso me derrumbaré, de verdad me ilusione con alguien que no daba algo más que su amistad.

Alce mi mirada hacia él. — ¿En serio quieres saber por qué estaba llorando? — hable de la nada, había tomado tanta confianza que tenía mi cabeza recostada en su pecho.

— Si me lo quieres contar, te escucharé sin hacer burlas.

— Debería llorar más a menudo, así no serías tan imbécil.

— Otra vez, te estabas demorando — hablo con un tonito de desaprobación.

— Voy a ser breve y sincera, — hice una pausa para organizar mis ideas, para decir lo que quería y no soltar improperios.  — Estaba hablando con alguien que en serio me gusta, se suponía que yo a él o eso creí; pero después me soltó que estaba equivocada y que lo perdonará si me había confundido —. Al recordar eso, unas lágrimas salieron, no sé por qué me afecta tanto igual y solo fue un mes, tenía muchas excusas, pero era algo que venía de tiempo atrás, si sigo pensando así más, se me hará difícil superar. — En pocas palabras me dejó en la zona de amigos, (mi favorita). Porque, según él, no quiere que nuestra amistad se dañe y eso es algo que valoro, pero algo que no voy a entender es el porqué me tiraba la onda si solo quiere ser mi amigo. Sé que aunque solo fue un mes, esto era algo que pasaba desde tiempo atrás, también la forma en que pasó me hace quedar como una estúpida, eso es algo que no te puedo contar muy a fondo solo estaba un poco ebria y creía que en serio me quería; pero al dejar las cosas claras, no lo sé, no quiero aceptar que seamos solo amigos porque yo no lo veo como un simple amigo.

— ¿Es el tal Dylan?

— Quien sea es lo de menos, ¿Sabes?, que te dejen en la zona de amigos, duele porque en serio tenía ilusiones con él, ¿Por qué los hombres tratan lindo y después te apuñalan por la espalda con sus excusas de: "no eres tú, soy yo", "no quería confundirte"?, si en realidad no quisieras confundir no les des falsas esperanzas; aunque una también muy convencida sabiendo que así le habla y trata a todas, qué estúpida soy.

— Aunque no lo pienses, también he estado en la zona de amigos o ni en eso, y sí, es del asco, no sé qué decirte.

— No quiero que digas nada, necesitaba desahogarme con alguien de algún modo — limpiaba las lágrimas que tenía — ¿Puedes darme un abrazo? — pedí levantándome un poco de la cama.

— Ven aquí —. Entre sus brazos solté aún más lágrimas, aparto mi rostro y lo sostuvo con sus manos para limpiar con sus pulgares las lágrimas que tenía. — No llores más, a lo mejor y él se lo pierde, puede que la amistad ya no sea la misma, pero después de verte con otro le dolerá el haber dejado pasar la oportunidad — reí ante las cosas que seguía diciendo.

No sé en qué momento me quedé dormida, estaba tan cansada de llorar que ya las lágrimas no salían, ni sé por qué estaba tan afectada con lo de Dylan. Sentí el momento en el que Logan se fue de la habitación, pero no sin antes cubrirme con una manta y en un gesto adorable besar mi frente, en serio había sido muy amable.

Mi mejor tormento ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora